No es por tirar ideas. Pero parece el principio de un cuento...
Polidori IV: Dudas y sugerencias
No es por tirar ideas. Pero parece el principio de un cuento...
...o de un culebrón venezolano
Esta mañana ha llegado mi ejemplar del Noche de brujas, pero está en el buzón. Sí, en presente, porque todavía está ahí Perdí mi copia de las llaves y tampoco he sido capaz de recuperarlo por la rendija. He pensado en abrirlo como si de un delincuentre me tratara, pero he preferido esperar a esta noche y abrirlo con las llaves de mi mujer.
Jajaja. Siento reírme de las desgracias ajenas, pero me ha hecho gracia.
Ya tengo el Polidori, ¡qué ilusión! He pedido varios (esta navidad habrá brujas para todos), pero parece que me los van a mandar de uno en uno. He visto que el corrector de estilo, o sea Patapalo, que es también el editor y el maquetador, vamos que lo hace él prácticamente todo (cómo hará), no ha quitado los gerundios/mente de mi relato. Naa, es broma. Que muy contento y eso. Y excelente el relato de Invierno, qué principio.
A tu comentario le sobra el "prácticamente" jajjajajjaj
Toma, es verdad
Lo pongo aquí porque lo que voy a decir es una mera sugerencia
Estoy teniendo una sensación un poco extraña en este Polidori en cuanto a los comentarios a los relatos. De momento creo que el concurso goza de buena salud, con unos cuantos comentaristas bastante entregados y nuevos relatos que van llegando casi cada día. Sin embargo, y esto es lo que explica mi percepción de "extraño", me parece que los comentarios han ido adquiriendo una tendencia que se agudiza un poco cada día (es una sensación personal y subjetiva), y que consiste en una fijación casi exclusiva (y yo diría que rayana en lo obsesivo algunas veces ) por lo formal y ortográfico, desmenuzando frase a frase el texto para sugerir errores o incluso cambios estilísticos.
A ver, que no estoy diciendo que eso no esté bien o no pueda resultar útil a los autores; todo lo que sea mejorar es bienvenido. Pero creo que puede confundir el objeto principal del comentario, que sería considerar un relato en su conjunto, y que el autor pueda enterarse de cómo ha sido recibido y entendido su texto, de si ha gustado o no, de si ha conectado o no con el lector, más allá de si el lector lo considera apto según todas y cada una de las normas de la RAE y los dictados de los gurús de la literatura (tengamos en cuenta que en este último sentido, hay casi tantas "escuelas" como narradores).
Así que sugiero que, en aras del buen rollo y de un buen feedback, intentemos retomar el sendero de los comentarios más globales y expliquemos a los autores qué poso o qué sensación nos proporciona su trabajo.
Vale, por mí, de acuerdo. Pero una sugerencia: a falta de peluca de juez, creo que te harías respetar más si te pusieras un gorro de Mamá Noel. Igual que ha hecho Patapalo.
Yo no creo que haya mal rollo. Pero sí que hay cosas que no entiendo. No entiendo que se señalen los adverbios -mente cuando en un texto hay sólo dos, como le ha pasado a una participante. A mi no me dijeron en su día "estas palabras están mal, no las uses". Entiendo que su abuso pueda ser contraproducente, pero no sé por qué su uso se demoniza.
Tampoco entiendo que se saquen de contexto frases o situaciones que, dentro del universo de un relato, pueden funcionar y, obviamente, fuera de ese contexto y trayéndolas a la realidad, no tengan mucho sentido.
Mi percepción es que, a veces, parece que haya que señalar algo para hacer un buen comentario y, aunque muchas cosas son de ayuda, pues son errores sin discusión, otras se sostienen bastante mal o directamente se caen por su poco sentido o al citar a la RAE. Si alguien usa un lenguaje simple, se le dice que es demasiado simple, y si es algo más complejo o recargado, que es demasiado recargado. Esto es lo que más llama la atención, comentarios que se contradicen. Parece que ningún texto se libraría de señalarle incluso las figuras literarias como error. Tentada he estado de subir algo de Borges o García Márquez a ver qué se comenta.
