Confesión:
Le bastó con abrir la boca para cerrar la de El Vaticano:
-No, no existo.
Confesión:
Le bastó con abrir la boca para cerrar la de El Vaticano:
-No, no existo.
Somos mentira.
Confesión:
Le bastó con abrir la boca para cerrar la de El Vaticano:
-No, no existo.
Brutal. ¡Sensacional!
Perdón, la palabra es: existo.
Yo soy
Yo soy el sonido de mi conciencia, la sombra de mi pasado y el rostro de mi imaginación.
Agonía
La imaginación quedó herida de muerte cuando alguien consiguió hacer danzar las imágenes dentro de un cilindro de metal.
Terminó de morir en la emisión innaugural de Telecinco.
Ya está a la venta La Taberna de Bloody Mary en la colección A Sangre de Saco de Huesos.
Triste final
Era un hombre de mente fantasiosa que se imaginaba muriendo en la cama rodeado de sus amigos. Sin embargo, falleció demasiado joven de un infarto y con la risa bobalicona de Jorge Javier como único acompañante.
Solitario
Bajo el sol del atardecer ya no volvió a verla, reptando por el empedrado. Ni a la luz cimbreante de las candelas pudo disfrutar nunca más de su baile en la pared. Nunca debió acercarse al mercado de abastos etéreos. Ahora un listillo tenía dos sombras, y él ninguna.
"Nunca tantos, debieron tanto absolutamente a nadie"
Ser Huinston Chungchil
Limbico
No podía ver la imagen tal como había sido. Aunque su naturaleza no reconocía al otro, lo que leyó era cierto: Todo cuenta en los actos, y lo peor, al perder algo tan esencial como la gracia, crecer lo convertía en un monstruo.
Monstruo
Soy un asesino en serie. Acoso, torturo y mato a víctimas inocentes con una sonrisa en el rostro. Me quedo partes amputadas de sus cuerpos como trofeo para regocijarme de mis sangrías.
¿El mal siempre recibe su castigo? A mí me aplauden y me sacan a hombros del ruedo.
Las lisonjas gratuitas no ayudan a aprender.
Homenaje
En el albero de la calle Játiva aún se recuerda aquel torero que huyendo del astado se convirtió en rana y saltó la barrera de tal forma, que se perdió entre la multitud. Años más tarde, “El Cordobés” lo imitaba sin tanta gracia.
gracia
Ya está a la venta La Taberna de Bloody Mary en la colección A Sangre de Saco de Huesos.
Juramento
Por la gracia de su madre me juró que él no había sido, que su método era otro, que él nunca se había suicidado así y que no tenía motivos para cambiar sus gustos.
Somos mentira.
Percepción
Los gustos, la forma que tenían o su explicación a cada paso, todo lo que representaba esa realidad ajena, era sistematicamente malinterpretado. Había un prisma distorsionador innato, un hándicap cuajado de un extraño magma que impedía toda posible visibilidad. La libertad allí consistía en saberse solo.
Antisocial
Al salir al exterior descubrió que estaba solo: ni personas, ni coches, ni ruido. Su lugar de trabajo ya no existía, y en vez de la ciudad, un gran páramo se extendía en todas direcciones. Sonrió, había merecido la pena gastar toda su fortuna en una bomba nuclear.
Catástrofe nuclear
Después del accidente, nos encerramos en el bunker de seguridad y por el periscopio que incorporábamos veíamos el horror. Me pareció reconocer a mi madre, le faltaba un brazo. Hace días que no vemos nada.
Narcisismo intolerable
Por más que me miro en el espejo, no percibo ni la sombra de un defecto. Es entonces cuando ella me grita que el fallo está ahí, que rebusque en mis entrañas. Pero ante tal sugerencia renuncio, temeroso de abandonar la superficie y perderme en el vacío.
"Nunca tantos, debieron tanto absolutamente a nadie"
Ser Huinston Chungchil
Desagradecido
No me agradeció que le desatara un momento para llenar su vacío. De cuchilladas, sí, pero se lo llené.
Somos mentira.
El último.
Pasé toda mi vida echándolos al pozo, hasta que por fin conseguí completarlo. Y ahora me he quedado solo, pues no hay nadie más en el pueblo para poder arrojar.
... y si de viejo me arrepiento... deja al menos que llegue a viejo.
Tornas
Arrojó todas las papas, sin apenas dar crédito. Él, que había sido siempre el matón de la clase, amenazando a los más pequeños, pegando a traición y respaldado por la pandilla reunida a la hora del patio. Los niños pueden ser muy crueles, pensó, recordando las palabras de la maestra.
Calor
Para aquel niño el cambio climático era su maestra recogiéndose el pelo.
(Ligera variación de un micro que escribí hace unos meses. Dicho esto, y perdón, la palabra es pelo)
Somos mentira.
Calor
Para aquel niño el cambio climático era su maestra recogiéndose el pelo.
(Ligera variación de un micro que escribí hace unos meses. Dicho esto, y perdón, la palabra es pelo)
De diez, Silenncio. Me ha parecido preciosLo!a palabra sigue siendo Pelo.
Tira y afloja
Luchamos sin cuartel durante toda la mañana, lanzando ofensiva tras ofensiva sin parar hasta que a las cuatro de la tarde convencimos a mi hijo para que se cortara el pelo. Eso sí, a tijera, que le dan mal fario las maquinillas.
Guerra y paz
No sabría vivir sin sus constantes reproches; estoy tan acostumbrado a ellos que cuando no los oigo, yo mismo los provoco. Y no me cuesta demasiado porque mi mujer es una auténtica maquinilla de regañar.
Los hunos contra los "hotros".
Beber en el trabajo
Encendido por el orujo del desayuno, las habituales regañinas por llegar tarde no le sentaron nada bien... Comenzó primero a gritar, insultando, luego a amenazar... Finalmente la jornada laboral del zángano concluyó en los calabozos de los mossos con la cara hecha un cisco.
Cuestión de sonidos
-Aquella mujer, agente, empezó a domarme con fruición, sí, con todo su látigo, porque confundió una ese con una erre.
"Tuércele el cuello al cisne de engañoso plumaje..."
Ris-ras
Un ris-ras raramente corriente rompía el remanso de armonía en el lugar. El roedor, un ridículo ratón rubicundo, correteaba raudo, rehuyendo el ronroneo de "Azrael".
Pareja de asesinos
Mientras Azrael me conducía por un pasadizo tenebroso tuve tiempo de arrepentirme de mis pecados. Sólo esperaba no tener que cruzarme jamás con mi mujer, aunque era seguro que los dos acabaríamos en el infierno.
Tiempos actuales
El infierno era un espacio en el que no se vivía mal. Te daban de comer tres veces al día, nadie se metía contigo y todo estaba permitido. Pero desde que la puñetera crisis lo cerró, vagamos por el mundo a la espera de manifestarnos.
Regreso al futuro.
-No, papá. La tele funciona bien. Han vuelto los grises.
... y si de viejo me arrepiento... deja al menos que llegue a viejo.
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¡Alfred! ¡Eres un picarón! Guarrete, guarrete....
La palabra es boca.
Es el espíritu del Moody, que a veces me secuestra la voluntad y la pluma