Empiezan unas primarias socialistas que van a ser muy intensas.
Como dije, esto puede apartar los focos de UP (entre esto, y la puesta a andar del Gobierno, las primeras páginas de los periódicos van a estar copadas), y reforzar a quien salga vencedor en la "Guerra de las Rosas" (si queréis, hasta podemos ponerle un ordinal, que tampoco sería la primera).
Ahora, hagamos un poco de política-ficción:
Supongamos que Sánchez recupera el liderazgo del PSOE.
Supongamos que, como dije arriba, sale además fortalecido.
Y supongamos, que presenta la moción de censura de la que habló Solharis en el hilo del 26-J.
¿Podrían los de UP y demás partidos del "no" negarle su apoyo?
Yo creo que no, y además no tendría mucho sentido hacerlo porque se supone que volvería como representante de un PSOE de base y con políticas de izquierdas. Luego, claro, tocaría hilar lo fino: qué garantías hay, quién compone el gobierno, etc.
A mí, en principio, más me gusta la solución que seguir con Mariano.
Podemos, en el tiempo que siguió al 20-D, no estuvo muy por la labor de pactar con el PSOE.
El PSOE llegó a un acuerdo con C's pero intentó negociar también con Podemos en aquellos días.
Pero Podemos realizó gestos aquellos días que denotaban no querer negociar: Desde el ofrecimiento a Sánchez de la presidencia de un gobierno confeccionado por Podemos mientras aquél se reunía con el rey, a la mención de la cal viva, pasando por marcar como línea roja el referéndum catalán (que, sorpresa, dejó de serlo en la campaña del 26-J, cuando todos daban por hecho el sorpasso).
Con esto, no quiero decir que Podemos haya sido el único partido que ha incurrido en tacticismo.
De hecho, la destitución de Sánchez obedece más a estrategia que a cambio de orientación política.