Esto es sólo una reflexión en voz alta, en parte para decir que percibo cosas similares a lo que comenta L.G.Morgan. Pero no me gustaría que nadie dejase de comentar por estas palabras, pero tampoco que nadie dejase de hacerlo por sentir que debe sacar fallos sí o sí. Comentarios como en ediciones anteriores también son muy bienvenidos
Bueno, yo llevo una edición pa enmarcarla, así que no puedo estar más de acuerdo con lo que decís jjajjajajjaja
Ejerzamos de lectores y dejemos las cátedras para los catedráticos de verdad
Me parece una buena sugerencia, Morgan. Por mi parte seguiré comentando, pero de manera global y personal. Sin entrar a desmenuzar el texto.
Sin embargo, pido, a todo aquel que quiera profundizar de la manera que vea oportuna, que entre a saco con mi relato una vez esté colgado. Es que esperaba ese intercambio .
Gracias a todos. No era mi intención decirle a nadie cómo tiene que comentar, pero veo que se me ha entendido.
Sobre el gorro de mamá Noel... Es que no hay gorro que valga para mi tejado (pero intentaré algo je,je)
Me parece una buena sugerencia, Morgan. Por mi parte seguiré comentando, pero de manera global y personal. Sin entrar a desmenuzar el texto.
Sin embargo, pido, a todo aquel que quiera profundizar de la manera que vea oportuna, que entre a saco con mi relato una vez esté colgado. Es que esperaba ese intercambio .
Venga, va, una ayudita para quien comente los relatos de Salino XDDDD
En mi caso personal no encontré un manual de obligado cumplimiento sobre cómo afrontar, en este concurso, el asunto de los comentarios relativos a las calificaciones cuando comencé a votar. Así que apliqué mi criterio personal con buena voluntad, educación y respeto para comentar las cosas que a mí me gustaría que me señalasen. Si el autor de un texto considera que no le aporto nada con mi comentario y que le hago perder el tiempo, lo lamento de verdad, siento no estar a la altura de lo que esperaba de mis argumentos y le pido que, por favor, los ignore y disculpe, si puede, mi falta de acierto respecto a sus expectativas mientras le aseguro que ofrecí mi análisis con la mejor intención. No trato de ser irónico. Pido perdón y comprensión.
Siento que el texto es el protagonista y a él le hablo. El autor, su intérprete, escuchará (o no) lo acertado (o equivocado) de mis planteamientos desde mi subjetividad (y la suya). Pero la subjetividad funciona en dos direcciones y la del autor no es mejor ni más respetable que la del comentarista (tampoco entre votantes), sólo más efectiva porque al final es su texto y tomará por interesantes (o rechazará por absurdas) las sugerencias recibidas. El autor sabrá.
En general, suelo usar los conceptos "es posible", "si el autor lo estima interesante" y expresiones por el estilo para reforzar la idea de la subjetividad en mis comentarios, mientras intento evitar posiciones excluyentes mediante los "suele ser" o los "parece". Además, por la valentía al exponer su trabajo a la reacción pública de los votantes, creo que el autor merece un aplauso y conmigo siempre tendrá la última palabra en el diálogo para agradecer, patalear, felicitar, quejarse, matizar o cualquier otra reacción que estime oportuna.
Me resulta imposible cambiar mi forma de valorar los textos, pero no por terco. Es que no sé hacerlo de otra manera que, para todos los demás, a la vez y desde su subjetividad individual, sea más o menos equivocada, acertada, mala, buena, regular, útil, prescindible, relevante o como pueda ser valorada por cada cual en cada momento. El concurso cita en las bases el diálogo autor-lector como una de sus intenciones y a eso apunto con mis valoraciones, tan subjetivas como los agradecimientos y desacuerdos que han generado.
Termino con un dato objetivo que, tal vez, pudiera ser interesante. El 69% de los votos hasta este preciso momento pertenecen a 4 votantes que han dado su opinión sobre 22 o más relatos cada uno, con estilos de valoración diferentes que hacen hincapié en aspectos distintos de los contenidos y con poco que ver entre ellos a la hora de argumentar sus puntuaciones, incluso con visiones contrarias de particularidades concretas en varias ocasiones. Con todo, su puntuación media en lo que va de concurso varía en un margen de 0,12460815 estrellas, algo menos del 2,5% del valor máximo teórico de un voto, cinco estrellas (o menos del 12,5% del valor mínimo teórico del voto, 1 estrella, lo que prefiera ver cada uno). Parece sensato decir que, hasta ahora, en términos generales y a la vista de los datos, la forma de afrontar la calificación afecta de manera poco significativa al resultado final de la misma.
