Leocadio Ahmrein había decidido pasar página definitivamente: ¡necesitaba evolucionar!
Se contaron por miles los fieles seguidores que suspiraron entristecidos con la última aventura del “Enmascarado Escarlata”. Solo uno de ellos lloró mientras lo mataba, y sus lágrimas viajaron entre las páginas del manuscrito que le envió al famoso escritor.
Sortija del II Concurso de microjustas literarias
Suicidio
Incapaz de vencer la angustia de la página en blanco procedió a volarse los sesos. Al momento, la hoja comenzó a entintarse...
Cuestión de modas
El molinero suspira aliviado ante el cambio de las modas. Ahora las madres y sus cabritillos lucen botas altas de cuero negro.Su harina está a salvo del apetito del lobo y de las lágrimas desconsoladas del escribiente.
En mi pueblo, el nombre de los recién nacidos lo asignaba el escribiente. Tenía ese don: llamar a las personas por el nombre apropiado. Si iba a sufrir, Dolores; si era buena persona, Amable; si se convertiría en matemático, Pitágoras. Y nunca hubo queja, pues para eso le pusieron Bautista.
Pureza
El mismo día que el médico nos dijo que no sobreviviría a otro derrame cerebral, la bautizamos.
Queríamos asegurar la pureza del alma de nuestro bebé.
Un experto masaje en la tripita basta para que el nene expulse los dichosos gases con un eructo triunfal; ahora dormirá tranquilo. Papá sonríe arrobado al contemplar a su retoño: carnes rollizas, mejillas sonrosadas e incipiente cornamenta.
Contra todo pronóstico, Satanás es un progenitor ejemplar.
Duda satánica
¡Atrás, Satanás!, grita el párroco ante la súbita aparición del demonio. Tras él, desnudos como vinieron al mundo, los chicos del coro dudan a la hora de jalear a su campeón.
Oro
De su pozo séptico neuronal fluye lentamente una corriente sanguínea en el preciso instante en el que cruza la línea de meta. Aún humea el arma y tintinea el casquillo de un calibre veintidós contra el infernal asfalto. Primera y última vez en ser el primero.
INSTINTO ANIMAL
Primero, ese día venía cabreado del trabajo. No me culpen. ¿Qué hacía aquel chucho asqueroso ladrándome nada más salir del ascensor? Y que conste que yo lo saludé educadamente. Pero no me pude resistir al ver la escalera tan profunda. Lo primero es la educación.
El chico agarró al perro para atarle unos petardos a la cola. Cogió una cerilla y prendió la mecha. El chucho huyó con el primer estallido, dejando un reguero de sangre a su paso.
-Vaya educación- refunfuñó un anciano al ver lo sucedido.- No habrá papeleras para tirar la cerilla…
Paréntesis
En la monotonía de la luz infinita rascamos la última cerilla de oscuridad. Un fugaz escalofrío de terror nos reconfortó el alma
En busca y captura
Mientras me duchaba, resbalé con una pastilla de jabón, pero antes de darme de bruces contra la bañera, mi alma consiguió escapar por el desagüe y llegar al mar. Ahora está en busca y captura, bebe ron y capitanea una galeón pirata.
Le compraron el disfraz de pirata para carnaval, incluso con sombrero y una espada de madera. A Lucas le parecía que faltaba un detalle. Miró el cuchillo de cocina y se imaginó con un garfio.
Finalmente se sacó un ojo.
Todos reconocieron que el parche le quedaba ciertamente bien.
Catequesis
El cura siempre intentaba en sus clases de catequesis que supiéramos lo que era el bien y el mal y actuáramos en consecuencia.
Un día vió a su padre pegar a su madre y le pareció que debía pagar por lo que hizo sufrir a su madre.
Falsas apariencias
Dejando caer la toga que cubría su nívea piel, y tras contemplar maravillado durante unos segundos el cuerpo de la mujer, Edipo la tomó entre sus brazos y se cobró el merecido trofeo que había logrado tras derrotar a la Esfinge. Tiempo después, dicho premio le parecería vacío.
