La palabra es JO
IV EDICIÓN DE LA SORTIJA: HOY MARTES 5 DE JULIO A MEDIANOCHE FINALIZA LA SORTIJA
El llorica
—Jo mamá, el abuelo dice que no se va a morir nunca y así no podréis comprarme la bici que me habéis prometido.
— ¿Eso dice el abuelo? No le hagas caso y preocúpate que se tome el jarabe del frasquito rojo.
Ideología
Nunca había sentido la necesidad de pertenecer a uno u otro bando, por el simple hecho de encasillarme. ¿Y de qué me ha servido? Mientras se apaga mi vida, intento comprender por qué me han pegado un tiro por no querer levantar el brazo.
Sin palabras
Me abrazaste sin usar los brazos... sentí el abrazo de tu mirada cuando te ofrecí aquel adiós vaciado de palabras.
Malosa, Jayne. Me has quitado mi relato sobre pulpos vivos en NY :P.
La palabra es "palabras"
Ponlos a hablar en yanki y ya tienes el tema
La palabra es Palabras
De las palabras incomprendidas
Conté y contuve, milimetré hasta el píxel, decoré tanto como mi capacidad restrictiva me permitió hacer; y aun así, por lo visto, me sobraron.
El Hambre
El hambre hace estragos, hace de los amigos enemigos y de los amores, rivales. Asi que primero nos comimos migas, restos. Luego, cuando ya no quedaba más, rasgamos el musgo del suelo. Al final, ella y yo acabamos con nuestros enemigos. Días después, solo quedabamos nosotros, rivales eternos.
De las palabras incomprendidas
Conté y contuve, milimetré hasta el píxel, decoré tanto como mi capacidad restrictiva me permitió hacer; y aun así, por lo visto, me sobraron.
¡Vaya, Mary Shelley! :O
La palabra es eternos
De las palabras incomprendidas
Conté y contuve, milimetré hasta el píxel, decoré tanto como mi capacidad restrictiva me permitió hacer; y aun así, por lo visto, me sobraron.
¡Vaya, Mary Shelley! :O
La palabra es eternos
Los metarelatos son mi perdición. Cojonudo :D.
La palabra es eternos.
Desengaño divino
Cuando la nada los consumía, los dioses aprendieron, de mala gana, que la principal verdad, la más auténtica, es que nada era eterno; ni siquiera ellos.
Amar en los años 70
-¿Recuerdas aquella noche en la que nos dijimos por primera vez: Te qui...?
-¡NO!
-...
-...
-...
-...
-Hoy echan el Un, dos, tres.
Tres tristes tigres
Entre el "tú" de los reproches y el "tú" de las mentiras, se os pasaron los años. Y ahora os sorprende no tener noticias de la niña del medio que nunca tuvo un "nosotros".
El insistente vendedor de pañuelos
-No, gracias, de verdad. No nos interesa –replicó el amo mientras subía la ventanilla del coche.
Y-785 echó un vistazo al asiento trasero para asegurarse: no, no había nadie más.
Nos.
Se refería a él. A Ellos.
Lloró. En silencio, como hacían todos los robots.
De carencias y quimeras
Los tiempos han cambiado. Ya no nos llaman hombres de hojalata y sin embargo, seguimos careciendo de aquello que un día nos hizo buscar el verde esmeralda a través del camino de baldosas amarillas.
Puro teatro
El veterano actor salió a escena y se equivocó doce veces seguidas de párrafo, la orquesta confundió la música, el tramoyista apareció en el escenario colgado de un pie y el director montó en cólera ante el aplauso generalizado del público canario.
Libre
Dejaron la jaula abierta y el canario la cerró... Por fuera.
Afuera
Dice mamá que al otro lado es invierno todo el año, que quienes se quedaron fuera sufren la maldición y sobreviven devorándose entre ellos. Papá está allí, lo sé, con aquella mujer, y algunas noches vuelve, silencioso. Yo, de momento, me voy comiendo las uñas. Por si acaso.
A diario
Lo peor no era que se zampara los entrecots. Ni que tirara la guarnición a la basura, por si acaso lo pillaban. Tampoco que colara el caldo, dejando sólo los huesos. Lo peor venía cuando durante horas imitaba con voz amanerada la maldita canción de los Pecos
Donde los ríos tienen nombre
Caminó hasta la tierra del hombre blanco. Su trenza estaba llena de hebras plateadas, había nubes en sus ojos... Pero disparó. Y la flecha volaba con todos sus hijos muertos.
La corriente arrastró el cadáver y entonces lloró. La venganza lo había dejado vacío.
Experimento.
El profesor Lewiston solo pudo disfrutar una parte de su éxito antes de que los ojos se le saliesen de las cuencas: había logrado su objetivo de teleportarse a trescientos sesenta kilómetros, sí. Pero no había aparecido en Vancouver, sino que flotaba al lado de la estación espacial internacional.
Edito, se me adelantaron.
La palabra es internacional
Kuwait
Cada uno de su padre y de su madre, unidos bajo el mismo uniforme, se disputaban el oro negro que enriquecía los bolsillos de sus oficiales.
Cinéfila decepcionada
La puta descubrió, tras la primera bofetada, que aquellos oficiales no eran caballeros.
Cabeza
Los caballeros quedaron plantados uno frente al otro. Tras la feroz batalla. Había tantos cadáveres en derredor que los lances estorbaban la pureza de la técnica. Uno de ellos se fijó en que el otro tenía la cabeza demasiado grande en proporción. Rio y murió de un ataque cardíaco.
Se me adelantó...
Del goce
Ante el baile provocador de la muchacha, los ojos del abuelo quedaron inmóbiles, como sus manos, como su boca... como su corazón.
El creador
Latas de metal unidas por hilos de cobre. Un torpe circuito eléctrico que funcionaba a pilas. Destartalado, el androide se movía. Como corazón puso una manzana, redonda, roja. No pensó que se pudriría.
Juego de mesa
Sí, vale. Tú pusiste las reglas del juego. Yo las infringí. Y ahora, por tramposo, tengo que cortarte los dedos y dibujar el mapa de Europa con la sangre que sale de ellos. ¿Lo he entendido bien? Vale, pero cuando acabe me voy a casa. Jo.
Somos mentira.
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