El último escalón

Imagen de HPLovecraft

El Último Escalón es una de las mejores novelas de Richard Matheson, creador polifacético y profusamente premiado, dotado de un estilo visual y directo. Fue considerado por Ray Bradbury como uno de los mejores escritores del siglo XX.

 

SINOPSIS

Tom Wallace lleva una vida normal hasta que un acontecimiento fortuito despierta en su ser unas habilidades psíquicas que ignoraba poseer: puede oír los pensamientos más íntimos de las personas que lo rodean y conocer sus secretos más sobrecogedores. Su existencia se convierte en una verdadera pesadilla cuando descubre que es el receptor involuntario de un apremiante mensaje procedente del más allá.

 

EL AUTOR

Richard Burton Matheson nació el 20 de febrero de 1926 en Allendale, New Jersey. Comenzó a escribir a la edad de ocho años, fascinado por las historias de fantasía. Creció en Brooklyn y se graduó en la Brooklyn Technical High School. Después cumplió el servicio militar como soldado de infantería en la Segunda Guerra Mundial, tras la cual cursó estudios de periodismo en la Universidad de Missouri. A principios de los años cincuenta comenzó a forjarse un nombre como escritor de ciencia ficción y terror publicando, además de muchos relatos, dos de sus novelas más conocidas: Soy Leyenda (I Am Legend, 1954) y El Hombre Menguante (The Shrinking Man, 1956). La industria del cine se fijó rápidamente en este escritor de estilo tan cinematográfico y con historias que representaban una auténtica revolución en su género. Poco tiempo después comienza a trabajar como guionista, productor e incluso actor para Hollywood, aunque sin descuidar su faceta de escritor. Ha publicado más de veinte novelas y cien relatos cortos, ha escrito diecinueve guiones para cine y más de sesenta para la televisión, de los que podríamos destacar catorce episodios de la mítica serie de ficción The Twilight Zone.

Richard Matheson está dotado de un estilo visual que resulta muy directo, sin ornamentación superflua que haga que el interés de la historia decaiga por culpa de la profusión de datos o reflexiones innecesarias que despisten la atención del lector. Sin embargo esto no significa, en modo alguno, que sus historias carezcan de profundidad u originalidad. Muy al contrario. Por ejemplo en Soy Leyenda da la vuelta al clásico argumento vampírico y nos presenta a un ser humano, el único de su especie, como el monstruo al estar compuesta toda la humanidad por no-muertos. En El Hombre Menguante los objetos y animales más cotidianos se convierten en una amenaza letal para el protagonista. En La Casa Infernal (Hell House, 1971), da una vuelta de tuerca al viejo argumento de las casas encantadas que, en sus expertas manos, se vuelve original hasta el punto de parecer novedoso. En la presente novela El Último Escalón (Stir of Echoes, 1958), una sesión de hipnosis hace que el protagonista se convierta en médium de forma involuntaria, habilidad que le acerca peligrosamente a la locura.

 

ANÁLISIS

Tom Wallace es un hombre normal y corriente que lleva una existencia tranquila en California. Amante de su trabajo, en el Departamento de Publicaciones de North American Aircraft, de su mujer y su hijo, considera que la vida es cuanto ve, cuanto puede sentir y tocar y nunca se ha planteado nada más allá. Esta tranquilidad se ve truncada cuando su cuñado, Phil, le hipnotiza como parte de la diversión de una amistosa cena. Esa misma madrugada, Tom se levanta sediento y, cuando se sienta en un sofá de su casa, contempla a una mujer de unos treinta años, pálida, morena, con un vestido oscuro y un collar de perlas. Lo más escalofriante es que se da cuenta de que es capaz de ver la calle a través de su cuerpo.

En un primer momento considera que es un efecto residual de la hipnosis pero, poco a poco, se percata de que es capaz de percibir los más recónditos y oscuros pensamientos de sus vecinos. Aquellas cosas que ninguno se atrevería a decir en voz alta y que él escucha de forma claro, como si fueran palabras pronunciadas por sus bocas. Es capaz de escuchar, sin ningún tipo de artificio, la hipocresía reinante en su propio barrio. La situación le sorprende y despierta su curiosidad casi tanto como su repulsión. Además tiene otro tipo de visiones que parecen premoniciones del futuro cercano y la misteriosa joven se le aparece en varias ocasiones más, tratando de comunicarle un inquietante mensaje.

 

A partir de este punto se incluyen detalles específicos del argumento de la novela.

