Habitante II

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Reflexión sobre el individuo y la sociedad en El señor de las moscas de Golding

 

CONCEPTUALIZACIÓN HISTÓRICA DEL INDIVIDUO

 

La humanidad está constituida por hombres, y cada uno de estos hombres es

concebido como asumiendo, a pesar de su particularidad y aparte de ella,

la esencia de la humanidad.

(L. Dumont: “Homo hierarchicus” páginas 7-9 Aguilar. Madrid)

 

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¿Qué sentido tiene decir que el hombre es un animal social?

En las consideraciones históricas observamos que la concepción de la sociedad pasó por diferentes etapas, hasta llegar a la edad moderna, en la cual el individuo ya era libre e igual entre sí.

En la Grecia clásica los hombres libres no se perciben a sí mismos como individuos con intereses distintos y separables de la totalidad social, sino como polites, es decir, como ciudadano o miembro de la polis.

La decadencia de la polis y la creación del imperio helenístico que siguió a las conquistas de Alejandro Magno posibilitó la existencia quizás por primera vez, de una cierta forma de individualismo, al surgir la figura del cosmopolites (ciudadano del mundo).

Una vez llegado el cristianismo, este aportó en la historia de la cultura occidental la novedosa idea de la igualdad y la fraternidad de todos los hombres ante dios, pero la organización piramidal y jerarquizada de esa época, lejos de conseguir la consideración del individuo libre e igual, eran adscritos al nacer a los diversos estamentos, estamentos que dentro de la común ideología cristiana se regían por diferentes códigos morales.

El individualismo moderno nace según va desapareciendo esa organización jerarquizada y estamental propia del feudalismo. La llegada de la Revolución Francesa consagra en una solemne declaración los derechos del hombre y del ciudadano.

Esta declaración que en su primer artículo proclama que los hombres nacen y permanecen libres e iguales en derechos, considera al individuo como sujeto de unos derechos que posee en cuanto a hombre (derechos naturales) y establece que el estado no tiene otra función que la de garantizar el libre desarrollo de los derechos de los individuos que componen la sociedad.

Hobbes, Locke, Rousseau, concibieron la sociedad como fruto de un acuerdo o pacto hecho por los individuos que la forman. La necesidad, vino dada para salvar las distancias existentes entre unos individuos y otros, y entre estos y la sociedad.

 

HOMO HOMINI LUPUS

 

¿Por qué ciertas criaturas sin razón

o palabra viven a pesar de todo en

sociedad sin ningún poder coercitivo?

(Thomas Hobbes: Leviatán. Editorial Nacional, 1979, páginas 265-268)

 

En la teoría del puercoespín de Freud encontramos las claves para entender la forma de llegar acuerdos. En esta teoría Freud nos propone que en una madriguera hay unos cuantos erizos, pero claro, para convivir todos juntos necesitan mantener una distancia para no pincharse los unos a los otros.

En la búsqueda de esta distancia es la primera regla para favorecer la creación de una sociedad. Cuando nos remitimos al libro, vemos que esa distancia comienza a verse en un principio, cuando todo está tranquilo, pero una vez que comienzan los miedos, las tensiones desde el liderazgo a los peones que la conforman se irán encontrando más y más cerca de los pinchos hasta terminar formando dos bandos perfectamente diferenciados. En este capítulo vamos a analizar a los diferentes personajes que habitan en la novela, y su grado de influencia:

Ralph: Es protagonista absoluto de la novela, es al que primero vemos arrastrándose entre el fango. Como líder necesita de un ayudante, que es Piggy. Los valores que representa son los valores democráticos. Siendo esto no de mucha ayuda porque casi acaba muerto en manos de Jack, utiliza la lógica, incluso en los momentos de mayor riesgo.

Jack: Rival de Ralph y líder del bando de los cazadores, él era ya líder de un coro, incluso comenta que debería ser el líder porque es el único que llega al do sostenido. Violento y con gran poder dictatorial, utiliza el miedo para el control. Cuando son rescatados además de reconocer como líder a Ralph llora, mostrando su humanidad.

Piggy (Cerdito): Con su muerte y la destrucción de la Caracola, la racionalidad y civilización desaparecen. Él es el más inteligente de ellos, pero por sus rasgos físicos y problemas de respiración es tratado con indiferencia y burla.

Simon: Es asesinado horriblemente, sus características representan a alguna divinidad, tal vez se pueda comparar con la figura de Jesucristo. Entiende el lugar como algo bueno y lo disfruta. Es el que tiene una visión, y habla con el señor de las moscas, una visión que le avisa que las únicas bestias que habitan en esa isla son ellos mismos.

Roger: Al igual que Simon y Jack, pertenece al coro. Representa la cara de la crueldad, y el sadismo, toma la posición de segundo al mando en el grupo de Jack. También como Jack representa su humanidad con lágrimas una vez que ve que están rescatados.

 

LA PARADOJA DEL PODER

 

Hicieron el amor sin decir una palabra, en el dormitorio; ella se desnudó rápidamente y luego se echó en la cama para que él la tomara. Aun después del orgasmo se quedaron unos minutos en silencio, y después evitaron mencionar lo ocurrido. Ella volvió a contarle cómo había ido al día, lo que había hecho con los niños; luego le dijo que no podía quedarse a dormir...

(Michel Houellebeqc: Plataforma, Compactos Anagrama, página 256)

 

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El liderazgo de Ralph contra el de Jack. Un liderazgo que viene manchado por celos por parte de Jack, y de sumisión una vez finalizada la novela. Jack finalmente asume que Ralph era el líder y esto lo hace humano.

