Bebés jugando con cuchillos

Reseña de la antología de relatos de terror y fantasía oscura de Santiago Eximeno publicada por Grupo AJEC en su colección Albemuth

Después de leer la presentación de Alberto García-Teresa incluida en esta antología, uno se da cuenta de que lo va a tener complicado con la reseña. Es difícil condensar más acertadamente lo que suscitan los relatos de Santiago Eximeno, o con más estilo...

Efectivamente, las historias aquí recogidas cumplen esa valiosa regla de M.R. James sobre el terror: debe resultar cercano al lector, debe entrar, de algún modo, en su cotidianeidad. Pero no lo hacen de un modo clásico, optando por un realismo directo, sino con un carácter propio. Es como si entráramos en una versión distorsionada de nuestro mundo, como si éste no fuera totalmente simétrico -parafraseando a García-Teresa-, y el resultado es tan perturbador como efectivo.

Gran parte de esta chispa mágica se consigue, a mi parecer, con el retrato de los personajes, que no resultan estereotípicos pero sí, de algún modo, cercanos, conocidos; serían personas a las que nos podríamos cruzar por la calle y no nos sorprenderían, a pesar de que luego, al meternos en harina y descubrir sus oscuros secretos, tampoco nos choque que sea ese posible vecino el que esté lidiando con un horror insondable.

De este modo, embarcados en una historia de ciencia ficción -de las cuales hay varios ejemplos claros en la antología-, en un relato más cercano, casi propio de un retrato social oscuro, o en un western tan insospechado como aterrador, no podemos evitar entrar en la historia, establecer esos vínculos con el reparto que son los que, a fin de cuentas, te generan el escalofrío al llegar a las últimas páginas de cada historia, al temido -y anhelado- desenlace.

No entraré sobre detalles argumentales, pues creo que parte del placer de este libro es descubrir las múltiples facetas del horror que nos puede traer el autor sin caer en efectismos y grandes fuegos artificiales, pero sí considero interesante remarcar que en sus páginas se percibe, claramente, un fuerte carácter en el autor, literariamente hablando, una prosa propia.

No se trata únicamente de los experimentos formales, de los cuales tenemos buenos ejemplos en "F.A.Q." y, sobre todo, en los impresionantes "La hora de la verdad" y "Polaroid", donde Eximeno practica juegos metaliterarios engarzados dentro de lo que sería una prosa más tradicional; ni tampoco se trata únicamente de que este libro recoja obras de contrastada calidad, que ya han cosechado sus premios y menciones antes ser recopiladas. Es más bien esa impresión de estar leyendo algo nuevo sin necesidad de que pasen cosas raras ni de que el autor haga alardes innecesarios, es esa sensación de estar ante algo distinto, de haber encontrado un escritor que quiere contar sus propias historias.

Autor

Santiago Eximeno, autor madrileño nacido en 1973, es uno de los referentes del cuento de terror en España. Sus relatos, que transitan desde el horror más descarnado hasta el realismo mágico más intimista, han aparecido en varias antologías del género, como Artifex o Paura, y en la mayoría de las revistas especializadas. Ha publicado dos novelas; Asura (2004), Subcontratado (2006), dos antologías propias, Imágenes (2004) y Bebés jugando con cuchillos (2008), y una novela a cuatro manos, Cazador de Mentiras (2007). Ha ganado varios premios por sus relatos, entre ellos dos veces el Premio Ignotus - “Origami” (2003), “Días de Otoño” (2006)- otorgado por la Asociación Española de Fantasía, Ciencia Ficción y Terror. Su interés en el género fantástico no se limita a la literatura, y pronto verá la luz su primer juego de mesa, diseñado junto a Pedro Belushi. Mantiene una web, www.eximeno.com, con información actualizada sobre su obra.

Sinopsis

Un compendio de relatos de terror en los que la cercanía al lector tiene un papel predominante, aunque no estén exentos de fantasía o elementos rocambolescos

Edición

Bebés jugando con cuchillos

Santiago Eximeno

Grupo AJEC, 2008

Fresado

Conclusión

"Bebés jugando con cuchillos", queda claro desde el propio título, es una obra que juega con la inquietud del lector. Las historias te hacen avanzar por extraños senderos en los que -te lo vas temiendo- el suelo desaparecerá en cualquier momento. El marco elegido es muy variado: prima el cotidiano, la España que tenemos a la vuelta de la esquina, pero encontramos también incursiones al espacio exterior, al lejano oeste o a la Cuba castrista. Y siempre, de algún modo, lo extraordinario termina abriéndose paso.

El vínculo común de las historias es, de hecho, esa fantasía oscura que generará la desazón del espectador, y más de un escalofrío, así como el estilo propio de Eximeno, que nos obsequia con un repertorio variado de enfoques para presentar las narraciones más sorprendentes. Muy recomendable para los amantes de la fantasía y el terror.

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