Olenthros, si sirve de algo mi opinión a estas alturas, yo valoro mucho tus comentarios y nunca los he visto fuera de lugar. Pero el camino al infierno está lleno de buenas intenciones. Lo que sugiere Morgan es tomárselo con más calma a la hora de comentar. No a todo el mundo le gusta que destripen su relato de manera tan profunda como lo hemos estado haciendo, incluso algunos pueden ver saña en ello y no estar a gusto. Es comprensible.
A mí me gusta esa profundidad en los comentarios, el año pasado usaba la misma vara de medir y aprendí mucho de los compañeros y compañeras, por eso he vuelto este año.
Venga, va, una ayudita para quien comente los relatos de Salino XDDDD
No pedía limosna, sino justicia :P
Venga, va, una ayudita para quien comente los relatos de Salino XDDDD
No pedía limosna, sino justicia :P
Lo de ayudita no era por tí, sino por los comentaristas, no todos tienen por qué conocer que existen este tipo de programas, así que no era con afán de lismona, sino de justicia: así te pueden comentar de la misma manera que lo haces tú
A ver, se están viendo cosas absurdas y hay que reconocerlo. Desde normas inamovibles que resultan que no lo son, a cuestiones que apuntan directamente al gusto personal de cada uno sin tener en cuenta la corrección o incorrección literaria del texto.
Tal y como yo lo veo, el autor acabará sabiendo qué tal se ve su relato, al leer las valoraciones de los lectores. Peeeeeeero, el comentarista también puede ir dándose cuenta de si sus correcciones estás siendo útiles o no con solo leer las respuestas que están obteniendo.
Ahora bien, lo que creo que no deberíamos perder de vista es que este certamen tiene como objetivo el formar una antología. No una antología de relatos, sino una antología de relatos sobre POSESIONES. Es decir, apliquemos el sentido común porque he llegado a leer: este relato no está encajado en la temática pero le doy 10 estrellas. Es absurdo, en serio
Pues parece que fui demasiado optimista
En mi caso personal no encontré un manual de obligado cumplimiento sobre cómo afrontar, en este concurso, el asunto de los comentarios relativos a las calificaciones cuando comencé a votar. Así que apliqué mi criterio personal con buena voluntad, educación y respeto para comentar las cosas que a mí me gustaría que me señalasen. Si el autor de un texto considera que no le aporto nada con mi comentario y que le hago perder el tiempo, lo lamento de verdad, siento no estar a la altura de lo que esperaba de mis argumentos y le pido que, por favor, los ignore y disculpe, si puede, mi falta de acierto respecto a sus expectativas mientras le aseguro que ofrecí mi análisis con la mejor intención. No trato de ser irónico. Pido perdón y comprensión.
Por supuesto que no hay un manual para hacer comentarios. Y, naturalmente, uno realiza estos según su criterio y estilo personal. Sobreentendiéndose su buena voluntad.
Y si yo me atreví a sugerir un par de cosas sobre los comentarios, en la misma línea que tus:
"es posible", "si el autor lo estima interesante" y expresiones por el estilo para reforzar la idea de la subjetividad en mis comentarios, mientras intento evitar posiciones excluyentes mediante los "suele ser" o los "parece",
no fue porque tuviera dudas sobre ninguna de esas premisas: libertad de cada cual para ejercer su labor de jurado y comentarista, y buena intención de todos. Sino porque, desde mi punto de vista peculiar (y ahora me explico) estamos corriendo el peligro de continuar una deriva que puede ocasionar mosqueos y frustraciones innecesarios.
***Hablo de mi posición peculiar, la de juez, con una percepción del concurso ligeramente más global y, quizá, desapasionada (en el sentido de menos parcial o menos subjetiva). Yo este año no concurso. No participo con ningún relato y, por tanto, no estoy en situación de someterlo a lectura, comentarios y valoraciones. No tengo parte en el asunto (en ese sentido). Y lo veo con mayor distancia que si estuviera dentro, ya fuera como autor, como lector y jurado, o como ambos. Al mismo tiempo, me siento con la responsabilidad de ejercer de mediadora, y facilitar el desarrollo del concurso en lo posible (en especial en estos momentos en que no está Patapalo al frente, como de costumbre, por vacaciones), y en ese sentido opinaré cuando y cuanto estime oportuno, siempre desde el mismo respeto del que hablábamos (y que espero que también a mí se me dé por sentado). De ninguna manera para sentar cátedra, sino solo, y me repito, como un punto de vista que puede ser más general y que atiende a las circunstancias de todos.
