Huevo y patatas fritas en aceite de oliva. Y un buen tomate con un chorro de aceite y sal. Si fuera caro los ricos lo comerían en los grandes restoranes.
Freir las patatas con unos dientes de ajo rajados les da un toque mu rico.
PD Opcional, sardina arenque salada con un chorrito más de aceite (por esta zona -Alicante- somos desde antes de los griegos conocidos por nuestros salazones). También va bien con jamón pasado por plancha.
Y ya la puta hostia, patatas a lo pobre con cebolla, fritas un poco con jamón serrano y unos huevos estrellados por encima. La polla
Ya tuvo que intervenir el lumpenproletario.
Primero vinieron a por los nihilistas, y yo no hice nada. Eso es todo.