 

Las nuevas habilidades de Tom, que se ve en la necesidad de ocultar a su mujer, le ayudan a impedir que el hijo de ambos sea secuestrado por la niñera. Anne insiste en llamar a la policía para que la detengan, pero Tom sabe que no va a volver a hacer nada parecido. Su esposa se da cuenta, en ese momento, que su marido la ha estado mintiendo y que su misteriosa habilidad aún no le ha abandonado. Y no se marchará hasta que cumpla con un propósito que debe ser llevado a cabo, lo quiera Tom o no. El núcleo de la novela parte del supuesto, bastante convincente, de que antaño el ser humano se comunicaba mediante la telepatía al no existir un lenguaje hablado. Posteriormente, con la creación de la comunicación verbal y convertido este en una tradición enseñable de padres a hijos, esos vínculos telepáticos perdieron su fuerza hasta casi desaparecer. Casi, pero no del todo. Personas como Tom Wallace mantienen aún ciertos vestigios atávicos de esas habilidades, que tan sólo precisan ser despertadas para comenzar a funcionar de nuevo casi como al principio, pero de forma descontrolada.

Existe una adaptación cinematográfica de la novela de Richard Matheson, estrenada en el año 2000, dirigida por David Koepp y protagonizada por Kevin Bacon. En ella, el personaje protagonista veía cambiado su apellido de Wallace al de Witzky. El guión fue escrito por Koepp y el propio Matheson, realizando una magnífica adaptación a los tiempos modernos de una novela que, pese a tener elementos propios de las novelas de terror, podría pertenecer más al terreno de la fantasía o la ciencia ficción. En la novela, escrita en primera persona y en pasado, el autor nos introduce con facilidad en la piel de un hombre sencillo convertido en un foco de fuerzas telepáticas. Existen momentos en los que su habilidad se convierte en una tortura, como cuando prevé la muerte de su suegra antes incluso de que empiece el teléfono a sonar. Sin querer admitirlo de esa forma, su mujer le ve como a un extraño, un monstruo. Durante toda la novela se mantiene la intriga, el misterio y una trama que avanza a pasos agigantados. El final, clímax de la novela, está a la altura de las expectativas creadas durante su lectura.

De hecho, el único punto oscuro del libro se encuentra en la traducción del título. Originalmente llamada Stir of Echoes, que podría traducirse como Agitación de Ecos, ha pasado a llamarse El Último Escalón, título que no tiene ningún sentido en la novela (no así en la película homónima, que parece algo más relevante) Agitación de Ecos es menos comercial pero mucho más adecuado si considerados que Tom Wallace está siendo asaltado por los pensamientos de todas las personas a su alrededor, que agitan su cerebro como una piedra la superficie del agua. No obstante, la verdadera la razón para el título podemos encontrarla en el poema Chambers of Imagery de Archibald MacLeish que se encuentra en las páginas del comienzo.

En el original inglés dice:

 

Sometimes within the brain's old ghostly house,

I hear, far off, at some forgotten door,

A music and an eerie faint carouse

And stir of echoes down the creaking floor.

 

Que ha sido traducido como:

En ocasiones, en la vieja casa encantada del cerebro,

Oigo, a lo lejos, alguna puerta olvidada,

La música de una lejana fiesta espectral

Y la agitación de los ecos bajo el chirriante suelo.

 

DENTRO DE LA COLECCIÓN

El Último Escalón es una novela magistral que, sin llegar a superar a La Casa Infernal (mucho más popular y alabada por la crítica especializada), se recuerda y se rememora mucho tiempo después de leída. Por el momento estas dos son las únicas novelas incluidas en la colección Solaris Terror. El Increíble Hombre Menguante y En Algún Lugar del Tiempo han sido publicadas en Solaris Ficción, colección mucho más adecuadas a la trama de ambas novelas.

 

 

Calificación: 80

Título: El Último Escalón

Autor: Richard Matheson

Editorial: La Factoría de Ideas

Edición: Rústica, 260 páginas

Lo mejor: El estilo visual y ligero de Matheson.

Lo peor: No resulta tan terrorífica como sería deseable.

Resumen: Tom Wallace, a partir de una sesión de hipnosis, comienza a leer la mente de sus vecinos y percibir la presencia de una chica muerta algún tiempo atrás. Este escalofriante descubrimiento hará tambalearse su vida, su familia y su cordura.

 

 OcioZero · Condiciones de uso