Yo no me he referido a ningún comentarista en concreto, ni he pedido la hoguera para nadie. Me he referido a que muchos comentarios incidían desproporcionadamente (respecto a otros parámetros) en aspectos formales casi anecdóticos, desmenuzando frase a frase los relatos y sugiriendo incluso algunos cambios que son solo cuestión estilística, sin que a mí, al menos, me quedara muy claro que eran sugerencias y no errores apuntados. Y, en cambio, la sensación general que produce el relato, el contenido argumental y de fondo, el concepto de posesión plasmado, más o menos ortodoxo, más o menos original, quedaba muy en segundo plano. Como no tenía intención de señalar ninguna costumbre concreta, ni a nadie específico, con el dedo, no puedo hablar de porcentajes ni número exacto de palabras, pero sí de mi sensación de que los aspectos formales ocupaban medio folio y la referencia al fondo apenas un párrafo.
Y sobre esto:
Termino con un dato objetivo que, tal vez, pudiera ser interesante. El 69% de los votos hasta este preciso momento pertenecen a 4 votantes que han dado su opinión sobre 22 o más relatos cada uno, con estilos de valoración diferentes que hacen hincapié en aspectos distintos de los contenidos y con poco que ver entre ellos a la hora de argumentar sus puntuaciones, incluso con visiones contrarias de particularidades concretas en varias ocasiones. Con todo, su puntuación media en lo que va de concurso varía en un margen de 0,12460815 estrellas, algo menos del 2,5% del valor máximo teórico de un voto, cinco estrellas (o menos del 12,5% del valor mínimo teórico del voto, 1 estrella, lo que prefiera ver cada uno). Parece sensato decir que, hasta ahora, en términos generales y a la vista de los datos, la forma de afrontar la calificación afecta de manera poco significativa al resultado final de la misma.
Pues, supongo, si la calificación final es lo que a uno más le importa, estos datos tuyos deberían dejarlo tranquilo. No es, sin embargo, mi caso. No lo ha sido ni cuando concursaba. A mí (y me consta que no soy una total excepción) lo que me parece más importante es la comunicación con los lectores. Ser capaz de transmitirles lo que he querido contar (aquí entra también lo formal, que es un canal de comunicación igual de importante, capaz de provocar determinadas sensaciones y sirviendo para apuntalar la ambientación de manera asombrosa). Y eso no lo compruebas con el número de estrellas que te hayan dado, sino con el diálogo del que ambos hablábamos.
Y, termino con esto, debido precisamente a mi posición de juez no he querido pegar los comentarios que voy haciendo a los relatos que leo, sino solo al final. Para evitar cualquier interferencia por mi parte.
Lo que sugiere Morgan es tomárselo con más calma a la hora de comentar. No a todo el mundo le gusta que destripen su relato de manera tan profunda como lo hemos estado haciendo, incluso algunos pueden ver saña en ello y no estar a gusto. Es comprensible.
A mí me gusta esa profundidad en los comentarios, el año pasado usaba la misma vara de medir y aprendí mucho de los compañeros y compañeras, por eso he vuelto este año.
Bueno, veo que al menos un poco de entendimiento sí hemos logrado.
Aunque para mí no es cuestión de profundidad. Yo he llegado a hablar contigo el año pasado de cuestiones muy profundas, como si se trasluce o no el estado de energía en que uno se pone al escribir a veces, los estilos cinematográficos o no, las elecciones del autor en cuanto a estructura y finales... Incluso me recomendaste un libro de lo más interesante que me ha abierto perspectivas diferentes, de género, sobre la caza de brujas y su relación con el capitalismo. Igual con otros comentaristas y autores, recuerdo apuntes de Historia, comentarios sobre distintas prácticas mágicas y supersticiones, etc.
Comprenderás entonces que me sienta decepcionada al pensar que este año pudiera ser distinto, perdidos entre adverbios y orden relativo de las palabras en una frase y ni un solo debate sobre la naturaleza de la posesión, por ejemplo. Y yo no soy una autora (este año) que haya tratado de contar algo con su relato o se haya roto la cabeza tratando de hallar un enfoque distinto al tema o una estructura experimental.
