Sin conciencia
El deje de la humanidad se vio reflejado en la podredumbre que cubrió las calles de las grandes ciudades; en el desahucio de los bosques, pulmones del planeta; en la tirantez egoista que nos sumió a todos en la más obsoleta existencia.
Edito: Se me adelantó por segundos, pero sirve el mismo micro con la palabra País, no??? 
Si no es así, lo borro y punto! 
La suite
En la suite, en la suite, tu y yo, cada vez que pases por esa calle, ese lugar concreto volverá a tu memoria, como a mí
Sin conciencia
El deje de la humanidad se vio reflejado en la podredumbre que cubrió las calles de las grandes ciudades; en el desahucio de los bosques, pulmones del planeta; en la tirantez egoista que nos sumió a todos en la más obsoleta existencia.
Edito: Se me adelantó por segundos, pero sirve el mismo micro con la palabra País, no??? Si no es así, lo borro y punto!
Ciertamente, espero que sirva, sino tendré que borrar el mío, jajaja
La palabra es suite, creo.
Edito: La palabra parece que ahora es mi
Broma pesada
Si su amigo, el que se fue a por tabaco, no aparecía pronto tendría que devolverle la jugada en el laberno más oscuro.
El pasado
La noche, oscura como boca de lobo, le retrotraía a los parajes más recónditos de su memoria. Pero así como a la oscuridad, temía los rescoldos aquéllos del pasado
Una y otra vez
El pesado volvió a pasar por delante de mí, sin cesar, pasando de dejar de pasar. El pesado, al fin, se dio por vencido.
Consejos
Nunca te des por vencido, decía su padre, aunque las fuerzas te abandonen hasta la total desintegración y el desaliento de la derrota te muerda las entrañas
La búsqueda
Intentó encontrar el gérmen de la maldad que le poseía, y lo único que consiguió fue desparramar todas sus vísceras sobre la mesa.
Bajomesa
Los jefes siempre jugaban a eso en el reservado del conocido restaurante: escondida bajo la mesa, una prostituta se la chupaba a uno de ellos, que debía pagar la cuenta si lo descubrían. Ese viernes invitaron al “pelota” Gómez, exultante hasta que descubrió que ese día no había puta.
En la guardería
-¿Es verdad que eres hijo de mil padres? -le preguntó el compañero de guardería al niño nuevo, remedando a sus padres.
-No lo sé, -respondió el nuevo-, pregúntale a París y a la cigüeña
-Ah, ¿se llama así?
Humano
Harto de ellos, subió a su balcón, cargó su rifle. Aquel viejo que saciaba desde un banco a las palomas. Esas dos niñas que se reían mientras salían del colegio. La pareja que se besaba como si alguien les filmara. El hombre que desangraba la plaza desde el balcón.
Selección natural
—¿Y cómo dices que se llama esto? —pregunta Rafita, nervioso. Se agarra a la barandilla.
—Balconing, tío. ¡La hostia! —contesta «el Richi», entre tragos de cerveza barata.
Desigualdad
Si comparamos el tiempo de arresto de mi vecino robagallinas y el de los ladrones con corbata que se embucharon nuestros ahorros, la estafa salió barata y limpia.
Ruptura
Fue un corte limpio. Sin palabras malsonantes ni reproches.
-Ya no te quiero -me dijo- y salió de mi vida por la puerta de servicio.
El robo
La plata estaba intacta pero el contacto de lo frío de su cama, le recordaba cada noche a la última chica que contrató. El servicio ya no es lo que era.
Soy yo
Se miraba al espejo, sin reconocerse. Había bebido demasiado, había deseado ser admirado por todos, había lanzado una moneda a la fuente.
Pero no es mi rostro. No soy yo. ¿Qué he hecho?
El reflejo desconocido le sacó la lengua.
Tempus fugit
Siempre era.
Edito: Se me adelantaron (y mira que era corto 
) La palabra es lengua.
Herejía.
"Es imposible lamerse el codo con la lengua", nueve de diez que leen la frase lo intentará sin éxito. El otro, o bien ya la conocía, o sí puede hacerlo y no quiere pasar por raro.
Rafflesia
Él la quería tanto y era tan, pero tan rico, que quiso regalarle una flor.
Ella sintió nauseas ante el olor a carne podrida.
Él le dijo cuanto le había costado.
Ella sonrió, aceptando la ofrenda, y guardó en su memoria el nombre de aquella sutileza.
Acto de amor
Le llevó a una esquina, le acarició las mejillas, le quitó suavemente el pelo pegado en su frente, se acercó a su oído y, con un susurro que sólo los perros y este narrador escuchamos, le dijo:
-Preciosa, ahora haré contigo lo que hice con tu hermanita.
Ana
Si por algo adoro a Ana es porque sus labios siempre están dispuestos, su cuerpo siempre me abraza...y en la foto siempre sale, además de lo dicho, joven, radiante y viva.
Alzhéimer
-Ana, ¡ven aquí ahora mismo! -gritó la madre al ver que su hijita octogenaria se acercaba peligrosamente al andador-. Te tengo dicho que no te apartes de mi lado ni para sentirte viva... ¿Cómo te he llamado, Susanita ratón?
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Valorar las cosas
Siempre se le pudría la carne en la nevera. Todavía no había aprendido a usar en congelador, porque con su dinero podía comprar todos los electrodomésticos del páis.