En los libros del enfant-terrible Michel Houellebeqc encontramos esa distancia en relaciones humanas contemporáneas, y en su filosofía de ampliación del campo de batalla como forma de ampliar nuestras relaciones, y entonces como una lucha continua al día a día. En esta dirección creo que sería la adecuada para un libro como El señor de las moscas, que nos sitúa en una guerra que no conocemos, pero que afecta directamente a los personajes derribándolos de su avión. Una guerra escondida, que puede ser, como toda la novela, una crítica a todos los comportamientos que tiene el ser humano. Y una guerra ya sea en el exterior como la que se formará en el interior de la isla.

La humanidad que reconocemos en los dos personajes antagonistas de Jack y Roger nos limita a crear un esquema de buenos y malos, y así hace a la novela un cuento atemporal que refiere a todos lo momentos del hombre.

La existencia solitaria y robinsoniana más que una posibilidad del hombre es un síntoma de la necesidad y la dificultad que entraña la convivencia social. La otra cara del deseo de libertad se llama poder o autoridad o ley. Y ahí es donde entrarían los dos polos opuestos a tratar.

En los personajes de Jack y Ralph vemos cómo el sentido de la obligación moral acaba en la soledad de la conciencia del individuo, encontrándose en un principio como un mano a mano amistoso, para luego enfrentarse a ese liderazgo asumido por las dos partes.

En esa soledad de la conciencia del individuo, necesitamos nuevas incorporaciones (como podría ser la familia) que en el caso de Jack y Ralph acogen un ayudante que les sirva como consejero, secretario, o persona de confianza.

En el caso de Jack, escoge a Roger, un personaje que en un principio muestra una máscara de tranquilidad para luego ser la representación del sadismo. En cambio Ralph elige a Piggy, un personaje siempre en segundo plano por sus diferencias físicas y sus problemas respiratorios, pero que a la vez es la representación de la democracia en la novela.

Por lo tanto, si las pautas de la convivencia social no nos vienen dadas de una vez para siempre, como ocurre básicamente con otras especies de animales, es necesario crearlas según las circunstancias cambiantes. Surge así la necesidad de la organización política como marco global en que puedan institucionalizarse las relaciones humanas.

Lo que sucede entonces en la novela, además del enfrentamiento entre Jack y Ralph, es una marginación de la ética por la política, es decir, tanto Jack como Ralph prefieren imponer reglas inmediatas y autoritarias sin un punto de reflexión.

Los fines de la política que utiliza Jack desde su posición son cualquier clase de medio (la tortura, el incumplimiento de los tratados, la mentira, las agresiones) aunque sean abiertamente inmorales, con tal de que sean eficaces en la consecución de los fines propuestos.

Ralph es lo contrario a Jack, nos encontramos con un rechazo de la política por la ética. Este moralismo abstracto de Ralph sostiene su posición anteponiéndose la pureza y la realización de los fines éticos a las leyes que dicta cualquier político autoritario. A Ralph con este rechazo de la política por la ética le impide operar porque está coartada ideológicamente, encubre y justifica actitudes y comportamientos sociales de abstencionismo e indiferencia, por eso, se forman dos bandos, los que ven el Ralph un héroe lleno de valores morales, y permisivo, y los que ven en Jack un líder autoritario y eficaz.

 

LA RELIGIÓN DE LA CARACOLA

 

Pero tenía Ralph, allí sentado, tal aire de serenidad, que le hacía resaltar entre todos; era su estatura y su atractivo; mas de manera inexplicable, pero con enorme fuerza había influido también la caracola.

(Golding: El señor de las moscas El libro de bolsillo, 1972 Página 26)

 

La novela de El Señor de las Moscas contiene varios elementos simbólicos, desde la simbología de la caracola, hasta la importancia de las gafas de Piggy. De estos elementos simbólicos vamos a tratar en este apartado.

La caracola: es el elemento más cristiano de la novela, una caracola normal encontrada a pie de playa se convierte en un instrumento necesario para poder hablar en la isla. Todo aquel que tenga en sus manos la caracola tendrá permiso para dirigirse a los demás. Es un elemento que inspira el orden y la democracia. Este objeto es el que más influye en el personaje más racional de la novela, que es Piggy. Este lucha para que no se pierda la caracola porque, tal vez, es el único que entiende la importancia del orden. En cambio para Ralph, como otras muchas cosas, este objeto no representa algo tan importante, y se olvida de él muchas veces. Será Piggy que con constancia le haga recordar que existe este objeto. Una vez roto, el caos reina.

Las gafas: este objeto representa el poder de obtener fuego, por lo tanto, es un arma, que pertenece a Piggy a nivel funcional, pero que es utilizado para fines destructivos. Una vez muerto Piggy, las gafas serán las causantes de que la isla se cubra de cenizas.

El Señor de las Moscas: las moscas que revolotean alrededor de la cabeza del cerdo, hacen de este elemento simbólico una entidad, de la que Simon puede escuchar en sus visiones que las verdaderas bestias que habitan en la isla son ellos mismos.

La hoguera: el fuego, las llamas y el humo son importante en la novela, porque además de ser la ayuda, ya que gracias a él los verán y podrán ir a rescatarlos es la muerte.

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Patapalo
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Muy interesante el análisis. Me ha dado muchas ganas de releer el libro. Me voy a permitir abrir un post en el foro de literatura para hablar sobre la novela.

Parte de la sabiduría consiste en saber ignorar algunas cosas.

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Douglas
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¿No lo habías leído? Pues alomejor te acabo de destripar el libro jeje

 

 

 

El primer párrafo es el último disfrazado.

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Douglas
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Releer, ya me parecía raro... ya me doy una colleja yo mismo...

El primer párrafo es el último disfrazado.

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