Sé que esto no interesa a nadie, pero tengo que soltarlo... y es que no tengo a nadie a quien contárselo... Odio mi vida, a mi familia, me odio a mí mismo... desde que mi edad se escribe con dos cifras mi vida ha sido un infierno... sufrí humillaciones en el instituto... mucho desprecio por parte de los demás... llegaron incluso a pegar a mi hermana delante mío para provocarme... los pocos amigos de infancia que me quedaban me dejaron tirado cuando les necesité... no veía nunca a mis padres... nunca pude contar con nadie... odio a los seres humanos... de corazón os lo digo, quiero que os muráis...
Acabé el instituto y empecé a trabajar... me enamoré de una chica... Raquel... fue mi primera y única novia... por una vez en muchos años volví a sentirme querido... era mi novia y mi mejor amiga... pasábamos muchos ratos juntos... íbamos al cine... le encantaba ir de acampada a la montaña... las noches de agosto a solas con ella... sus ojos amarillentos... ella no era lo más importante de mi vida. Era mi vida... hasta que Dios decidió tenía que morirse...
No tenía esperanzas de seguir, quería irme con ella... Raquel era lo único que tenía en este puto mundo... pero decidí seguir adelante... llegarían tiempos mejores, me decía... pero lo único que llegó fue más dolor... me dolía todo el cuerpo... empezaba costarme mover algunos dedos... nada importante... se me entumecía la pierna izquierda... días después también perdía fuerza en la derecha... la rehabilitación no ayudaba... me diagnosticaron mielitis... sufría ataques de pánico, espasmos, sentía cómo mi cuerpo iba atrofiándose... era el segundo brote, tras hacerme resonancias y electromiografías me diagnosticaron EM... Más tarde me presentaron la carta de despido en el trabajo... tomé caminos equivocados para seguir adelante... pero ahora ya no importa...
Hoy es un día especial... la conocí un 17 de Julio... y hoy volveré a reencontrarme con ella... será una agonía dulce... para una vida tan amarga... para mí será como si os muriérais vosotros...
Hasta nunca
D.C.M.
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tio, vente conmigo a la residencia y cuando estes hartito de ver personas en camas cagados y meados hasta el cuello, que necesitan de sondas para comer, que tienen las manos atadas porque se las arrancan, que tienen las piernas cortadas, que no saben quienes son nadie de los que hay alrededor, que su unica vida es del sofa a la cama y de la cama al sofa, postura a la izquierda, postura a la derecha y pare usted de contar... cuando veas eso, bailaras de alegria de no estar en su pellejo.
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