Indeleble
Ni el roce del sexo, ni la caricia de la música, ni siquiera los arañazos de los celos. Esta tristeza es una mancha de esas que emborronan el alma para siempre.
Indeleble
Ni el roce del sexo, ni la caricia de la música, ni siquiera los arañazos de los celos. Esta tristeza es una mancha de esas que emborronan el alma para siempre.
La vida es un juego de estrategia
TRISTEZA EN EL ALMA
Hoy he tirado el chupete de mi hija a la basura. Martita ha crecido y ha dejado de ser mi bebé querido. Cuando me he puesto a llorar, mi marido me ha dicho con ternura: - mujer, no llores, que la niña cumplirá el mes que viene 34 años.
Mar Horno
34 años hicieron falta para que se fijara por fin en mí. Y un segundo para que me olvidara.
Somos mentira.
Unos años más o menos, ¿que más da?
Sonaron clarines y trompetas, todo estaba dispuesto para la justa. Sintió la lanza atravesándole la yugular; se percató de que llevaba puesto el chaleco antibalas. Maldijo, entre borbotones de sangre, la poca precisión lograda por la máquina del tiempo.
EDITO: arrrggg, se me adelantaron OLVIDARA
Hijo de Diego Fernández I de Quiñones, merino mayor de Asturias, y de María Álvarez de Toledo
El de silencio es precioso y el de Suero genialmente divertido...
Olvidara
Ya está a la venta La Taberna de Bloody Mary en la colección A Sangre de Saco de Huesos.
Despecho
Olvidará mi nombre el día que le recuerdé lo mucho que la quiero.
Amor cautivo
La quería tanto que la encerró en un frasco de cristal. Todas las mañanas lo huele y se embriaga con el aroma salado que desprende. Ella sólo llora y él la quiere más por ello.
Ya está a la venta La Taberna de Bloody Mary en la colección A Sangre de Saco de Huesos.
La empatía del léxico.
Que la ambigüedad sexual sea causa de tantas polémicas y madresmías resulta irrisorio. Curioso cuanto menos. «Ello» lleva siglos paseando por nuestra lengua y no veo que el resto de las palabras se escandalicen.
Incongruencias
Todo el día ejerciendo de esclava; barre, cocina, lava, tiende o plancha mientras él se tumba en ese sofá maloliente que compró con el sudor de otras frentes. Eso es lo escandaloso, y no que ella cotice en la bolsa del deseo y que él no participe.
mi blog: Sucede - Que no me canso de ser
OMISION
No participé en la contienda, solo estaba allí; tampoco intervine en el linchamiento, solo lo presencié; no sé porque ahora me buscan por asesinato si yo no hice nada de nada.
https://elrastrodelapalabra.blogspot.com
Agresiva
La dionea está a punto de atrapar a la abeja entre sus lóbulos cuando el empujón de la fucsia, en su ardiente afán por ser polinizada, la deja sin postre.
La vida es un juego de estrategia
Consolándose
Quisiera contarte, ¡¡¡me encantan los micros jurídicos!!!
La palabra que sigue es no
Barbabella
Sin alas no se puede volar
Se negaba a abandonar el nido. Por más que le advirtieran de lo peligroso que era permanecer allí por más tiempo, la negativa era rotunda; el vértigo era más poderoso que el miedo. Nunca quiso subir, ella era una simple lombriz de tierra.
Hijo de Diego Fernández I de Quiñones, merino mayor de Asturias, y de María Álvarez de Toledo
Desconsuelo divino
El suelo se quiebra y la turba se quema. Algunas montañas tiemblan mientras otras escupen fuego. El cielo gris llora su melancolía inundando el mismo mar hasta no dejar ver la tierra. Mientras yo, afligido, contemplo el final, el hombre espacial busca otro planeta para destruir.
Devorador de mundos
Era un devorador de mundos. Los engullía con un apetito voraz, pero no era destrucción lo que dejaba a su paso, sino nuevas oportunidades. Pequeñas semillas preparadas para germinar y concebir otra vida de nuevo.
