Todos los aquí presentes, de una manera u otra, nos iniciamos en esto del M&A. Ya sea viendo Mazinger Z o con DB. Desde ese entonces, seguimos pegados a este mundillo pero hubo una serie que hizo la diferencia para cada uno de nosotros.
Hubo una serie, que nos cambió el modo de ver anime, que nos abrió los ojos, que nos marcó, que nos despertó en otra dimensión. Una serie que como dice el título, marcó un antes y un después de manera muy subjetiva y personal en cada uno.
Esa serie, única para cada uno de nosotros fue el punto de inflexión y no retorno, fue la que definitivamente nos hizo quedarnos con el anime, la que nos hizo reflexionar y ver que esto iba más allá de un gusto común y que en este medio de entretenimiento había historias más allá de robots, rubios musculosos, chicas en trajes de marineros y super fenómenos del fútbol. Es la serie que nos hundió en este lado de la fuerza e impidió que nuestras neuronas y tiempo libre se pudriera en novelas de mierda, producciones de hollywood sin alma, libros aburridos y pasiones más mundanas.
La idea es narrar nuestro descubrimiento de esa serie, así que como siempre comienzo yo:
- Cowboy Bebop
- Género Seinen (Dirigida a hombres de los 18 a 30 años)
- 26 Sesiones + 1 Película
- Estudio Sunrise
No por nada defiendo a esta serie a capa y espada y mantengo delante de cualquiera que es lo más cercano a la perfección en el mundo del anime (con razones de peso de sobra).
Cuando la vi por primera vez (en un canal llamado Locomotion) era un joven padawan recién llegado a la capital y que comenzaba su vida universitaria. Ya había visto muchas series de anime pero eran solo clásicos mainstream como DB, DBZ, Super campeones, Sailor moon, Ranma 1/2, Kenshin, Detective Conan y otras que aunque me gustaron, aun no encontraba una serie que me hiciera darme cuenta de lo glorioso de este mundillo.
La interwebs aun no era tan accesible como ahora y los canales nacionales y de cable solo apostaban por las series de éxito seguro. Lo anterior hacía muy difícil poder ver un seinen o algo diferente al shounen. Por lo mismo, cuando vi y escuché Tank! quedé fascinado. No era una de esas cancioncitas mariconas hechas por los dobladores ni un pop gay pajonés, era un primer contacto con cantidades inconmensurables de calidad.
La temática era algo totalmente nuevo, un futuro lejano bastante creíble, personajes totalmente dispares entre sí, una música sublime (yo creo que Dios escucha la banda sonora de esta serie para sentir autocomplacencia por su creación), cigarrillos por montones en cada capítulo, historias oscuras, argumento y narrativa impecables, cero capítulos de relleno, frases épicas (ejemplo: "el problema de los hombres es que tenemos mucho fuego en el corazón y una lluvia en el alma"), capítulos que tocaban las fibras sensibles (el del aprendiz de Spike) y lo mejor de todo, un final WTF?.
Cada media hora viendo Bebop fue un viaje de autodescubriento personal, me di cuenta que mis cigarros favoritos eran los Lucky Strike, que el Jazz mola un huevo, que pueden haber buenas peleas sin super poderes ni técnicas especiales, que la espada sigue siendo peligrosa en buenas manos, que el drama existe y va más allá de problemas amorosos, que el pasado siempre vuelve para cobrarte todo, que si muero de un balazo quiero que alguien me prenda un último cigarro, que las mujeres siempre han sido y serán la perdición de cualquier hombre que se respete y muchas cosas más.
Ya pasado tanto tiempo, me doy cuenta que no solo fue lo diferente de Bebop lo que marcó mi vida como seguidor del M&A (aun no hago cosas muy frikis como para considerarme Otaku), también es que simplemente es la mejor serie jamás creada. El tiempo es el mejor medidor de excelencia y a día de hoy, no hay una serie con una banda sonora tan exquisita (y fuera de lo común), muchas series la pasan mal tratando de tener una animación tan fluida como la de Bebop, ninguna tiene un final tan OSOM (bueno, casi ninguna tiene siquiera final) y muy pocas logran encontrar ese punto exacto y casi invisible en el que terminar para no hacer sentir la serie ni muy corta o demasiado larga. De hecho, como Bebop no hay nada ni en el manga, ni el libros, ni en cine, ni en series de TV, ni en ningún otro medio de entretenimiento creado por el ser humano.
Sí, en ese entonces Bebop fue algo diferente a todo lo que había visto pero con cada serie que veo y con cada minuto que pasa se reafirma como esa serie que marcó un antes y un después para mi.
Fin. Ahora es su turno.
Yo tendría que hacer una lista cronológica para explicar todo esto, pero con menor impacto que recibió Games con Bebop.
Empecemos:
Card Captor Sakura:
Sí, esta serie llena de mariconadas cambió un antes y un después en... dude, no, wait. Antes de decirlo de una manera que suene gay ("un antes y un después en mis gustos personales"), voy a decirlo de otra manera.
Esta serie es la que me hizo fan del M&A en general. Cómo otros, había visto anime antes y me había gustado mucho, lo típico. Pero creo que al ver CCS, a los 12 años, me pareció interesante por diferente que resultaba para una serie para niños.
