Ya sé que no iba por mi, si yo no sé ni poner las tildes donde toca... Pero de vez en cuando hay que recordarte lo pedante que te pones, porque si sigues así un día te ahogaras en tu propia pedanteria y nadie podrá evitarlo.
La loca de los perros es lo más bonito que me han dicho en todo el día.
Pero que dise la loca de los perros. No iba a ti, iba a un ¿lingüista?. Lingüista que veo, lingüista que le suelto la brasa para ver si me recomienda autores. Eso es todo.