Hay un abismo entre desear actos reaccionarios que catalicen la independencia y desear la muerte de personas para usarlas como mártires. Es exactamente la diferencia que hay entre el independentismo más radical y Al Qaeda.
Bastante mal que hayáis argumentado en ésa línea.
En defensa de Maddmax, diré que el nacionalismo catalán, lleva quejándose desde 2013 de una eventual intervención militar contra el proceso que no ha dado el menor signo de producirse, casi como si deseara algún martir por la causa.