pues en biceps en ejercicio de volumen uso 12 kilos mas la barra (en cada mancuerna), osea en total unos 14, y hago 4 series de 12 repes. dos normal, y dos con agarre así vertical para trabajar el braquial del biceps.
hubo un tiempo que me estanque en 10 kilos + barra y me puse a hacer durante unas semanas ejercicios de fuerza 5x5, osea 5 series de 5 repes, pero con más kilos. creo que empecé con 12 y acabé en 15 o asi, osea en total unos 17, haciendo eso. y me fue bien porque ya ves que en un tiempo pasé a hacer el los ejercicios de biceps con 11 kilos, y ahora con 12. quizás en unas semanas pruebe con 13 a ver qué tal.
y lo de las dominadas y las pesas... todo es lo mismo. son ejercicios levantando peso contra la gravedad. si con el peso de tu cuerpo ya no tienes suficiente o te pones lastre o usas una maquina de esas con poleas para tirar, y es lo mismo solo que sin elevarte.
y yo creo que si que influye el pesar más o menos. vamos, ya lo creo. en este tipo de ejercicios con el peso corporal tienen ventaja los más flacos a la hora de hacer muchas repeticiones. en general, claro.
saludos
sí...
a ver no, que el techo queda muy cerca y no puedes subir bien la cabeza hasta arriba, porque hacerlo bien es que la barbilla sobrepase la barra, y ahi no hay margen para hacerlo, lo que sí seria de gili es montarte eso para que luego no puedas hacerlas bien.
Venden en el decathlon barras de dominadas a 25€, si tienes algún sito para ponerla (pasillo mismo, se pueden quitar y poner ya que van por presión) puedes pillar una y entrenarlas. Yo mañana o el viernes pillo una. Es que además te da para hacer bastantes ejercicios diferentes (dominadas con agarre medio abierto, cerrado para tirar de biceps, abdominales inferiores, cosas raras de la gente de los videos de kefka, no sé, mola)
Y que no te hagas ni una es normal, las dominadas es un ejercicio muy duro si nunca las has entrenado, porque nadie hace ese movimiento de forma natural.
Este mundo no está creado por fuerzas metafísicas. No es Dios quien secuestra a los niños. No es la fatalidad la que asesina ni el destino el que los echa a los perros. Somos nosotros. Sólo nosotros.