Órbita infinita
Orbita, silente, en el frío del espacio. Muy lejos queda ya cualquier mundo. Dentro del traje espacial, preservada de la corrupción, viaja la momia de un hace largo tiempo muerto astronauta.
Divergencias
Montgomery Clift no es un actor muerto, sino un niño de Arizona que sueña con viajar por el espacio. Su padre, sin embargo, sueña con que su hijo algún día pueda levantarse de esa puta silla mientras el dinero de las arcas busca vida en otros planetas.
Telescopio
En el 3ªA, un hombre se pasa las horas pegado a un telescopio intentando descubrir si hay vida en otros planetas. Aunque a medianoche siempre acaba enfocando a la vecina del 5ºB.
Números borrosos
Está hecho. Este cabrón ha sido un trabajo más sencillo de lo esperado. Ahora sólo queda largarme de aquí sin dejar pruebas. ¿Dónde estará la maldita nota con la dirección? Aquí está… ¡un momento! ¿Esto es un 5 o un 6?
Al primer día, fue incapaz de leer.
Al segundo día, ya no supo escribir.
Al tercer día, olvidó cómo hablar.
Al cuarto día, solo balbuceaba sílabas inconexas.
Al quinto día, su mundo se redujo a una sola letra.
Al sexto día, su mente se aferraba a una única palabra: piedad.
La piedad
Cincel en mano, Miguel Ángel vuelve a arrugar la piel de la virgen para otorgarle madurez frente al hijo que yace en sus brazos, pero la pétrea piel vuelve a alisarse por enésima vez, así que desiste.
- Sí, es parte de la obra que la madre parezca más joven que el hijo. - explicó una y otra vez -
PENSAMIENTO Y ACCIÓN
Una vez pensé en dejarlo todo. Pensé en sacar todo mi dinero del banco e irme a una isla desierta. Pero me estaba esperando mi conciencia en esa plaza, aquella otra vez, que se veía desde mi decimotercer piso.
Al salir del portal tropezó, una vez más, con aquellas gruesas trenzas. La vecina del décimo piso, Rapunzel, esperaba su siguiente cita a ciegas.
LA FIESTA DE LOS SENTIDOS
Fue la fiesta de los sentidos: sonidos rugosos, sabores perfumados, olores cegadores, visiones estridentes y tactos sabrosos se entremezclaron y conjugaron apasionadamente y sin mesura. Sin duda, alguien había echado alcohol al ponche.
Fiesta.
Cuando en la fiesta se sirvió el ponche, los vampiros se relamieron...
Fiesta.
Cuando en la fiesta se sirvió el ponche, los vampiros se relamieron...
El oso
Los perros relamieron sus heridas. Habían luchado como jabatos contra el oso hambriento enfurecido y, pese a la diferencia de tamaño, tuvieron suerte y lo mataron sin un rasguño, pues de otro modo su muerte hubiera acaecido de inmediato.
Monólogo
Estaba tan descontento consigo mismo y tenía tantas cosas que reprocharse que no pudo esperar más: se llamó por teléfono de inmediato. Pero cuando fue a contestar y se dio de que era él, no se atrevió a responder. Al final optó por dejarse un mensaje.
Náufraga
La fina arena de una playa desierta se acomoda a sus curvas con suma delicadeza, absorviendo sus imperfectas perfecciones. Ella ya no sueña con príncipes azules sino con bolsos de Gucci, por eso devuelve al mar el mensaje de un muerto, mientras su smartphone grita esa mierda de "You've got mail".
Sobre nuestras cabezas
Empezó a resquebrajarse al medio día, por la tarde llovieron algunos caliches y ya de noche se le desprendían pedazos enormes. Entonces salimos a pescar estrellas. Unos pocos consiguieron un buen botín, la mayoría fuimos absorbidos por los agujeros negros.
Tagarete