A un catalán del 1917 le sorprendería la brutal "descatalanización" de la Cataluña actual. Por ejemplo le sorprendería que un deporte inglés haya sustituido en afición a los toros y que un equipo de fútbol patrocinado por un país musulmán y formado por jugadores extranjeros en su mayoría sea símbolo del catalanismo le resultaría el colmo del absurdo.
Es cierto que en 1917 el fútbol ya estaba en ascenso aunque los toros eran todavía más populares. La supremacía del fútbol y el declive taurino llegó curiosamente con Franco. Pero la tendencía podía observarse desde antes, cierto. Apunte histórico aparte, es gracioso como los nacionalistas intentan reescribir la Historia para desechar aquellas tradiciones arraigadas que no les son útiles porque son compartidas.
Siguiendo ese tema, la disolución de las identidades nacionales en la Globalización es lo que está provocando respuestas más nacionalistas.