Groo vs Conan

Reseña del cómic de Sergio Aragonés, Mark Evanier y Thomas Yeates publicado por Planeta

Que nadie se lleve a engaño (si es que eso era posible): el Groo vs Conan es un cómic de Groo, no de Conan. Bien, admito que lo contrario hubiera sido muy difícil de realizar, pero no nos quedemos solo con lo evidente: no es un cómic de Conan porque el Conan que aparece tampoco es que sea muy canónico.

En realidad, se ha querido presentar a un cimerio heroico para potenciar el lado canallesco absurdo de Groo, lo que es muy legítimo, pero poco ajustado a la realidad. Si algo tiene Conan, el personaje creado por Robert E. Howard, es que escapó del arquetipo del héroe: no es un generoso caballero de blanca armadura, sino un ladrón, un mercenario, un buscavidas promiscuo y pendenciero que, sí, tiene su código de honor, pero que va a la aventura en busca de satisfacer su curiosidad, su codicia (aunque luego dilapide lo obtenido) y su lujuria, en algunos casos. Porque ahí está el quid: en realidad, Groo y Conan no son antagónicos, sino que el primero es una exageración al absurdo del segundo.

Si no tenemos en cuenta este escollo, que en realidad tampoco pesa gran cosa en la historia salvo por algunos detalles, el cómic se disfruta sobremanera. Groo vs Conan es una comedia surrealista en la que los protagonistas son tanto ellos dos como los dibujantes y guionistas que están tras ellos. Humor absurdo, friki e hiperbólico, lleno de referencias y guiños, con unas dosis de acción abusivas, como tiene que ser.

Hay que reconocer que, más allá de lo señalado, el encuentro entre los dos bárbaros se resuelve con mucho ingenio, tanto por la narración en tres versiones, por decirlo de alguna forma, como por las impresiones que generan uno en el otro: hay una comunicación real entre los personajes, no una mera puesta en escena conjunta. La combinación de ilustraciones de Sergio Aragonés y Thomas Yeates, así mismo, y contra todo pronóstico, funciona a las mil maravillas.

Sobre la historia en sí tampoco hay mucho más que contar sin chafar sorpresas: va de lo que pone en la portada, el proyecto absurdo de hacer un cross-over entre Conan el bárbaro y Groo el salvaje, sin trampa ni cartón. Eso sí, como homenaje, memorable fuera de toda discusión. Sergio Aragonés y Mark Evanier se lo tuvieron que pasar muy bien montándolo.

Con todos estos elementos, los que van a disfrutar mucho con el cómic, es evidente, son los fans de Groo. Los de Conan... dependerá de su sentido del humor. Groo vs Conan es un cómic de parodia sobre el género de espada y brujería. De parodia descarnada, absurda e implacable. Una parodia a degüello, vaya.

Y como extra, algunas historietas del perro Rufferto. Por si no habíais tenido bastante.