Demonios
Son malas. Nos controlan hasta tal punto que acabamos perdiendo de vista la realidad. Sus excusas y reproches nublan nuestro entendimiento, obligándonos a actuar de la manera que actuamos. El límite está cuando se niegan a obedecernos.
Violencia de género, lo llaman. Yo lo llamo justicia.
Medidas desesperadas
Metió un cartucho de dinamita dentro del libro y encendió la mecha. Tras la explosión, las letras cayeron, unas sobre otras, formando nuevas palabras. La inspiración llegaría. Por las buenas o por las malas.