Y te debes haber saltado alguna parte, porque aquí se ha dicho que sí pueden hacerse grandes microrrelatos con tono humorístico, solo que es más difícil.
La taberna: donde los justeros reponen fuerzas y los espectadores comentan
Eso sí, sabiendo lo complicado que es maravillar con un micro de humor, suelo dejarlos para la sortija.
Es la opción más sensible, desde luego.
Si lo consigues, guardaré una foto tuya bajo la almohada, escribiré tu nombre en los márgenes de los libros de texto con corazones alrededor, cuchichearé sobre ti entre sonrisas tímidas con mis amigas y, cuando mis padres vayan a comprar al supermercado, me tocaré encerrada en el baño pensando en tus manos.
¿Ves? Me resulta tan raro leer algo de humor por tu parte que esto no sé si es un comentario simpático que busca arrancar una sonrisa o un intento de ser irónico porque te ha molestado mi anterior comentario. Me voy a quedar con la primera opción que me gusta mas que la segunda.
¿Ves? Me resulta tan raro leer algo de humor por tu parte que esto no sé si es un comentario simpático que busca arrancar una sonrisa o un intento de ser irónico porque te ha molestado mi anterior comentario. Me voy a quedar con la primera opción que me gusta mas que la segunda.
Se debe a mi odio visceral a usar emoticonos. Intentaba ser un comentario simpático, lo que al no poner caritas sonrientes al final, queda un poco a lo humor carcelario. No sabes si me río contigo o si estoy a punto de clavarte un punzón en el ojo.
Sé que suelo ser bastante taxativo con mis comentarios, pero tampoco soy un ogro sanguinario...
... sin con cincuenta palabras cuentas un chiste tan bueno que alguien te haga reir, estás haciendo algo genial.
Sí, estás haciendo un chiste genial. No un microrrelato genial. Un microrrelato no es solo escribir pocas palabras.
Pues rogaría que me explicases porque no es un microrrelato. Son cincuenta palabras, producen una carcajada. Pueden tener un vocabulario celestial y un uso increible del lenguaje. ¿Dónde está aquello que no lo hace un microrrelato? Estoy algo perdido.
¿No es "Sueño de una Noche de Verano" comedia? ¿"El Avaro" de Moliere? ¿Dejan de ser obras de teatro, pasan a ser chistes alargados? ¿Tiene algo de malo las sátiras de Pratchett? ¿Y en el cine? "Con faldas y a lo loco" me parece una obra maestra, o "El Gran Lebowsk"i, o "Arsénico por compasión". Me estoy perdiendo, en serio, no veo porque esas obras dejan de ser teatro, novela o cine.
¿Ves? Me resulta tan raro leer algo de humor por tu parte que esto no sé si es un comentario simpático que busca arrancar una sonrisa o un intento de ser irónico porque te ha molestado mi anterior comentario. Me voy a quedar con la primera opción que me gusta mas que la segunda.
Se debe a mi odio visceral a usar emoticonos. Intentaba ser un comentario simpático, lo que al no poner caritas sonrientes al final, queda un poco a lo humor carcelario. No sabes si me río contigo o si estoy a punto de clavarte un punzón en el ojo.
Sé que suelo ser bastante taxativo con mis comentarios, pero tampoco soy un ogro sanguinario...
A veces un emoticono a tiempo es una victoria
Me quedo más tranquilo, pensé que igual te había molestado cuando en ningún momento ha sido esa mi intención
Bruno Francés, ganador del Concurso de Microrrelatos de INFORMACIÓN con Qué mujer, achaca a las nuevas tecnologías su auge. "Lo veo como literatura porque es contar una historia, aunque más cercano a la poética que a la narrativa". En su opinión, "su difusión es más por la red, no lo veo en soporte de papel". En cuanto a su escritura, cree que "hay que saber sintetizar, que suene bien y que sea una historia, y la dificultad es mayor". El problema es que "yo he leído muchos y la gente suele caer en la anécdota en vez de contar una historia, porque se piensa que vale todo. Todo el mundo es bueno para dar sus ideas, pero no todo el mundo es escritor".
Una de las puertas que abre el microrrelato es la de la socialización de la tarea del escritor. Todo el mundo se siente como tal porque parece un género fácil de elaborar. Ríos Carratalá afirma que "tengo la sospecha de que hay más escritores que lectores ahora mismo; todo el mundo puede escribir, que tenga más o menos difusión es lo de menos, lo importante al final es que la gente tenga contacto con la literatura y que cree algo, en un microrrelato, en un tuit o en una novela". Sin embargo, "lo que observo es que bajo el epígrafe de microrrelatos hay frases, greguerías, anécdotas y para que sea un microrrelato tienen que tener una historia, con planteamiento, nudo y desenlace".
