cuando las leyes limitan la participación ciudadana, sea cual sea, argumentar que "es la Ley" de un Estado democratico tiene trampa. Primero antepondría la voluntad popular que es después de todo el principio que inspira la constitución, y no al revés. La soberanía además, en contra de lo que dicen los portavoces del PP, reside en el pueblo, no en el parlamento.
Bien dicho, pero es el argumento que llevo dando de hace tiempo.
La Constitución, el Gobierno y las leyes son los máximos instrumentos de la democracia, y hay que respetarlos "siempre". No obstante cuando estos no respetan la propia esencia democrática, que es que el pueblo se exprese y decida que hacer, pues entonces no tienen legitimidad y lo único que hacen es constreñir y anular precisamente lo que tienen que defender.
PD: Solharis eres un chico ye-yé.
Yo no estoy de acuerdo con ese argumento. Creo que sí, los tribunales y el Estado de Derecho son esenciales para que haya democracia, pero el respeto a la Ley puede funcionar perfectamente en una dictadura. Simplemente cambias las Leyes y si haces huelga te caen años de prisión, punto. ¿Eso es lo democrático?
Hay que distinguir y desmitificar un poco la retórica del Estado de Derecho como el único garante de la democracia y blabla. El Estado de Derecho tiene que representar un ordenamiento democrático, y un ordenamiento democrático no hace falta explicar en qué se caracteriza. Así que sí, cuando las leyes limitan la participación ciudadana, sea cual sea, argumentar que "es la Ley" de un Estado democratico tiene trampa. Primero antepondría la voluntad popular que es después de todo el principio que inspira la constitución, y no al revés. La soberanía además, en contra de lo que dicen los portavoces del PP, reside en el pueblo, no en el parlamento.
Todo eso es muy bonito pero tiene poco o nada que ver con el propósito de Artur Mas, que es el de apoyarse en la población de su circunscripción cuando le convenga pasar por encima del gobierno central. Aquí no estamos hablando ni de pueblo ni de voluntad popular sino de que un político decida quiénes son el pueblo y cuándo, cómo y qué votan.
Servir de "comodín del público" para el político de turno no es soberanía popular. En términos deportivos, diríamos que en la democracia de Artur Mas el pueblo se va al banquillo y él es el entrenador que decide cuándo sale a jugar.
Por otra parte, resulta que los nacionalistas no consideran que yo sea pueblo ni tenga soberanía de nada. Como excluido, lo que tú llamas "voluntad popular" me resulta indiferente.