Me he metido en una espiral de mierda con las siguientes características:
- Esperanto.
- Rumanas.
- Valencia.
- Problemas con tías.
- Confrontaciones ideológicas.
El problema es el mismo, pero tiene todas esas características. A la vez. Os dejo que imaginéis, porque estoy seguro de que como esto siga así, vuestra imaginación se va a quedar corta.
Pero.
Este mundo no está creado por fuerzas metafísicas. No es Dios quien secuestra a los niños. No es la fatalidad la que asesina ni el destino el que los echa a los perros. Somos nosotros. Sólo nosotros.