"La brevedad a veces es más exigente que la extensión", dice el profesor Ríos Carratalá. "En este género, un escritor necesita autoexigirse mucho, es como cuando un director de cine tiene que hacer un anuncio, hay que ser muy preciso".
Para Rafael González este género no es fácil, "porque quintaesenciar algo y causar una emoción es lo más difícil que se puede hacer, por eso no hay tan buenos poetas como poetas dicen que son, ni tampoco tan buenos autores de microrrelatos como ellos creen".
Sánchez Soler cree que "es muy difícil porque tienes que coger la esencia literaria" y destaca que "una cosa es escribir y otra hacer literatura, que es la propia opción del autor de leer y escribir mucho, de complicarse la vida, de investigar y de querer transmitir algo", porque un microrrelato "no es una cosa cortita con pocas palabras, tiene que contar una historia y tener ese aspecto de incluir lo que se dice pero sin decirlo".
Quizás mi opinión no esté contrastada, pero la de la Escuela de Escritores creo que tiene algo de peso. Esto es lo que la Escuela de Escritores define como microrrelato:
Decálogo para escribir microcuentos
1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.
2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.
3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.
4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.
5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.
6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.
7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.
8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.
9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.
10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.
¿No es "Sueño de una Noche de Verano" comedia? ¿"El Avaro" de Moliere? ¿Dejan de ser obras de teatro, pasan a ser chistes alargados? ¿Tiene algo de malo las sátiras de Pratchett? ¿Y en el cine? "Con faldas y a lo loco" me parece una obra maestra, o "El Gran Lebowsk"i, o "Arsénico por compasión". Me estoy perdiendo, en serio, no veo porque esas obras dejan de ser teatro, novela o cine.
Todo esto que has nombrado no son microrrelatos y ahora estamos hablando de microrrelatos.
Pues rogaría que me explicases porque no es un microrrelato.
A mi entender, el quid está en el elemento narrativo. Un microrrelato es narrativa, o debería serlo. No creo que haya fronteras muy claras, muy definidas, pero sí referencias.
El otro día salió un micro sobre Eugenio, el humorista. A mi entender, él no hacía teatro. Sí, hay elementos teatrales tanto en los chistes que cuenta como en la puesta en escena, pero no es teatro. No es ni mejor ni peor, sino otra cosa.
Con los micros pasa parecido. Un poema, a priori, no es un micro, aunque, como digo, las fronteras no están tan claras como podría parecer cuando se teoriza.
Así, yo diría que no es el elemento humorístico el que determina, sino la estructura y lo que se cuenta.
Sin duda esta una conversación complicada, porque además entran las apreciaciones personales, y ahí si que no se puede generalizar. Pero eso sí, me parece un tema de lo más interesante, y más aun, exponerlo todos juntos. Da la oportunidad de ver otro puntos de vista, y para mí, eso es enriquecedor.
Respecto al humor, me parece todo un arte, pero cierto es que me resulta el más difícil. Creo que es más sencillo emocionar a una persona que hacerla reír de verdad. El sentido del humor es muy muy personal (mira Patapalo...que no le gusta Sin noticias de Gurb, jejeje) y por eso es mucho más arriesgado hacer algo que conecte con los demás. En general esto es lo que estáis diciendo todos, y yo me sumo a este parecer. Claro, que si se consigue, es toda una genialidad, eso también lo digo.
A mí me pasa con los microrrelatos, que muchas veces intento hacerlos irónicos o críticos y me doy cuenta que unos lectores no lo entienden así y otros lo captan. ¿Es fallo del escritor o del lector? En casi todas las ediciones muchas valoraciones de los jueces caen como un jarro de agua fría precisamente por eso, pero a mí me da que no se puede culpar a nadie, es cuestión de apreciaciones y puntos de vista de personas muy diferentes. Otras valoraciones sirven para aprender muchísimo o pulir ciertas cosas en las que uno no había reparado. Sea como sea, es la magia de este concurso. No hay unos criterios únicos que den la victoria y ni siquiera una misma persona escribe textos similares en muchas ocasiones. Es genial que podamos ser tan distintos incluso nosotros mismos según el reto propuesto.
Vamos, que dar con una clave y con un acuerdo es harto complicado, pero me gusta que se exponga.
Respecto al comentario de C.O. Jones sobre el extraño humor de Casquillo, he de decir que me ha resultado curioso. Yo lo leo y encuentro en él ese tono divertido que tiene casi el 80% del día que suelta parida tras parida. Pero claro, esto demuestra que escribir eliminando la expresividad corporal y el tono de voz hace que no sepamos qué intención tiene una persona cuando escribe. Así que para eliminar ese halo de seriedad que envuelven a veces las palabras, Casquillo:
¡¡¡¡PON UN EMOTICONO EN TU VIDA!!!!
Jamás.
