Pequeño momento de nostalgia que me he animado a compartir con vosotros con la esperanza de que, entre línea y línea, se entrelacen algunas reflexiones interesantes para todos
“El rostro de pi estaba enmascarado; se sobreentendía que nadie podía contemplarlo y continuar con vida. Pero unos ojos de penetrante mirada acechaban tras la máscara, inexorables, fríos y enigmáticos...” (B. Russell, La pesadilla del matemático)