Creepy presenta Bernie Wrightson

El mejor terror pulp de la Warren de la mano de Planeta DeAgostini

Imprescindible. Esa es la palabra si te gusta ese horror característico de las revistas Creepy y Eerie que está reeditando en España Planeta DeAgostini. Este Creepy presenta Bernie Wrightson es el destilado de lo mejorcito de lo que ha salido en estas dos publicaciones de la mítica Warren, y todo de la mano de Bernie Wrightson, bien sea como ilustrador —principalmente—, como guionista o como entintador. Es un volumen de lujo que hará las delicias de los aficionados.

En el prólogo a la edición española José Villarrubia dice «Creó secuencias inolvidables del cómic de terror que han quedado grabadas en la memoria de todos los lectores de la época y que siguen siendo igual de impresionantes hoy en día», y no son palabras vanas: doy fe de que no. Lo he vivido en mis carnes. Tres de las que se recogen aquí —Jenifer, Anochecer y El gato negro— las leí siendo un adolescente, en casa de un colega, y sin saber siquiera sus títulos no he podido olvidarlas durante estos veinte años que he tardado en volver a cruzarme con ellas. Los trazos precisos, los encuadres, los efectos narrativos, las propias tramas... todo se había quedado grabado en mi memoria con el fuego mágico de las obras maestras.

Sinceramente, no puedo más que recomendarlo.

Podría desgranar en este artículo la calidad técnica de los dibujos, su viveza, los matices y la sutilidad del blanco y negro —buena parte del volumen se ha publicado sin colorear, todo un acierto—, el interés de leer versiones de Edgar Alan Poe y H.P. Lovecraft hechas por un apasionado que prefería enfoques más contemporáneos, lo entretenidos y esclarecedores que resultan los prólogos —además del mencionado, viene uno de Bruce Jones, nada menos, que da una visión íntima del momento histórico que vivieron estos creadores—, del ritmo y la elegancia narrativa, de esa fascinación que ejerce el pulp, de la deliciosa edición en tapa dura de Planeta DeAgostini, repleta de frontispicios de Creepy y Eerie, de la importancia que han tenido estas publicaciones y los artistas que en ellas trabajaron en los creadores de terror contemporáneo incluso fuera del ámbito del cómic, de lo conveniente para el lector esporádico de poder leer un muestrario como este... pero me sentiría mal.

¿Por qué? Porque la sensación de sumergirse en estas páginas y descubrirlas en crudo, a quemarropa, sin haber sido puesto en guardia es inigualable. Cuando caí por casualidad en estas historietas hace ya tantos años no imaginaba siquiera que pudiera existir algo así. Me quedé maravillado y seducido para siempre. Salta a la vista, ¿no?

Si quieres catar algo de este universo macabro, píllate Creepy presenta Bernie Wrightson. Si quieres hacer un regalo a alguien que disfruta con historias así, este es tu cómic. Si solo puedes tener uno en tu biblioteca, yo no me lo pensaría. He tenido veinte años para llegar a la conclusión.