Eso sí, en cuanto a clichés, y yo reconozco haber caído en la tentación en uno de ellos, ¿cuántas tormentas y naufragios se van a comer los jueces? «Cienes» y «cienes»
Supongo que más de uno y más de dos, pero creo que en esta convocatoria va a haber relatos sorprendentes por su contenido. Y no lo digo por los míos, que conste, pero cuanto más me meto en el tema, más veo las fascinantes posibilidades que hay.
Sí, si podrá ocurrir en un crucero romántico de tres amebas por los mares helados de metano de un asteroide perdido, pero de tormentas creo que se van a hartar.
Y de mis tres candidatos —que no sé si presentaré tres, o dos o uno... o ninguno; ya sé que parezco un charlatán de feria— uno va con tormenta asociada. Supongo, de forma un tanto arbitraria, que esa proporción podría mantenerse. Si se presentan 120 relatos, que vamos lanzados en esta convocatoria, por ejemplo, al menos cuarenta llevarán tormentón. De hecho podríamos hacer una porra...
L.G.Morgan Si yo no digo que no los vaya a haber originales pero, ¿os acordáis de «casas embrujadas» y de sus títulos? Porque el que incluya una tormenta no significará que lo haga menos original.
Pienso lo mismo. Yo creo que al intentar huir de lo más típico, de barcos fantasma y tal, se topa uno con un montón de posibilidades inesperadas.
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