Ya puse todos los emoticonos que quería poner en esta década el día del cumpleaños de Patapalo. Prefiero los emoticonos narrados: gorrito de fiesta, pulgar hacia arriba, jarra de cerveza, pulgar hacia arriba.
Jamás.
Traducción: Jamás .
Jajajajaja. No pasa nada, te queremos igual.
Mojón sonriente y humeante, pulgar hacia abajo.
Bruno Francés, ganador del Concurso de Microrrelatos de INFORMACIÓN con Qué mujer, achaca a las nuevas tecnologías su auge. "Lo veo como literatura porque es contar una historia, aunque más cercano a la poética que a la narrativa". En su opinión, "su difusión es más por la red, no lo veo en soporte de papel". En cuanto a su escritura, cree que "hay que saber sintetizar, que suene bien y que sea una historia, y la dificultad es mayor". El problema es que "yo he leído muchos y la gente suele caer en la anécdota en vez de contar una historia, porque se piensa que vale todo. Todo el mundo es bueno para dar sus ideas, pero no todo el mundo es escritor".
Una de las puertas que abre el microrrelato es la de la socialización de la tarea del escritor. Todo el mundo se siente como tal porque parece un género fácil de elaborar. Ríos Carratalá afirma que "tengo la sospecha de que hay más escritores que lectores ahora mismo; todo el mundo puede escribir, que tenga más o menos difusión es lo de menos, lo importante al final es que la gente tenga contacto con la literatura y que cree algo, en un microrrelato, en un tuit o en una novela". Sin embargo, "lo que observo es que bajo el epígrafe de microrrelatos hay frases, greguerías, anécdotas y para que sea un microrrelato tienen que tener una historia, con planteamiento, nudo y desenlace".
"La brevedad a veces es más exigente que la extensión", dice el profesor Ríos Carratalá. "En este género, un escritor necesita autoexigirse mucho, es como cuando un director de cine tiene que hacer un anuncio, hay que ser muy preciso".
Para Rafael González este género no es fácil, "porque quintaesenciar algo y causar una emoción es lo más difícil que se puede hacer, por eso no hay tan buenos poetas como poetas dicen que son, ni tampoco tan buenos autores de microrrelatos como ellos creen".
Sánchez Soler cree que "es muy difícil porque tienes que coger la esencia literaria" y destaca que "una cosa es escribir y otra hacer literatura, que es la propia opción del autor de leer y escribir mucho, de complicarse la vida, de investigar y de querer transmitir algo", porque un microrrelato "no es una cosa cortita con pocas palabras, tiene que contar una historia y tener ese aspecto de incluir lo que se dice pero sin decirlo".
Quizás mi opinión no esté contrastada, pero la de la Escuela de Escritores creo que tiene algo de peso. Esto es lo que la Escuela de Escritores define como microrrelato:
Decálogo para escribir microcuentos
1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.
2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.
3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.
4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.
5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.
6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.
7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.
8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.
9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.
10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.
Yo, no como juez, sino como Silencio, diré que no creo en decálogos, ni para microrrelatos ni para nada.
Que el Rios-Carratalá que aquí se menciona fue profesor mío.
Y que yo quedé segundo en ese concurso que ganó Burno Francés en el Diario Información de Alicante (lo digo por eso de ego, carajo).
Dilo, dilo, compañero, que se creen que en esta web pillamos de jurado a cualquiera...
Yo cada vez que leo un decálogo pienso lo mismo: no vuelvo a escribir una línea. La única norma que debe servir es tener una historia que contar y escribirla.
Yo es que creo que escribir un micro es escribir un micro; así de sencillo, así de simple. Es coger y ponerte a escribir algo. ¿El qué? Depende de la persona, depende del momento, depende del impulso. A veces quieres crear repulsa porque te sientes divertido, pero a veces quieres contar una anecdota porque puedes sacar algo interesante de algo muy sencillo. Una anecdota puede ser una historia, puede tener más trasfondo de lo que parece. Un micro no deja de ser una concatenación de palabras con las que uno expresa algo para conseguir transmitir algo, que es, en resumen, el arte: expresar algo para transmitir algo.
Todas las demas cosas me parecen ataduras injustas y restricciones autoimpuestas. Hacía muchos años la ciencia ficción se consideraba un género menor, porque mucha gente exponía una serie de reglas que así la catalogaban. Yo soy de la creencia de que a la hora de valorar una obra, cualquiera, lo más importante no es imponer reglas sino liberarlas, es abrir los ojos y tratar de sacar algo de lo que se valora.
Pero vamos, entiendo que opiniones hay tantas como culos: dos, los buenos culos y los culos gordos .
No entiendo la reflexión. La ciencia ficción engloba un tipo de ficción (aquella con base científica). Luego se puede considerar mayor o menor o sin interés determinar si algo es ciencia ficción o no, pero eso no tiene nada que ver con la definición.