Yo empecé a comentar en forma bastante general. Después, cuando vi que había comentaristas bastante completos, intenté ampliar mi participación. En ningún momento lo hice con la intensión de humillar al autor, todo lo contrario. He intentado dar sugerencias y no ofender. Cada tanto procuro encarar con algo de humor. Creo que hay casos (la mayoría) en los que al autor le ha servido el comentario para mejorar el relato. En otras ocasiones el autor no acepta crítica alguna. Creo que ambas posiciones son respetables. Cada autor puede tomar o no los comentarios de los otros autores. Yo entro en el primer grupo. Los dos relatos que subí recibieron duras críticas, gracias a las cuales encontré varios errores que no había notado. En un principio siempre duele que critiquen tu obra, pero creo que luego hay que entender que toda crítica es constructiva. Es la primera vez que participo en este foro. Poco a poco voy aprendiendo qué autores pretenden un análisis exhaustivo (dentro de mis limitadas posibilidades), y cuáles sólo esperan la nota y un comentario general del trabajo. Así como también cómo manejarme con los comentarios. Pido cierta confianza en mi buena voluntad y espero se me tenga una pizca de paciencia.
De aquí en adelante intentaré hacer un análisis más general y menos detallado. No por gusto personal, sino porque estoy de acuerdo con que hay que mantener el buen clima del certamen. Y es respetable si hay autores a los que les molesta el comentario detallado.
Con respecto a la temática de la convocatoria creo entender que el criterio principal es que algún personaje se vea invadido por una entidad exterior que lo lleve a obrar de una forma diferente a la que él hubiera elegido (está mejor escrito en las bases). El tema queda librado a lo que cada cual entienda. Creo que esto es mejor para la convocatoria que marcar márgenes rígidos. Si hubieran hecho esto último todos los cuentos se parecerían. Determinado autor narra en primera persona cómo una entidad extraterrestre invade el cuerpo del protagonista. Para él es claro que hay posesión. Para un psicoanalista no. Hay locura. Entonces... ¿qué es lo debe primar, la subjetividad del lector o la del autor? Esa es la forma en la que yo valoro los cuentos. No calculando si el ejemplo de posesión entra en mi reducida definición, sino si lo hace para el autor y para el conjunto del relato. Me interesa más valorar el relato en sí y no su adecuación a mis parámetros. Me parece que las bases me dejan liberado de darme este gusto. Creo, como ya he dicho, que si se hiciera lo contrario (definir la convocatoria con margenes menos inclusivos), todos los cuentos serían parecidos. Cuando en realidad la temática es bastante amplia. Mis dos relatos recibieron en promedio una valoración muy baja, y el principal argumento fue que no se adaptaba a la convocatoria. Bueno..., yo aún estoy convencido que sí se adaptan. Por lo menos en el sentido de que alguno de los personajes actúa de una forma que no le es propia, gracias a estar influenciado por una entidad ajena. Pero acepto que haya formas de valorar diferentes a las mías. Tampoco eso hace que yo me alinee a algo con lo que estoy en desacuerdo. Si aplicara un criterio científico para determinar si hay posesión o no, debería ponerle 1 a casi todos los cuentos.
Pido disculpas sinceras a todos los que pude ofender o molestar de alguna manera por mis comentarios. Y saludos cordiales a todos aquellos a los que les pudieron haber servido.
Tampoco os vayais flagelando, estamos hablando de utilidades no de ofensas. No creo que nadie se haya ofendido (ni deba)
Con respecto a la temática de la convocatoria creo entender que el criterio principal es que algún personaje se vea invadido por una entidad exterior que lo lleve a obrar de una forma diferente a la que él hubiera elegido (está mejor escrito en las bases). El tema queda librado a lo que cada cual entienda. Creo que esto es mejor para la convocatoria que marcar márgenes rígidos. Si hubieran hecho esto último todos los cuentos se parecerían.
... Creo, como ya he dicho, que si se hiciera lo contrario (definir la convocatoria con margenes menos inclusivos), todos los cuentos serían parecidos. Cuando en realidad la temática es bastante amplia.
Esa era la intención, sí, que hubiera margen de maniobra. Y que, como bien dices, la adecuación o no al tema sea cosa a valorar por cada uno de los votantes, según sus propios criterios.