De nuevo me miras, te acercas, te sientas a mi lado, me agarras las manos, cierras los ojos, los abres. Y de nuevo me dices que no, que sigues sin saber quién soy.
Somos mentira.
Mi esencia y yo
Siempre me has esperado, aquí, en el cuarto de baño, escuchando mis confidencias. Te dejaré que me veas mientras nos estamos clavando el cuchillo, según muestra el espejo.
"Tuércele el cuello al cisne de engañoso plumaje..."
Transformación
Me encontré con mi reflejo en el espejo y no quise devolverle la mirada. No era la imagen que tenía de mí misma, era yo realmente y me asusté. Me sabía al dedillo la lección sobre la metamorfosis, pero no estaba preparada para un cambio tan drástico.
Hartazgo
Estaba harto y frustrado. Había que tomar una decisión drástica, así que apreté el botón. De algo tenía que valerme ser el presidente.
Yo soy la Justicia... en MegaCity One
Inteligencia artificial
Manifestación multitudinaria.
Finalizada la reivindicación, acudió a una comida informal con varios dirigentes sindicales. Solo escuchó vanaglorias, sonriendo tímidamente los chistes que aludían al pálido semblante del patrón.
Llegó a casa cabizbajo, solo él parecía considerar insuficiente la asistencia al acto.
Al escuchar la versión oficial recuperó su habitual optimismo.
Su sonrisa
Soñaron con ella cuando era pequeña y también sonreía. Imposible imaginarla de otro modo. Podrían despojarla de cada cosa que hacía amarla tanto, menos su sonrisa. Lo sabían. De todas formas lo intentaron.
Intenciones
_¿Engañado? ¡Nunca lo he hecho! Aseguras que no me he mostrado como soy, que he interpretado un papel. Eso, como opinión tuya, es respetable. Yo solo sé que lo único que te he mostrado es lo que deseaba ser para ti. Está claro que no lo he conseguido, cielo.
La vida es un juego de estrategia
Esnifada
La maté tan lentamente que el purgatorio lo vivió con los cinco sentidos. A medida que amputé sus sentimientos el cielo se abrió para esnifar su alma con una pajita de plata.
mi blog: Sucede - Que no me canso de ser
Deme plata
No, no es un rapto. Oiga, que su hija es mayorcita y vino a vivir conmigo voluntariamente. No le pido un rescate, sólo una ayudita para el alquiler. ¿Se niega? Si no paga todos los meses llamo a la policía, que aquí el menor de edad soy yo.
Al cielo sin escalas
Soñé que volaba. Partía de casa y doblaba en la esquina. Cuando llegaba al parque el viento me hacía perder el control. Después de atropellar involuntariamente varios transeúntes, que me prodigaron irreproducibles improperios, terminaba colgada de un árbol. Sueños poco ambiciosos. Yo siempre volando bajo.
Nueva vida
Bajo el suelo, ratas y cucarachas preparaban el golpe final a la hegemonía humana. Al tirar de los hilos que sujetaban sus vidas caerían calles, puentes y edificios. Aquella sería su última noche escondidas.
Barbabella
REM
Escondida en un rincón de su cuarto espero el instante oportuno. Me acerco a su cama despacio, caminando de puntillas, tratando de no despertarle. Le veo moverse agitado; ahora es el momento. De un salto me incorporo a su subconsciente. Me convierto en la mujer de sus sueños.
Hijo de Diego Fernández I de Quiñones, merino mayor de Asturias, y de María Álvarez de Toledo
OcioZero · Condiciones de uso
El monaguillo cinéfilo
El traje rojo con escote de tres padrenuestros; los tacones imposibles de quince salves, una por centímetro; la melena de tirabuzones color cobre, seis avemarías y una erección incontrolada. Salgo del cine. Ya es domingo. Ha merecido la pena.