Burbuja social
Jaurías de fanáticos peleándose por el color de una absurda camiseta. Insultándose por defender el emblema de un negocio que carcome sus cerebros con un falso sentimiento de comuna.
Les prometen un opiáceo capaz de estimular su necesidad de pertenecer a algo más grande. Aceptan encantados ese éxtasis.
Por favor, si un micro se pasa de palabras que su autor no lo borre.
No es lo mismo que un micro sea pisado a que incumpla una de las normas de las bases. En este caso, ya había agotado su opción de escribir un micro.
Por otro lado, al borrar el micro el mismo autor, sin que un juez lo hubiera leído no nos da la posibilidad de saber si el que hay a continuación está editado. Porque, de hecho, se ha colgado uno detrás de otro.
El aviso es para la próxima vez que se de el caso.
La palabra es éxtasis.
Éxtasis creativo
Todas a corro, las neuronas saltaban y bailaban entonando cánticos rítmicos y narcóticos. Inmersas en coreografías tántricas largo tiempo olvidadas, alcanzaron estados de cognición, incubación, iluminación, creación derramando sus descargas eléctricas. “¡Loados sean los dioses!” bramó el Sumo Axón “pues pronto seremos bendecidos con un domingo loco”.
Inane
El astroso masca unas palabras que parecen escupidas a un vacío espacial. Los ojos, plenos, abiertos casi sin pestañear, no miran lo que tienen que ver, sino el abismo de sus pensamientos. Por eso, el maestro de los filósofos lo sigue y persigue: hará propias las ideas del genio.
Éxtasis creativo
Todas a corro, las neuronas saltaban y bailaban entonando cánticos rítmicos y narcóticos. Inmersas en coreografías tántricas largo tiempo olvidadas, alcanzaron estados de cognición, incubación, iluminación, creación derramando sus descargas eléctricas. “¡Loados sean los dioses!” bramó el Sumo Axón “pues pronto seremos bendecidos con un domingo loco”.
Doña Pirada, vaya sin perderse a la taberna, que le invito a un blancogás, si le place, por lo rápida de reflejos que ha estado.
La palabra es genio.
Éxtasis creativo
Todas a corro, las neuronas saltaban y bailaban entonando cánticos rítmicos y narcóticos. Inmersas en coreografías tántricas largo tiempo olvidadas, alcanzaron estados de cognición, incubación, iluminación, creación derramando sus descargas eléctricas. “¡Loados sean los dioses!” bramó el Sumo Axón “pues pronto seremos bendecidos con un domingo loco”.
Doña Pirada, vaya sin perderse a la taberna, que le invito a un blancogás, si le place, por lo rápida de reflejos que ha estado.
La palabra es genio.
Muchas gracias don torpeyvago, me acordé mucho de su caballo mientras lo escribía
La palabra es genio.
El deseo
Frotó la lámpara hasta haberla bruñido. El sudor perlaba su frente y alguna gota maliciosa se habría camino hasta sus ojos, causándole escozor. Sin embargo, valía la pena. Sabía que su esfuerzo encontraría recompensa.
De pronto, una voz a su espalda:
— Cuando acabes frota las cucharas.
FIN
Hoy tomaré un té con la muerte. He sacado las cucharas de plata y mis mejores tazas. Galletas y pastas. No tengo miedo. Soy vieja, no cobarde. Cuando al fin llega, su sombra me cubre. Señalo la mesa y le digo:
- ¿Sabes una cosa?, no eres como esperaba
La espera
Nueve largos meses. Innumerables cambios en su cuerpo, torpe ahora que su tamaño reducía de manera inevitable su movilidad. Cuarenta semanas de camino, y todo empezaba ahora. Primera contracción. Encajó la cabeza en la pelvis, y se preparó para salir por fin.
En la punta de la lengua
Sé que tiene algo que ver con justificar los medios, pero no me sale la palabra en cuestión... Nada, la tengo ahí, a punto, pero por mucho que lo intento no consigo encontrar la dichosa palabreja.
Mancha
La convocó en su mente y la maldita voló a su alrededor insistente sin querer dejarse atrapar. Furioso, la sujetó con su mano tan fuerte que la palabreja defecó heces de tinta encima de su examen.
PILLADO
La examinó de arriba abajo. Luego le quitó la falda, suavemente. El jersey ceñido lo dejaría para después, no tenía prisa. Se centró en las medias, eran su debilidad.… Demasiado tiempo: ella descubrió que la estaba desnudando con la mirada y tuvo que cerrar los ojos para vestirla inmediatamente.
