EL LLAMADO EFECTO KOGENHEIN
Un gato salvaje asusta a un rebaño. Una cabra despavorida salta el quitamiedos de la autopista. Choque en cadena. Un camión de gasoil explota. El bosque anexo prende. Y un humo negro estrella una avioneta sobre un rebaño de cabras, un cabrero y un gato salvaje.
Confusión de nombres
–Que le digo a usted que mi gato no es ningún salvaje. Eso es cosa del Efecto Guggenheim ese, que lo alborota todo.
–Querrá usted decir, Kogenhein.
–Eso, ya me sonaba a mí que era un nombre italiano.
Lambrusco
Lo olfateó deleitado antes de llevar la copa a sus labios.
- Excelente, lo mejor de Italia.- sentenció chasqueando la lengua.
El tío Genaro contempló satisfecho el extracto del banco. Luego siguió mezclando vino peleón con gaseosa.
Muerte y vida entre astros
Hidrógeno casi puro, remolonea entre zarcas luminarias gigantes. Su devenir pausado es incompatible con una supernova. Comienzan las contracciones. El parto, una preciosa estrella verde amarillenta, la mata. Los chorros de gas forman una sonrisa de adiós mientras acarician, suavemente, a su hija recién nacida.
Gemación
Después de tantos meses sobreviviendo solo en la isla, vio preocupado cómo crecía, día a día, aquella verruga extraña de su cadera. Cuando por fin se armó de valor para cercenar la excrecencia y cauterizarse, se fijó en que tenía un par de ojillos azules que suplicaban el indulto.
Guerrero
Creo que de mis ojos brota sangre. Creo que mis pulmones se están encharcando. Creo, también, que el supuesto experto que tengo delante ha pinchado donde no era. A estas alturas de mi tortura, esos pañuelos que ondeáis me importan una mierda.
Amor libre
Dieron con la espalda empapada sobre la cama, jadeando aún. Ella sonrió mirando al techo con gesto de niña tímida.
—No sé si habrás notado... Era mi primera vez.
—¿Sí?
—Bueno, con otra mujer sí...
Él maldijo para sus adentros, y cambió de tema.
Jorgito... La palabra era micro.
Intentaré compensarte a base de jarras de absenta.
El micro sobre micro de Jorgito es sencillamente ¡¡GENIAL!!, pero la palabra era «mierda»
Don Jorge, pásese por la taberna, que le invito a un blancogás.
La palabra es «tema», creo
Los dos estáis equivocados :)
Uriel SÍ había dejado un micro (muy sutil) que respondía a "mierda", torpeyvago. Y la última palabra era "micro", así que yo escribí el mio con esa palabra como tema central. Torpeyvago lo ha pillado ;)
La palabra es "tema".
Pues mil perdones entonces, Jorgito, fallo mío. Leeré la próxima vez con más atención entrelineas, que a estas horas de la mañana ando con un grado de empanamiento supino. Os invito a una ronda de café.
La palabra es Tema.
Septiembre
Le quedaban 5 horas para el examen en que se jugaba todo. Con los ojos enrojecidos por el humo del tabaco y el pulso temblando por la sobredosis de cafeína, retomó la lección por donde la había dejado: «Tema 1: Introducción».
Emboscadas
Siente como la horrible garrapata le huele. La ve subir despacio por su manga. Inmóvil sobre la hierba ahoga un grito: el aparato chupador se le antoja enorme. Cierra los ojos y nota que se le clava en el cuello, ávido de sangre y cargado de temibles microorganismos.
Recortes
Observó a través del microscopio. Un mundo invisible se le reveló de golpe. Y allí estaba aquel diminuto enemigo: la bacteria. Tan pequeña, tan letal. Debía encontrar una forma de acabar con ella o ella acabaría con todos.
Rezó para que hubiera bastante dinero para seguir investigando.
Sort of osmosis- Lobotomization-
Cuando el magnate llegó todo estaba preparado. Los cientificos habían dispuesto a los pequeños en perfecta formación. Se jugaban mucho: dinero, prestigio y, muy especialmente, poder.