En mi caso personal no encontré un manual de obligado cumplimiento sobre cómo afrontar, en este concurso, el asunto de los comentarios relativos a las calificaciones cuando comencé a votar. Así que apliqué mi criterio personal con buena voluntad, educación y respeto para comentar las cosas que a mí me gustaría que me señalasen. Si el autor de un texto considera que no le aporto nada con mi comentario y que le hago perder el tiempo, lo lamento de verdad, siento no estar a la altura de lo que esperaba de mis argumentos y le pido que, por favor, los ignore y disculpe, si puede, mi falta de acierto respecto a sus expectativas mientras le aseguro que ofrecí mi análisis con la mejor intención. No trato de ser irónico. Pido perdón y comprensión.
Siento que el texto es el protagonista y a él le hablo. El autor, su intérprete, escuchará (o no) lo acertado (o equivocado) de mis planteamientos desde mi subjetividad (y la suya). Pero la subjetividad funciona en dos direcciones y la del autor no es mejor ni más respetable que la del comentarista (tampoco entre votantes), sólo más efectiva porque al final es su texto y tomará por interesantes (o rechazará por absurdas) las sugerencias recibidas. El autor sabrá.
En general, suelo usar los conceptos "es posible", "si el autor lo estima interesante" y expresiones por el estilo para reforzar la idea de la subjetividad en mis comentarios, mientras intento evitar posiciones excluyentes mediante los "suele ser" o los "parece". Además, por la valentía al exponer su trabajo a la reacción pública de los votantes, creo que el autor merece un aplauso y conmigo siempre tendrá la última palabra en el diálogo para agradecer, patalear, felicitar, quejarse, matizar o cualquier otra reacción que estime oportuna.
Me resulta imposible cambiar mi forma de valorar los textos, pero no por terco. Es que no sé hacerlo de otra manera que, para todos los demás, a la vez y desde su subjetividad individual, sea más o menos equivocada, acertada, mala, buena, regular, útil, prescindible, relevante o como pueda ser valorada por cada cual en cada momento. El concurso cita en las bases el diálogo autor-lector como una de sus intenciones y a eso apunto con mis valoraciones, tan subjetivas como los agradecimientos y desacuerdos que han generado.
A mí, personalmente, me gusta tu forma de comentar. Creo que cada uno de nosotros tenemos una forma distinta de comentar y eso le puedo dar al autor una visión más completa de cómo se ve su texto.
Determinado autor narra en primera persona cómo una entidad extraterrestre invade el cuerpo del protagonista. Para él es claro que hay posesión. Para un psicoanalista no. Hay locura. Entonces... ¿qué es lo debe primar, la subjetividad del lector o la del autor? Esa es la forma en la que yo valoro los cuentos. No calculando si el ejemplo de posesión entra en mi reducida definición, sino si lo hace para el autor y para el conjunto del relato. Me interesa más valorar el relato en sí y no su adecuación a mis parámetros. Me parece que las bases me dejan liberado de darme este gusto. Creo, como ya he dicho, que si se hiciera lo contrario (definir la convocatoria con margenes menos inclusivos), todos los cuentos serían parecidos. Cuando en realidad la temática es bastante amplia. Mis dos relatos recibieron en promedio una valoración muy baja, y el principal argumento fue que no se adaptaba a la convocatoria. Bueno..., yo aún estoy convencido que sí se adaptan. Por lo menos en el sentido de que alguno de los personajes actúa de una forma que no le es propia, gracias a estar influenciado por una entidad ajena. Pero acepto que haya formas de valorar diferentes a las mías. Tampoco eso hace que yo me alinee a algo con lo que estoy en desacuerdo. Si aplicara un criterio científico para determinar si hay posesión o no, debería ponerle 1 a casi todos los cuentos.
Pido disculpas sinceras a todos los que pude ofender o molestar de alguna manera por mis comentarios. Y saludos cordiales a todos aquellos a los que les pudieron haber servido.
Ya que creo que te refieres a mi relato, te contesto. En cuanto a la opinión, debe primar la del lector, claramente. Escribimos aquí para los lectores no sólo para contarnos cosas nosotros mismos.
