DC: La noche más oscura

Reseñas de Batman 38, La noche más oscura 5 y Adventure comics: La noche más oscura

Batman 38

Poco a poco se va viendo que el Batman de Grant Morrison lleva camino de convertirse en el particular New X-Men de DC. Libre de ataduras editoriales de ningún tipo, el escocés está demoliendo y reconstruyendo al hombre murciélago, rebuscando en sus capítulos más extraños y adaptándolos a sus particulares obsesiones. No contento con sacarse de la manga un hijo de Bruce Wayne y Talia al Ghul, decidió por deshacerse del propio protagonista en las páginas de su Crisis Final. Muchos quisieron ver en esto un golpe de efecto semejante al acometido por Ed Brubaker en el Capitán América de la competencia, pero lo cierto es que, valorando en perspectiva ambas colecciones y sin desmerecer un ápice la notable etapa que atraviesa el personaje de las barras y estrellas, se antoja que el Batman de Morrison presenta una intención menos efectista y que no responde tanto a los designios del editor jefe como a las ideas locas y brillantes del autor de Los Invisibles.

Por si fuera poco, parece que Morrison ha caído en gracia (por suerte) y le respetan todas las nuevas ocurrencias. Tras la saga Batman RIP se creó un título nuevo, Batman & Robin, en el que los sucesores de Wayne (Dick Grayson y el mismísimo Damian Wayne) intentan mantener el espíritu del fallecido, si bien es algo que les costará conseguir. Tras unos duros enfrentamientos con Pyg y Flamenco, Dick se plantea en el número que nos ocupa la posibilidad de resucitar a su mentor. Para ello acudirá al Reino Unido, donde Morrison aprovechará para retomar personajes ya abordados en la anterior saga del Club de Héroes. Huelga decir que el cómic mantiene la complejidad de guión a la que nos tiene acostumbrado Morrison, con sus elipsis y continuos cambios temporales. Es un gusto encontrarse con un cómic mainstream tan bien construido y que supone un desafío para el lector más exigente.

En la parte gráfica, y tras la colaboración del siempre sensacional Frank Quitely y el incómodo Philip Tan, tenemos a Cameron Stewart, otro colaborador frecuente de Morrison y que aquí deja algo de lado su estilo cartoon, si bien sus dibujos siguen siendo tan ágiles como atractivos.

Como de costumbre, Grant Morrison está ofreciendo a sus lectores un cómic que es un viaje, difícil y a veces inexplicable, pero que es, en el fondo, un sentido homenaje a todo lo bueno del cómic de superhéroes. Y también una delicia, por cierto.

La noche más oscura 5

El colofón a la epopeya galáctica que Geoff Johns lleva planeando desde que entró como guionista en Green Lantern entra en su fase final, y lo hace con la presencia, por fin, del verdadero villano de la función, Nekron. Tanto Mano Negra como Cicatriz se muestran como meros títeres de este alienígena que no hará más que empeorar aún más la situación, reclamando algo que puede hacer que la balanza se incline definitivamente a favor del lado oscuro del espectro.

Johns tiene unos conocimientos enciclopédicos de todos los personajes del universo DC, pero se las apaña para que el cómic resulte vertiginoso y no una acumulación de guiños con el lector cómplice. Ivan Reis, por su parte, dota al cómic de una gran espectacularidad. Se le nota cada vez más alejado de Bryan Hitch, con un aire más personal que le hace subir muchos enteros.

Adventure comics: La noche más oscura

De nuevo Johns es el encargado de contar otro punto de vista de La noche más oscura; en este caso el de Kon-El, Superboy. En el tomo se narran las andanzas de este clon de Superman y Lex Luthor en Smallville, donde intenta encontrar su verdadero lugar tras volver a la vida gracias a la Legión de Superhéroes. Tras un enfrentamiento bien particular (íntimo, incluso) con Lex Luthor, a quien Johns retrata de forma magistral como el lunático desalmado que es, la trama se desvía para contar cómo afecta La noche más oscura a otro personaje muy querido por el guionista, Superboy Prime.

Rebajado sorprendentemente a ser un mero nerd de los cómics de superhéroes al final de La legión de 3 mundos, Prime tendrá que vérselas con los muertos reanimados por los anillos negros de su realidad. Por el camino, Johns se permitirá que el enfrentamiento tenga lugar en las oficinas de DC Comics. Un divertimento que aligera el tono sombrío de esta particular saga de los anillos.

El dibujo del choque entre Superboy y Luthor corre a cargo de Francis Manapul (con quien Johns colaborará más adelante en Flash), mientras que el todoterreno Jerry Ordway se encarga de ilustrar la parte de Superboy Prime. Dos estilos contrapuestos (uno, suave y anguloso; otro, más rotundo y clásico) pero que cumplen de sobra su cometido.

Finalmente, el tomo enlaza con los hechos que se narran en la serie madre de La noche más oscura con un capítulo realizado por Tony Bedard y Travis Moore.