Es decir, de una caricatura de niña con vestidito rosa atrapando cartas uno se esperaría una historia estúpida y muy de niñas (cof-corrector-yui-cof) y resultó tener personajes interesantes con conflictos más problemas que matar al malo de turno. Si bien los problemas amorosos son algo de lo más común en el M&A, eso nunca lo había visto hasta esa fecha.
Sumandole el factor "¿QUÉ MIERDA? ¡¿Cómo que al niño le gusta el de lentes?!" que me hizo carcajearme bastante cuando lo comentabamos entre amigos.
No sé que me parecerá hoy en día CCS, pero le tengo mucha nostalgia por haber mostrado algo diferente al típico anime de peleas.
NEXT: Neon Genesis Evangelion:
Antes de leer Eva, me topaba con infinidad de articulos en otras páginas, incluyendo OJ, donde explicaban las partes ambiguas de la trama y cómo la serie había revolucionado apostando por el factor psicológico en lugar de técnológico y de peleas. La vi por lo menos 4 veces, doblada en España y con una calidad de video pésima (la serie entera cabría en un celular sin problema, y de hecho se vería mejor ahí ¡7 MB por capitulo! No me jodas).
Y simplemente me pareció impresionante. La amé, me enamoré de ella y de sus personajes. Sentí una fuerte identificación por Shinji por estar en la edad de la emo-pubertad xDD Y si bien el final me pareció un asco terrible, tenía la esperanza que se redimiera con End of Evangelion, la cual vi hasta hace poco (y no me gustó, aunque sigo con la esperanza de que se redima con el final del manga y la serie Rebuild). Esta serie también cambio mucho mi forma de pensar e hizo crecer lo que CCS había plantado.
Samurai Champloo:
Esta en mi top 3 de animes favoritos, pero por alguna razón no cambió demasiado mi forma de pensar, aún así, es el mi máximo de "haz algo diferente", que terminó de florecer los anteriores pensamientos. Lo que podría atribuirle es lo artístico que este anime resultó ser. Para mi no hay ni nunca habrá algo mejor que transmitido en Cartoon Network. Esta serie destila calidad, amor y originalidad por sus cuatro costados. Creo que es el anime más artistico que jamás he visto y... y... lo quiero como a un hermano D'=
Después de varios años, el anime me pareció sumamente entretenido, pero nada cambió hasta...
Death Note:
Antes de ver este anime yo era un amante de los clichés. Nunca me había molestado que se saltaran detalles en la narrativa (cómo Code Geass lo hace extremadamente amenudo en cada capitulo que vi). Pero Death Note, por al menos durante los primeros 25 capitulos, fue lo más grandioso que haya visto. Al leer la reseña no me imáginaba como podía ser emocionante un manga sobre un chico que mata personas con un cuaderno. La premisa me parecía estupenda pero no encontraba la manera de cómo formular las situaciones, eso a varios años de ver el anime, la reseña estaba en OJ en un corto articulo.
Y pasaron un par de años y escuché a voces silenciosas sobre la calidad de esta serie. Tan sólo vi los dos primeros capitulos y no pude soltarla. Era tremendo placer formular los planes de Light por cada situación que se planteaba, buscar posibles consecuencias y soluciones, estar codo a codo con los movimientos de los protagonistas. Simplemente no puedo decir como este anime me hizo pensar tanto y elevó mi capacidad de respuesta durante el tiempo que lo estuve viendo. Sonará exagerado pero fue así. Sumando que por fin la premisa no requería super-peleas fisicas, sino mentales y de inteligencia, me hizo apreciar lo importante que es esto y lo estupidas que pueden resultar las series basadas en la acción en lugar de la mente. Es decir, Death Note hizo que no pueda perdonar acciones narrativas saliendo de la nada tan sólo al verlas (en el post de I's vs Ichigo digo que me parece tragable aún lo de I's, pero eso porque no lo he presenciado. Ya juzgaré). Por esa razón me decepcionó Code Geass, porque me lo pintaban cómo un Death Note con mechas y tiene tantos agujeros en la narrativa que si fuera barco se hundiría. Kallen hablando en voz alta diciendo "No hubiera escogido pretender ser una persona tan débil" en medio del jardín, donde cualquiera podría escucharla, se me hizo estupidísimo.
Death Note marcó un antes y un después en mis criterios. Y me alegro.
Pero llegó...
Tengen Toppa Gurren Lagann:
A este anime le atribuyo dos cosas importantísimas: Me curó de una etapa sumamente depresiva y hasta el día de hoy cuando estoy desanimado me pongo a seguir la lección aprendida, que traduzco en "¡Se viril!", pero obviamente corresponde a algo más cursi como "Esfuerzate, saca lo mejor de ti y vas a llegar más lejos que nadie. Dejate de mariconadas y destruye las barreras en tu camino".
Creo que en cierta medida, este anime me implantó una energía extra opacada por la flojera y la indiferencia, a tal grado que para mi clase de Desarrollo Personal hice un ensayo de TTGL, exponiendo simbolísimos, lección y explicando como es mejor que una serie de libros aburridos de "Cómo aprender a orinar parado )=" para la autoestima.
Es por ello la considero muy importante, no sólo en mis gustos, sino también en mi estado de ánimo.
FReeLaND: Viva la Revolución