Ahora bien, en mi relato en concreto, se describe claramente que un extraterrestre ocupa el cuerpo. No se deja a interpretación de un psicoanalista. El narrador deja claro que tal extraterrestre existe, por lo que no hay posibilidad de interpretación por parte de psicoanalistas. La realidad que se describe es que existen extraterrestres y que éstos ocupan y usan cuerpos humanos. Es así en el mundo lógico del relato. No hay más. Si, de todas formas, la realidad del relato no queda clara y da lugar a confusión, es fallo mío como escritora.
En cuanto a las estrellas, me importan bien poco. De hecho, si tú o cualquiera ve que mis relatos no se adaptan a la temática, veo bien recibir una estrella (o cero, en el caso de que se pudieran dar cero estrellas). Por muy bien (o mal) escrito que esté un relato, debe adaptarse a la temática sí o sí. Si no, no tiene sentido que esté en la antología.
Si tu comentario no iba por mi texto, perdón por el rollazo Pero sirva para dar mi opinión respecto a las estrellas y a los relatos que puedan parecer buenos pero fuera de la temática.
Saludos
A mí me vais a volver loca con los cambios de criterio a lo loco. Ahora que he empezado a leer los relatos tengo perspectiva para ver cosas que, cuanto menos, me recuerdan a aquello de: dependecomomelevante.
Me explico. Esto:
"Muy buen relato.
Me gustó la construcción de los personajes y la relación entre ellos.
Por momentos tiene toques poéticos.
La única crítica: Al principio me parece entrevera un poco con los personajes, pero tal vez sea a propósito.
3 estrellas y media."
es una valoración tuya, Molu, concretamente al relato de Raelana que, curiosamente, coincide de pleno con lo de: "Determinado autor narra en primera persona cómo una entidad extraterrestre invade el cuerpo del protagonista"
No entiendo estos vaivenes, de verdad.
Por cierto, yo también estaría de acuerdo en la posibilidad de otorgar 0 estrellas. Creo que es la puntuación lógica para los relatos fuera de temática.
No me refería a ningún relato en particular. Tuve que haber aclarado en el ejemplo (que me pareció se ajustaba a lo que quería decir) que no correspondía con ningún relato participante. Pero me olvido que hay autores sensibles que todo el tiempo están viendo que sus trabajos son atacados aunque se esté hablando de otra cosa. Es un poco molesto tener que aclarar todo el tiempo todo lo que uno dice. Fue un opinión, y como tal, no tiene la pretensión de ser unánimemente aceptada. Esta perfecto que se valore diferente.
Wrona, el comentario no fue motivado por tu relato. Para mí está claro que entre subjetividades, no hay una más importante que la otra. Pero respeto que tu opines que la subjetividad del lector prima sobre la del autor. Espero puedas respetar que yo piense diferente.
Jane, no sé qué decirte. No entiendo muy bien qué has interpretado como un vaivén. Si no te gusta mi forma de valorar los relatos tal vez puedas mandarme tu manual y yo lo aplico. Comienzo a opinar igual que tú, me clono, y así te quedas tranquila. No creo que eso sea lo que esperas. También te pido un poco de transigencia en soportar que el otro opine y sea diferente. Saludos.
Jane, no sé qué decirte. No entiendo muy bien qué has interpretado como un vaivén.
Pones un ejemplo de lo que NO es posesión, pero cuando te enfrentas a un relato que coincide con tu ejemplo, no aludes a la falta de temática. Eso es mi interpretación de vaivén
Si no te gusta mi forma de valorar los relatos tal vez puedas mandarme tu manual y yo lo aplico. Comienzo a opinar igual que tú, me clono, y así te quedas tranquila. No creo que eso sea lo que esperas. También te pido un poco de transigencia en soportar que el otro opine y sea diferente. Saludos.
No te equivoques, a lectores diferentes, opiniones diferentes. Es lógico y hasta saludable. No me molesta que opines distinto a mí, ni a nadie, lo que veo extraño es que pienses distinto a ti mismo.
Jane: ¿En qué momento es que pienso distinto a mi mismo? Mi principal criterio de evaluación es que el relato me guste. Hay muchos otros autores (entre los que creo que te encuentras) cuyo principal criterio es que el cuento se adecue a su propia definición de lo que es posesión. Yo no aplico este criterio. Sin embargo respeto que otros sí lo hagan. De esta forma, puedo decir que no creo que determinado relato se adapte a la convocatoria y sin embargo ponerle una buena calificación (no estoy tomando a ningún relato como ejemplo).
XDDDD
Parte de la sabiduría consiste en saber ignorar algunas cosas.