Buena idea de base y giro final que a mí, particularmente, me ha parecido diferente y acertado. Si le pongo alguna pega es que en general el relato se queda a medio camino; esa transformación final inesperada, ese ataque de ratas lobo, los experimentos, la empresa misteriosa... yo creo que le pegaría un tono más desenfadado, más gamberro, y si acaso subirle el punto de locura al texto. La parte central, cuando se narran las pruebas a las que sometieron a Dori, se hace un pelín larga; creo que podría contarse de forma más resumida. Y, lo dicho, jugar un poco más con el colorido que ya presenta la historia.
Gracias su altísima frialdad.
Entonces, resumir un poco lo de las pruebas que (ejem) se le hicieron a Poli, alocar un poco más a Dori, y desenfadar la historia.
chek, chek y casi chek... yo no soy muy desenfadado y eso me va a costar un poco. Ya veremos que se logra.
Mi intención era leer un único relato por autor porque no doy abasto, pero mira por dónde el tuyo se me coló cuando los imprimí. Y es curioso, porque reconocí tu estilo tras haber leído Lobo muengo tantas veces para discutirlo con mi mujer.
Otro relato entrañable. El muengo me resultó más simpático y perfilado, pero la doctora y su addorable sujeto de pruebas le van a la zaga.
Captaste mi atención con las ratas-lobo porque, bueno, uno tiene esa especie de gusto simple por las cosas estrambóticas y horrendas. Me conmueve el mensaje implícito en el relato, cómo los científicos no encuentran problemas morales a la hora de torturar salvajemente a una bestia y las dudas que surgen cuando el monstruo se convierte en un ser humano. La reacción de Dori, como una madre protectora, resulta creíble y creo que sí está bien definida.
Yo no percibo desequilibrios en el relato, para mí fluyó de manera adecuada, creo que se dio el peso justo a cada una de las partes de la historia.
Me chirría un poco la prosa, hay frases que se atascan, que no están bien construidas y erratas que entorpecen demasiado la lectura. Lo que digo siempre: más lecturas en voz alta, y mucho mejor si se pide a otra persona que te lo lea con calma y despacio, para no viciarte leyendo lo que asumes que pone en lugar de lo que en verdad pone.
Y el final... Bueno, yo le doy el visto bueno. Es una perra-hombre... un poco especial. Un virus la ha convertido en humana y además la transforma en una bestia antropomórfica, mitad perro mitad hombre, en las noches de luna llena. Sí, rocambolesco, pero ¿no lo es también el hombre-lobo estándar? Un humano al que se le reconfigura toda la estructura ósea, le surge pelo de la nada, aumenta de tamaño mágicamente -todo el mundo sabe que la materia ni se crea ni se destruye- y entra un estado de ira homicida transitoria. ¡¡Vaaaaaamos!!, si me creo eso, puedo hacer el esfuerzo con la perra-hombre.
Puntuación: 3 estrellas (serían más si se cuidara más el texto)