El experimento fue un éxito. Con la primera entrega ya habían sido aniquiladas más de la mitad de sus madres.
GUERRAS PARALELAS
—Va, una cucharada más— le dijo a su hijo sacando otra generosa ración del puchero.
—No madre, de verdad, ya estoy llen...
—¡Nicht! ¡Ni lleno ni llena! ¡¡¡AQUÍ NO SE TIRA NADA!!!
Hitler continuó engullendo albóndigas sin dejar de pensar cómo les estaría yendo en Normandía.
Día D lluvia
Nubes enormes de metal dejaron caer pesadas gotas desde el mar hasta el interior, e inundaron de un espeso líquido rojo los ríos y los lagos. Poco después, la tierra empapada hizo florecer veintisiete jardines llenos de flores blancas en forma de cruz.
Gemel@s
Nacieron idénticos. Uno detrás del otro, decían siempre sus padres. Quizás por eso el segundo se sintió siempre la cruz de la moneda, el lado oscuro de la luna, el yin del yang. Hasta que cansado de ser una sombra en el espejo, escapó siguiendo a un conejo blanco.
Te quiero
Dispara con los ojos cerrados, con el pulso trémulo, con la escopeta de feria. Dispara sin fe, asustado, pronunciando ambas palabras deshilvanadas, extrañas a su boca, ajenas a su hábito. Y aun así , increíblemente, logra el ansiado beso de premio.
Ludópata
En el amor se lo jugaba todo a la lotería. Había perdido el miedo al no a base de escucharlo, pero cada sí le dejaba un sabor de premio gordo.
Gordo
Mi mujer tiende la ropa. Yo espío su belleza absorta.
-¿Qué haces ahí, bobo?
Cómo lo sabe; ni siquiera ha levantado la vista.
-¿Has dicho gordo?
Mil grillos se desprenden de sus manos. La carabela de una sábana atraviesa el patio.
Ludópata
En el amor se lo jugaba todo a la lotería. Había perdido el miedo al no a base de escucharlo, pero cada sí le dejaba un sabor de premio gordo.
Disculpen mi intromisión juecística, pero B.B. ¿este micro no sería el segundo que cuelgas en un mismo día?
Lo pregunto por saber si se debería seguir con PREMIO o si por el contrario todo está bien y la palabra sigue siendo PATIO.
Ludópata
En el amor se lo jugaba todo a la lotería. Había perdido el miedo al no a base de escucharlo, pero cada sí le dejaba un sabor de premio gordo.
La palabra correcta es patio. Cosas del reloj de Oz.
Ludópata
En el amor se lo jugaba todo a la lotería. Había perdido el miedo al no a base de escucharlo, pero cada sí le dejaba un sabor de premio gordo.
La palabra correcta es patio. Cosas del reloj de Oz.
Mis disculpas a B.B.
La palabra es PATIO.
Una de patios
El de aquella cárcel era inmenso, cientos de metros cuadrados para el esparcimiento de los presos. Pero a él se le antojaba increíblemente pequeño cuando se trataba de escapar de aquel convicto que la había tomado con él.
Tragó saliva al verlo venir.
Repetición
«Está bien, vengo mañana», ríe ella, y ríen luego los dos.
Y él acaricia la pantalla.
Farsa
Se pasaba el día pegada al móvil. Vivía su vida a través de sus actualizaciones de estado y sus comentarios en la red. La última vez que fui a verla su habitación estaba vacía, y su cuenta de Twitter llena.
Aullidos en la noche
El lobo de mar solo sucumbe a la atracción de la luna cuando llega a puerto. Allí le espera la fiera que le mordió hace veintiocho días.
OcioZero · Condiciones de uso
Mejores amigos
Su enorme corpachón eclipsó la luz del sol.
—¿Puedo jugar contigo?
La niña ignoró su ruego y siguió amasando la tierra mojada del parque.
—¿Puedo jugar contigo? —repitió el gigante con voz profunda.
La niña ignorándole de nuevo se dirigió a su amigo invisible.
—Que parezca un accidente.
Una cama caliente y tarta de zanahoria con frosting de queso