Que una cosa sea microrrelato o no no implica ninguna limitación (fuera del marco de un concurso, claro: todo concurso implica sus limitaciones: extensión, idioma, etc.). Es un simple tema de definiciones.
Con lo de la sci-fi me refería a que lo que en el pasado era visto como algo de menos calidad, un género menor, con el tiempo la perspectiva puede cambiar. Un paralelismo mal utilizado, supongo.
Y el tema de las definiciones es muy complejo. Definir que algo escrito en cincuenta palabras es un chiste y no un microrrelato (aunque sea un mal microrrelato) lo veo algo resbaladizo.
Yo estoy con Dylan. Para mí buscar la sonrisa es igual de legítimo que buscar el miedo, las lágrimas o una erección. Puede haber microrrelatos de humor geniales, y otros malos, vacíos o cutres, sí, como puede serlo cualquiera.
Soy de la misma opinión que Dylan y Venkman. Muchos de mis micros incluyen el humor, más o menos soterrado.
Pero a ver... aquí nadie ha dicho que los micros de humor no sean micros o no deban aceptarse como tales. Simplemente se ha dicho que son micros arriesgados porque pueden caer en el chiste sin historia. Hay grandes micros en tono de humor, pero son más difíciles de conseguir.
Recordatorio:
La segunda ronda de los Dardos al Sol terminará hoy miércoles a las 13:00. Ya sabéis que cualquiera que quiera puede participar, pero solo los que hayan participado en las tres rondas iniciales tendrán derecho a ser elegidos finalistas.
Los siguientes justeros han participado en la primera ronda y deberían participar en la segunda, si quieren mantener su derecho a la final:
Hellraiser
Isabelle Lebais
Edith
Y el tema de las definiciones es muy complejo. Definir que algo escrito en cincuenta palabras es un chiste y no un microrrelato (aunque sea un mal microrrelato) lo veo algo resbaladizo.
Totalmente de acuerdo. Por eso digo que no hay fronteras muy claras. De hecho, pasa con todos los formatos. Separar hace unos siglos poesía de narrativa era sencillo, o al menos esa impresión queda. Ahora la divisoria está cada vez menos clara.
Por otro lado, a mí, en concreto, me encanta experimentar con esos cambios de frontera (una vez escribí incluso una micronovela). Por eso decía que aunque coincido con lo dicho por C.O. Jones que jugar con el humor puede ser arriesgado con jueces como Casquillo o un servidor, en mi caso es más por mis rarezas que por temas definitorios de qué es chiste o qué es microrrelato.
ps.- Venkam, Cosmonauta, insisto en que no es un tema de humor vs seriedad, sino de enfoque y estructura.
Por eso decía que aunque coincido con lo dicho por C.O. Jones que jugar con el humor puede ser arriesgado con jueces como Casquillo o un servidor, en mi caso es más por mis rarezas que por temas definitorios de qué es chiste o qué es microrrelato.
De nuevo, gracias. Realmente empezaba a pensar que eran todo imaginaciones mías
Menos de dos horas y media para el cierre de la segunda ronda de los Dardos al Sol. Ya sabéis que todo aquél que quiera puede participar aún en la ronda, aunque solo dos participantes deberían hacerlo si quieren mantener su derecho a ser elegidos como finalistas: Isabelle Lebais y Hellraiser.
La palabra ahora mismo es elefantes.
Recordatorio:
La segunda ronda de los Dardos al Sol terminará mañana miércoles a las 13:00. Ya sabéis que cualquiera que quiera puede participar, pero solo los que hayan participado en las tres rondas iniciales tendrán derecho a ser elegidos finalistas.
Los siguientes justeros han participado en la primera ronda y deberían participar en la segunda, si quieren mantener su derecho a la final:
Cosmonauta en playeras Arturo Fraga Salazar
Antártica Hellraiser
Espejismo Nycodemus
Beautiful Mistake Paparazzo
atila Isabelle Lebais
Edith
¿Y yo? ¿Yo no cuento?
Pues ahora intenta resumir lo que le gusta a Silencio y lo que le gusta a Patapalo. Después lo unes todo y si consigues hacer un micro que cumpla todos y cada uno de los puntos que le gustan a cada uno serás mi héroe.
A los tres es muy difícil, por suerte con contentar a dos ya es suficiente.
Además, esto no es una ciencia exacta, puedes escribir un micro que crees que marca todas las casillas y resultar que a uno de los jueces no le convence.
Lo que si que tengo claro es que, en un certamen, escribir lo que te apetezca sin preocuparte de ver que es lo que valora el jurado es una formula estupenda para salir enseguida por la puerta. Te irás muy a gusto y escribiendo lo que te ha apetecido, pero te habrás ido igualmente.