Se me adelantaron, la palabra es Jaguar.
III Sortija de las "Microjustas literarias"
Indomable
Aún en su jaula, la mirada del Jaguar era tan indómita y salvaje como si persiguiese a su presa en la selva. Comía de un cubo y se pasaba el día tumbado hasta que un día mató a su cuidador de un zarpazo.
Hasta cuando lo sacrificaron permaneció impasible.
Quietos y en silencio
Los muertos permanecían quietos y en silencio en sus tumbas. Este juego de las estatuas inmóviles y mudas podría durar por toda la eternidad.
Eternidad
Sólo es el tiempo que pasó entre la última lágrima de tu mirada triste y el portazo que diste al marcharte, sin decirme adiós.
El olvidado.
Volvió a mirar en el buzón para no encontrar ninguna carta.
Paseó por su barrio sin recibir miradas siquiera de los que una vez fueron su familia.
El olvidado dijo una última vez adiós, sin que el mundo lo notase, antes de desaparecer, esta vez, para siempre.
Memorándum
Vino la glaciación del siglo veintiuno y en la biblioteca mundial discutían sobre qué libro debía permanecer para los neonatos.
Una mano movió convulsamente los hilos. Los títeres se dejaron llevar. De nuevo.
Edito: Llegué tarde. La palabra es nuevo.
Campaña
Cuesta hacerse un hueco cuando eres el nuevo, pensó el candidato octogenario a las elecciones del partido. Porque se había impuesto un extraño saludo entre los canditados, cuando se saludaban entre vítores de las masas. Era la moda, pero le dejaba un tufo de muerte en la boca.
¡Maldito Ferchuancho! ¡Me lo has quitado en el último momento!
La palabra es boca.
Lo siento, Casquillo... Gajes de las justas. Yo me abro otra ventana, y justo antes de enviarlo, siempre actualizo, por si las moscas
Saludos
sigue siendo la palabra boca
Rechazo
Su boca abierta, tentadora, me llama, apelando a mi necesidad. Pero hoy no aceptaré su llamada. No tomaré el metro.
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Mala digestión matutina
Cada mañana, su boca me devora junto a estudiantes con apuntes de física en la mochila, ejecutivos atrapados en camisas de rayas y telefonistas con tangas de mercadillo asomando por el pantalón. Apenas un rato después, el monstruo subterráneo vomita en la otra punta de la ciudad.
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Tu ciudad
Las calles no quieren ser calles. Las plazas se negaron a ser plazas. Los coches no se dejan conducir. Los restaurantes están hambrientos y los bares mueren de sed. Las discotecas leen y las bibliotecas van de fiesta. Debería sorprenderme. ¿Cómo? Es tu ciudad y, contigo, todo tiene cabida.
Ilusiones
Él hacía magia para ella, vestida de lentejuelas y siempre a su lado.
Ahora come, bebe, llora y maldice el momento en que la cambió por otra, cuando dejó de caber en la caja que él usaba para serrarla por la mitad.
Ruptura
En aquella conversación tuvieron cabida las mentiras, los reproches y hasta los silencios. Sólo las ganas de empezar de nuevo no encontraron su espacio.
Ups ¬¬u
La palabra es mitad
Juos juos juos.... por segundos, Jane.....
Mitad.
Por 1 segundo
La palabras es Mitad
Siameses
Su otra mitad nunca llegó a comprenderle.
jajajaj ¿ves? Si te he hecho un favor.... ¡este es tremendo!
Pues sí, creo que es lo más triste que me ha salido nunca
La palabra es Comprenderle
Argumentos de peso
- Me alegra que hayamos podido llegar a un acuerdo y que comprendas mi postura. Y no te quejes tanto... te queda otra rodilla.
RELACIONES PATERNO-FILIALES
No llores. Toda la vida estuve así, arrodillado, frente a tu abuelo. Ese día que llegué dos minutos tarde, o aquel que se me escapó el balón y rompí el reloj de pared, esa sangre me ayudó a ser lo que soy… Duele pero es por tu bien.
Jodo...
La palabra es bien. Pero bien, bien.
Elección
Para bien o para mal me has elegido a mí para compartir el resto de tus días. Lástima que yo no haya hecho lo mismo contigo. No sé quien saldrá ganando.
Amor paciente
Lo aposté todo a una carta. No sé si gané o perdí, aún sigo esperando su respuesta.
Pasa la vida.
Pasaron los años lentamente junto al perenne calendario que arrancaba con angustia sus hojas amarillentas, esperando que algún día, pobre de mí, impaciente juvenil, que ahora de viejo ya no tengo más que dejar latir mi corazón, fuera feliz si con una carta mi amor correspondieras.
¡Edito porque se repitió el mensaje dos veces!
La palabra es correspondieras.
Sin tu amor
Me alegro de que al final no correspondieras a mi amor. Eso me brindó la oportunidad de conocerme mejor.
¿Estamos hablando de onanismo?
La palabra es mejor.
La rutina
Le di el pésame y él me dio el maletín. Ya lejos de aquella procesión de corbatas negras y canapés, y a ciento noventa, vomité lo que me quedaba de dignidad por la ventanilla de mi Jaguar.
Somos mentira.
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