Los eternos

Reseña de la novela de Rafael Avendaño publicada por Grupo Ajec en su colección Tangentes

Grupo Ajec inaugura su colección Tangentes con un novela que, en efecto, es de difícil clasificación. Los eternos plantea un conflicto soterrado entre personas que son conscientes de sus sucesivas reencarnaciones. Está planteada como una historia de aventuras en la que el viaje iniciático del protagonista, un tipo común, gruñón y desencantado, es la clave de toda la historia, en parte por quién fue en su anterior vida, en parte por su papel en el futuro de la humanidad.

En el escenario encontramos misticismo oriental, logias secretas, organizaciones herederas de los nazis y conspiraciones mundiales. También hay guiños a los Mitos de Cthulhu y algo de retrato social actual. En tono es ligero y adquiere, por momentos, tintes a caballo entre la serie B y los bestsellers de conspiranoia tipo Código DaVinci, sin bascular, realmente, en una dirección ni otra.

La prosa del autor es, en general, correcta, con algunos momentos destacables y algunos detalles que me han sorprendido en alguien que imparte un taller de novela. Creo que peca de no aprovechar o arriesgarse en ninguno de los planteamientos. Por ejemplo, muestra una gran subjetividad en algunas descripciones, pero, al mismo tiempo, tampoco dejar reposar la óptica de la novela, por completo, en un personaje o narrador reconocible.

Hay algunas escenas de una comicidad surrealista, o de un surrealismo cómico, y algunos pasajes emotivos que apuntan que la narración podría haber sido más intensa, pero, de algún modo, vuelve una y otra vez a cauces más moderados que, a mi parecer, hacen que el conjunto sea más anodino de lo deseado.

Por otro lado, y supongo que esto también pesa en mis apreciaciones, hay un maniqueísmo manifiesto tanto en el planteamiento como en la resolución de la trama: tenemos malos muy malos y a la gente común que puede ser conducida por el buen camino por los héroes. He echado en falta, en el mismo, algo más de enjundia, algo que le diera una dimensión más compleja o rica en matices a todo el trasfondo montado.

Con todos estos elementos, el resultado es una novela entretenida en la que encontramos una mezcla particular de estereotipos encajados de un modo inesperado.