El Perfume
Primero pensó que era como los demás. Sin embargo con el paso de los años se dio cuenta que su olfato era diferente. Una facultad única para encontrar el mejor aroma. Se sintió un perro mucho tiempo, pues también había nacido entre pescados podridos en el mercado más sórdido de París.
Se da por concluida la Sortija. Muchas gracias a todos por esta exhibición de arte literario. Ahora es momento de que los jueces deliberen para saber cuáles serán los dos justeros que más se hayan lucido en la misma.
Parte de la sabiduría consiste en saber ignorar algunas cosas.