LA SORTIJA

Infancia de tronos

Eran uno, dos y tres los infames bandoleros. D'Artagnan, el cuarto, siempre iba con ellos; hasta que un día una joven llamada Julieta le rebanó el cuello en una posada mientras intentaba violarla.

¡¡¡Jajajjajaaa, Germinal, siempre Germinal!!!

Se me adelantó...

AL SERVICIO DE LOS HUMANOS

Isaac Asimov acabó por perder definitivamente la paciencia con aquella tostadora que siempre, mañana tras mañana, le quemaba las tostadas violando todos sus desayunos.

Una semana después, desayunaba feliz viendo amanacer tras postular las tres leyes de la robótica.

El orden de las cosas

El mayor descubrimiento de la humanidad fue absolutamente desconcertante: Dios era una máquina.

SOFTWARE DE AMOR

Cierto es: mil máquinas juntas nunca podrán hacer una flor.

Pero cuando aquel androide regaló un precioso ramo de lirios a su amada junto con la nota "1001101011011100", esta sintió derretirse todos los circuitos de su placa base mientras una lágrima resbalaba por su rostro de látex.

Noche loca        

Nueve meses después de la despedida de soltero, entró en su casa y, para su consternación, se encontró a su joven esposa acompañada de una chochona que amantaba a un muñeco. «¿La reconoces?», preguntó su mujer. «Sinceramente no», le mintió.

Fragilidad humana

Se mantuvo firme, sostenido por el orgullo de haber defendido a los débiles, y siendo un ejemplo para quienes luchaban por la libertad. Convenció a sus ejecutores de que nada le haría flaquear. Pero cuando llevaron ante él a su hijo pequeño sus rodillas se quebraron. 

LA GUERRA DE LAS MATEMÁTICAS

Los Quebrados, liderados por el general Aritmetikhón, se dividían por dos batalla tras batalla.

En cambio, los Exponenciales, alíados con los Permutantes con el mariscal Logaritmus al mando, se hacían fuertes en el Cañón de π.

Sin duda, sería una guerra infinita.

Realidad inaceptable

La esperanza y la desesperación pueden llegar a no tener límite, por eso seguía cantando serenatas bajo su balcón. A pesar de que ella hubiese muerto en un accidente.

DELIBEREN, POR FAVOR

―¿Jura usted ―la interrogó el juez con incrédula parsimonia― que por accidente resbaló en la cocina con una cáscara de plátano, golpeó con la cabeza el cajón de los cubiertos, y ocho cuchillos se clavaron en el cuerpo de su marido?

―No, señoría: fueron nueve.

Profesionalidad

«Son las nueve y la operación está prevista para las 10:30 h ¿Qué hacemos mientras tanto?». La Muerte le miró con expresión de resignación y le volvió a mostrar su orden de trabajo.

Revolución apícola

Cansada de ser una obrera más, alzó el vuelo para revelarse contra el orden establecido que las obligaba a trabajar, a ser nodrizas y a mantener a los improductivos zánganos. Su vida fue tan efímera como la de las demás, pero su mensaje perduró para las generaciones siguientes.

La Gran Saga de Microcuento sobre Gatos Negros (III)

—¿Y los siguientes pasos a seguir?

—Rasgar los sofás y desparramar la arena sanitaria.

—A muchos los expulsarán de sus hogares y sabrán que fuimos nosotros.

—Sí, estaremos preparados.

Y así comenzó la gran guerra entre gatos grises y negros.

Trabajo y placer

Sus ojos negros eran como un pozo de esos en los que echas una moneda y pides un deseo. Desgraciadamente, tras arrojar toda su fortuna en ella, se marchó con otro cliente del club.