Políticamente siempre hay salida, en todo caso habrá una resistencia frontal y total por parte del Gobierno. Pero es algo que hace el PP. No puedes decir que los catalanes o Mas han entrado en un callejón sin salida porque en todo caso es el PP el que lo hace "sin salida", porque esa dirección de la independencia, pese a polémica, es comprensible, lícita y democrática. Realmente poco o nada se le puede tachar.
Y el Gobierno también ha suavizado su postura, por presiones internas y externas claro, porque ve que el asunto es gordo de verdad y ahora ya admite que "dialoga". Cuando antes presumían riendo ante la prensa que no había nada que hablar.
Y no toméis a Mas como el artífex del asunto, él simplemente se encontró con un cambio político imprevisto y se adaptó lo mejor que pudo, pero la independencia no depende de Mas en absoluto. Tarde o temprano acabará gobernando Oriol Junqueras -líder de ERC- y entonces ya no se reirá nadie. Porque ese tío va en serio y aunque no haya consulta o la haya y el Gobierno se enroque, es capaz de declarar la independencia de Catalunya unilateralmente si previamente ha triunfado en unas elecciones pleisbicitarias.
Yo tampoco creo en la tercera vía, la verdad.
¿Independencia o nada? Pues hay buenos motivos para creer que va a ser más bien lo segundo. Las dudas sobre Artur Mas se han disipado y ya no se habla de referéndum al margen de la legalidad y mucho menos de rebelión. Ahora se habla de utilizar las elecciones europeas o regionales como sustituto. El problema para el independentismo es que esto puede dar muchos réditos electorales a CiU y ERC pero no lleva a ninguna parte en cuanto a la independencia.
Lo que más me sorprende es que los independentistas o no se han dado cuenta o no quieren darse cuenta de que Artur Mas ha cambiado el rumbo hacia un callejón sin salida.