Sobre el asunto de los 'economistas de confianza', ¿eso siquiera existe?
A estas alturas de la película se cuentan con los dedos de la mano los economistas que han sido capaces de predecir, de manera bastante aproximada, el devenir de las economías regionales y mundial.
Da la sensación de que muchos están más preocupados por 'probar' que sus tesis favoritas son las auténticas que por analizar la realidad en base a criterios lógicos.
Como se suele decir, "economista es aquel que hoy intenta explicarte por qué lo que pronosticó ayer no se ha cumplido".
En muchos círculos académicos ya se considera a la Economía como poco más que una pseudo-ciencia, y las diversas teorías económicas como meras conjeturas teóricas sin apenas base real sólida.
El párrafo en negrita denota un problema consustancial, no sólo a la ciencia económica, si no a todas las ramas del conocimiento en las que se juega con teorías e hipótesis.
Del mismo modo, puede ser tanto por deformación doctrinal (si uno pertenece a una escuela, tiende a minusvalorar las evidencias que van en contra, y darle más valor a las que van a favor), como por ser un mercenario (y el ejemplo más claro, son los médicos que dicen una cosa cuando atienden en su consulta privada, y otra cuando antienden en la pública).
Por otra parte, todas las ciencias sociales tienen un margen de error altísimo. En parte, porque los experimentos son, muchas veces limitados (y en economía, nulos... a nadie se le ocurre jugar con la política económica para comprobar una hipóteiss), y en parte, porque los seres humanos tendremos siempre un cierto componente de ruido blanco.
Recuerdo comentar con una psicologa que trabajan con modelos con un margen de error de a veces el 60%. Eso en una ingeniería sería poco menos que un chiste.
Por otra parte, a la hora de hacer política económica uno puede estar influido también por sus propias ideas políticas.
Por poner un ejemplo, Marx hizo una descripción impecable del capitalismo, pero también estaba infuido por sus ideas políticas. Así, alguien que coincida con él a la hora de describir la economía, puede no prescribir las mismas recetas.
Dicho esto, lo de los economistas de la Generalitat, empieza a parecer ya directamente que han entrado en el terreno del work for hire. Y no sólo los economistas: Los juristas, politólogos e incluso historiadores contratados también hacen unos estudios que habría que ver en qué se basan.
Sí quiere busco uno de Pablo Iglesias, pero no lo voy a encontrar. De todas maneras en el artículo se referencia a otros artículos que afirman lo mismo que yo.
El vicio inherente al capitalismo es el desigual reparto de bienes, la virtud inherente al socialismo es el equitativo reparto de miseria - Winston Churchill.