Simetrías
Se sintió extraño en aquella rueda de reconocimiento, acompañado por individuos idénticos a él hasta en el menor de los detalles. Cuando escuchó su número, dio un paso al frente y comprobó que el resto hacía lo mismo. Condenado, juró no volver jamás al parque de atracciones.
Atracciones gravitatorias
La Tierra se cansó de resistirse a la atracción del sol y quiso fundirse con éste en un abrazo.
Sólo nos salvamos porque los chinos se apresuraron a saltar todos a la vez.
Dios da pan
Hablemos de Genaro. Ese sesentón flacucho y malhumorado, fumador de negro y bebedor de ron que, de vez en cuando, a cuenta de las habituales melopeas, se queda dormido en las escaleras que preceden a la parroquia, dejando a sus feligreses sin misas ni hostias.
DÍA DE COMUNIÓN.
Ni a hostias pudo Sancho convencer al Quijote de que aquello no eran formas sagradas, sino ruedas de molino.
Ilusión
Mientras Don Quijote se disponía a enfrentarse a los malvados gigantes, Sancho contempló a los pobres labriegos cargados con el trigo del señor. Entonces, espoleó a su amo:
- Ahora los veo, mi señor, acabe con ellos y libre al pueblo de estas cadenas.
Herencia
Papá era fantasma en palacio. Mamá le planchaba la sábana y yo me encargaba de que su cadena estuviera siempre reluciente. Adoraba esa cadena, y aún la conservo, mientras espero que papá se jubile y mi muerte me otorgue su puesto.
PUTA RUEDA.
Cambió la de repuesto por un pinchazo y se quitó el mono en la trastienda del garaje. Otra vez enganchado sin remedio a la misma mecánica.
Vocación.
Sus parientes le han repetido mil veces que no es buen momento para el sector de la aviación, que considere otras opciones: barcos o autocares, quizá. Pero él es un romántico. ¿Qué mejor que surcar los cielos sobre el ala de un avión desenroscando tuercas y obstruyendo reactores?
De Mecánica Caelestis
Primero fue Ptolomeo, y tuvo que ajustarlo. Luego Kepler, Newton, Galileo…y volvió a cambiarlo. La cosa se complicó con la mecánica cuantica y la relatividad. Cuando llegó lo de las Supercuerdas…
Ah, como añoraba el Supremo Mecánico los tiempos más sencillos de la religión.
¡Vaya! Se me han adelantado...
Supongo que mi micro De mecanica Caelestis no debe tenerse en cuenta.
Reacción (70 palabras)
El hombre de la melena oscura, sonríe a la joven de tez tostada, en el mismo momento en el que el perro de motas grises abre la boca para emitir un ladrido, al escuchar la violenta detonación que hace vibrar el suelo, antes de teñirse de un rojo intenso la melena oscura, la tez tostada, las motas grises y el resto de los colores de la ciudad de Dios.
Reacción (50 palabras)
El hombre de melena oscura sonríe a la joven de tez tostada cuando el perro de motas grises se prepara para ladrar al escuchar la violenta detonación, antes de teñirse de rojo intenso la melena oscura, tez tostada, motas grises y el resto de colores de la ciudad divina.
Vaya lío RSM, jaja, bueno, tú ni estabas cuando comencé a escribir el micro de reacción, pero el tuyo me ha gustado mucho.
Saludos!!!
Gracias, Sucede... 
Me ha costado más de la cuenta redactarlo, ajustarlo a las palabras, pegarlo... ¡ag, que estrés, diosmio!
Vaya, pues yo ni he contado las palabras! y ahora lo he hecho y he escrito 70! voy a resumir, que menuda chapa he metido! jajaja
La santisima trinidad.
El microrrelatista dudaba entre divina, Dios y religión, mientras su mente se debatía entre juntarlas en un texto o escribir un poema libre sobre el diablo, decidió apelar a la opinión de la santísima trinidad del foro.
Vida
Los participantes de aquel foro mandaban mecánicamente los micros como si formaran parte del sistema nervioso de un peligroso y amorfo cerebro. Afortunadamente la vida seguía, y una farola se estremecía al sentir el cálido líquido de un perro.
Y cuando despertó, el perro todavía estaba allí.
(Perdón, igual no os ha hecho ni puñetera gracia, pero era demasiado tentador, :p Seguid con el juego, y no os acordéis mucho de mi familia política. Si Monterroso levantara la cabeza...)
jajaja Odín!!!
y el título es tal cuál no? "El perro", jajaja
Oye Gotzon, ese que se debate soy yo? jajaja. Cojonudo!
La zona
Desde aquel verano, las miradas de los vecinos se vuelven hacia el lugar de los hechos. Algunos hasta se atreven a señalar con el dedo pero nadie habla, y con los años únicamente los mayores recuerdan lo sucedido. Yo sólo sé que de allí provienen mis peores pesadillas.
Profecía
Dicen, que gritando vive. Que es la manera que tiene de hacerse hallar.
Dicen, que es la única vía para derrotar al mal, y salvar las ruinas que quedan del bien.
Pero ahora no grita. Impotente, sólo llora. El elegido no podrá encontrarla, pues se ha quedado afónica.
Ya estaba cansada de gritar, tanto que incluso se había quedado sin voz. Me gusta cuando callas porque estás como ausente, dijo el poeta. Y tras intentar emitir algún tipo de sonido, ella desapareció.
E.S.O.
Aquello ya estaba durando demasiado. El griterío impedía la comunicación. Todos los santos días. La paciencia termina con uno.Y me preguntarán cómo me deshice de aquel gallinero. Un día, me llevé a mi tío abuelo, con su traje de picoleto. Los confundió con los rojos...
INSÓLITA PIGMENTACIÓN.
Era de suponer, sin necesidad de ningún experimento que lo avalase, que exponer a los rojos durante una semana cara al sol diera como resultado un trastorno moderado en la melanina de la piel.
Lo que nunca imaginamos es que tal ensayo produjera un tono azul tan desmesurado.
Libertad
Cada día oteaba el horizonte buscando arcoíris más allá de las rejas. Una tarde de abril, finalmente, se vio caminando por el etéreo puente. Su cuerpo quedaba tendido en la hierba y una flor roja adornaba su pecho.
Herencia
Papá era fantasma en palacio. Mamá le planchaba la sábana y yo me encargaba de que su cadena estuviera siempre reluciente. Adoraba esa cadena, y aún la conservo, mientras espero que papá se jubile y mi muerte me otorgue su puesto.
Espectacular, Hank.
OcioZero · Condiciones de uso
Control
Higinio Fernández, un hombre corriente, llevaba estresado desde la llegada de los móviles a España.
-Le receto una estancia mínima en la playa o en el campo por tres meses. Y por supuesto, no se lleve el móvil-le dijo el médico.
Y de camino, se pinchó una rueda.
"Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo a mí" (Ortega y Gasset)