Daño colateral
Caminaba por la calle. Miró hacia atrás para asegurarse de que no venía nadie y entonces dejó salir aquella flatulencia fétida y firme que emitió un sonido vibrante, burbujeante, brumoso... proporcionándole gran alivio.
De inmediato, oyó un golpe seco. El hombre invisible había caído desmayado.
Deseos
Saltaron las hogueras hasta caer extenuados en la orilla del mar. Un letargo absurdo aniquiló sus sentidos dejándolos durante toda la noche a merced de las olas. Ella amaneció en ultramar a bordo de un barco cafetero. Él despertó en un nuevo puerto buscando otro amor.
Descenso
Le tenían prohibido contestar el teléfono en el trabajo. Pero el aparato sonó e hizo malabares para llevarse el celular al oído. Su novia lo dejaba. Perdió, a un mismo tiempo, el amor y el pie de la cuerda sin que la red recogiera su fracturado corazón.
Maravilla
Prodigio de arquitectura natural, delicado mecanismo de relojería que parece obra de los mismos dioses. Ritmo vital de la banda sonora de la existencia.
¿Se puede ser insensible a este pequeño milagro?. El tipo que disparó la bala desde la trinchera de enfrente lo era.
Cuento
Érase una vez, una joven doncella que consumió una bebida narcotizada. Mientras caía en la inconciencia, siete pares de ojos la vigilaban. El último caballero, ocupado en su copa, dejó que se la llevaran a reposar en algún campo baldío de donde se levantaría con la ropa desgarrada.
ENREDOS DE OTRA GALAXIA
Worf, el único klingon tripulante del Enterprise, sorprendió, escondido tras unos torpedos de fotones, al Capitán Kirk besando cada centímetro del vulcaniano pecho desnudo de Spock. Loco de celos, deseó morir allí mismo mientras sentía cómo el universo se desmoronaba bajo sus pies.
Resignación
La emperatriz infantil sentía sus pies hundiéndose en el lodo. Pensó en todo por lo que había imaginado, aquello que ya no existía. Unos centímetros más en el pantano y todo cesaría, incluso la atenuada risa de la vieja Morla.
Tortuga
Tu caparazón de quelonio,
duro como el corazón de un demonio,
protege tu delicado cuerpo
que algunos quieren ver muerto.
La larga sombra del miedo
A pesar de estar muerto y enterrado, durante años la gente hablaba del viejo tirano entre susurros.
Hoy, los niños juegan en la explanada de lo que fue su mausoleo.
Mausoleo de la soledad
Cuando las asistencias entraron en el último piso de la finca regia, encontraron al anciano sepultado por toneladas de su propia basura.
La decisión del comandante
Aloisius I, capitán de la nave intergaláctica Casillego arriban a la Tierra, tras quinientos sesenta y seis años luz de viaje, desde la estrella XX-Porno.
Al día siguiente de llegar, tras los primeros análisis realizados —puro estiércol—, ordena:
—Sargento, saque la basura.
—¡Sus órdenes!
Sexo
Desabrocho su camisa, como ella me ordena. Cuando acabo, la dejo caer al suelo. Con un brillo especial en sus ojos, me pide que haga lo propio con su falda. Lo hago. Con un ligero temblor en la voz me pide que nunca vuelva a ponerme su ropa.
La modelo indecisa
El genio le dijo que, por culpa de la crisis, solo podría concederle una prenda. Pero ella no sabía cuál de sus tres vestidos preferidos elegir. Al final pidió que se acabara la recesión, a ver si la próxima vez tenía más suerte y los podía conseguir.
Sobrevuelo
—Cariño, ¿recuerdas que siempre te ofrezco la Luna como símbolo de mi amor?
—Sí, querido.
—Pues lo voy a cumplir: fallan los retrocohetes.
Empuje
Sigo adelante, con miedo, esperando que mañana todo parezca distinto. Avanzo lento por la vida, como un caballo vadeando el río, con tu ausencia creando un empuje irresistible en la dirección opuesta. Algún día, inevitablemente, me detendré.
STOP
A su edad pensaba que podría detener la guerra con una señal de tráfico. La robó y la colocó.
Pero no había contado con quién tenía la preferencia de paso.
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Aficiones y pasiones
Acuden en tropel aunque solo unos pocos privilegiados tendrán ocasión de estrecharle la mano, las rémoras del gran depredador. El partido es lo que menos les interesa. Pero ¿acaso acuden al palco para ver un partido de fútbol?