Encuentro
Reseña de esta obra publicada por Edicions de Ponent en su colección Solysombra y que lleva como subtítulo “Una historia de Jordi Pastor”
Una premisa fantasiosa y una premisa crudamente real son los dos ingredientes principales de esta historia de Jordi Pastor. Paradójicamente, como suele ocurrir en estos casos, la premisa fantasiosa no es excesivamente extraña, mientras que la real tiene esa cualidad espeluznante que nos recuerda que la realidad supera siempre a la ficción.
Por un lado tenemos a un escritor acosado por la falta de inspiración que se despierta después de haber tenido un sueño que recuerda a la perfección y que le da el primer anzuelo de la historia: un número de teléfono móvil que, contra la lógica caprichosa de los sueños (donde un número puede ser perfectamente una ristra de salchichas), es real y funciona.
Por otro lado tenemos un suceso que debería haberse quedado en el mundo de las fantasías catastróficas, pero que una vez tuvo a mal cruzar la frontera de la realidad no debería caer en el mundo del olvido: a causa de unas obras subterráneas, un buen trozo de un barrio barcelonés se derrumba literalmente.
Como portavoces de esta historia a caballo entre la realidad y la ficción, y en la que se juega de continuo, precisamente, con esa inasible línea divisoria, tenemos al ya nombrado escritor y a la propietaria del teléfono al que corresponde el número. Estos personajes protagonizan el Encuentro, aunque se apoyan en una serie de figurantes sin nombre para dar la complejidad necesaria al tapiz de la idea y que ésta no se quede en una simpleza.
El resultado es una historia que es en apariencia, y en realidad, sencilla, pero en la que merece la pena, y conviene, posar una segunda mirada. En efecto, bajo una narración ligera y rápida se esconden muchos puntos de reflexión que dotan de interés a esta obra más bien intimista, pero que no reposa sobre unos personajes en concreto, sino en la propia naturaleza humana de un modo más o menos obvio según los pasajes.
Los dibujos de Jordi Pastor, aparentemente descuidados y viscerales, muestran con una limpieza meridiana el expresivo escenario que sirve de marco a la historia, dotándola de luz y de profundidad con sencillos juegos de grises. Con su sencillez dotan del cuerpo necesario a los personajes para no despistarnos en esta comedia humana cotidiana en la que lo onírico y lo real se cruzan caprichosamente.
Un buen trabajo editorial típico de la colección Solysombra completa el conjunto, únicamente empañado por la gruesa falta de ortografía que nos patea la retina al pie de la página 43. El incidente queda compensado por un interesante epílogo (El día del derrumbe) de la mano de Miguel Ángel Barral que ayudará a orientar a los que vayan algo despistados y que permitirá a los demás reposarse un momento tras esta historia y su ritmo implacable, hermanado al del increíble suceso real que rememora.
Sinopsis (Cortesía de Edicions de Ponent)
En este su tercer álbum -los anteriores son, por orden cronológico de publicación, "Padre" (Quarentena Ediciones) y "Reacción" (Tomoshibi)- Jordi Pastor recoge los ecos de un suceso real (el derrumbe de casas en un barrio barcelonés) y los transfigura en un tenso drama que nos habla de la casualidad, de los sueños y de nuestro papel frente a los poderes que a veces llegan a desplegar.
Aunque en gran medida se trata de una historia susceptible de pertenecer al género fantástico, "Encuentro" no corta lazos con lo cotidiano, antes todo lo contrario. Porque pese a sus flecos metafísicos, los personajes de este cómic viven a la vuelta de cualquier esquina y sus conductas y problemas no nos resultan en absoluto desconocidos. Como cercana no es, o tendría que ser, la apuesta por la solidaridad y la empatía que propone como la opción más razonable frente a la locura de la existencia y al dolor del mundo.
No andarán equivocados, en suma, aquellos que perciban en "Encuentro" la mirada y la voz de un poeta metido a dibujante. Ni aquellos que sometan el tebeo a más de una y dos lecturas. M.A. Barral
Autor
Jordi Pastor, en su primera obra, "Padre", daba una mirada nostálgica a las antiguas "novelas de a duro" en una historia dramática cargada de acción. En "reacción" reflexionaba sobre la paranoia ocasionada por un peculiar grupo terrorista. Ha trabajado en diversos ámbitos de la ilustración y la publicidad, además de colaborar en la revista Trauma o en el último número de la revista Tos. También realiza cortometrajes desde hace unos quince años (sis92.blogspot.com). Espera poder seguir publicando más cómics, aún tiene muchas historias para contar...
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