Perfección maquinal
El androide KP-77 se aplicó con el máximo empeño de su cerebro potenciado con inteligencia artificial. Los motores paso a paso de sus dedos desarrollaban la labor con precisión nanométrica.
Pero la abuela seguía haciendo mejor el encaje de bolillos.
JUPITER
Una cornisa. Quince pisos. Un sólo paso. Toda mi vida me han engañado. Todos ellos. Sé que puedo volar. Voy a demostrarlo. Aquí, ahora. Un paso. Después, iré volando hasta la nueva casa de mi padre. Y al verme querrá volver con nosotras. Y todo volverá a estar bien.