TABERNA DECIMONÓNICA

Morgana, una tila doble para el Barón y otra para mí, que hemos salido revolucionados a la liza. Al señor de los pinchos un chupito de ratafia (lo más parecido a un licor de castañas que conozco)

Señorita Morgana, póngame un colacao calentito que llevo muchas horas sin luz, y sin tecnologías . Pero como soy muy aplicado traté de hacer las valoraciones de modo tradicional a la luz de la vela y acabo de subirlas.

Por cierto, lo siento, pero no me hablen de copas ni griales que solo soy un niño abstemio y agnóstico que ve dibujos y documentales.

Tenía en la recámara un par de púas listas para ser disparadas en cuanto los tres jueces analizasen mis micros, como había prometido. Pero este tiempo de espera me ha servido para reflexionar y darme cuenta de que el fútbol es así. Las decisiones de los árbitros unas veces nos perjudican y otras nos benefician e, independientemente de lo bien o mal que uno haya jugado, lo que importa es el resultado final. Además debe de ser tan difícil ser juez… Así que, en vez de lanzar espinas a sus señorías, aplaudo su labor y me ofrezco voluntario para rascarles la espalda. ¿Hace? 

¡¡¡Morgana, mon amour, sírveme la primera jarra helada de bilis de hiena, que acabo de pisar la arena!!!

Menudas Microjustas nos aguardan viendo el nivel con el que los microjusteros han desenvainado sus mandobles gramaticales...

Bueeeeno, por fin lo he soltado, y nada menos que contra mi apreciado Barón. Morgana, póngale su licor de bilis preferido y una tapa de páncreas de cordero lechal, que hoy esto tirando la casa por la ventana, oiga.

Y a doña Urraca lo que quiera picotear, algo brillante quizás, como su micro de Pennywise. Ver a ese pobre payaso humillado y a merced de unos niños... ¡qué crueldad! 

Morgana, cariño, sírveme mi bebida preferida: licor de legaña mezclado con unas gotas de conjuntivitis de búho real, que me están abollando la armadura a las primeras de cambio. La verdad es que tengo que reconocer que en este inicio de contienda no he pisado la arena con arrojo. Espero, en caso de sobrevivir gramaticalmente, golpear con más contundencia.

Una curiosidad existencial:

Señoría Antártica, ¿hay dos juezas con bata de Dra. de animalitos?

(No me atrevo a poner semejante pregunta en Dudas y Sugerencias). 

No pretendía molestar ni mirar bajo la toga de sus señorías, si ustedes me comprenden, únicamente intentaba comprender el críptico comentario al que había hecho referencia otro participante de naturaleza indeterminada (solo sé que tiene unas buenas castañas). Por supuesto, cada uno es libre de compartir los detalles de su vida ficticia y/o real, pero la cuestión es que el tema de las dos veterinarias me ha parecido curioso, porque ya somos al menos 3 en estas justas.

Eso me pasa por tener este nombre de índole vegetal y cierta predilección por los cactus y las plantas crasas. 

¡Por supuesto! Su zurrón es realmente precioso, me recuerda a un erizo.

Morgana, ponme un licuado de leche de búfala con mucha vainilla. Y una ronda de lo que te pidan para  todos los presentes, que he tenido la suerte de que los jueces decidieran no ponerse a malas con un dios, y he salido de esta ronda con solo unos rasguños en el escudo.

Perdona si pongo los pies sobre la barra. Es que tengo que descansar de los tacones, no acostumbro a usarlos.