El relato tiene muy buenas ideas, por ejemplo la luna como algo vivo, cruel, o la parte de los sueños. Tiene imágenes bellas, la de los rayos de luna penetrando en él como gusanos famélicos, me ha encantado. Pero el problema, a mi modo de ver (siento repetirme), es que en la escena más importante, la de la transformación, la abundancia de adjetivos acaba saturando y se deja de percibir la angustia.
Me gusta la idea del suicidio pero que consiga sacar las fuerzas en medio de la transformación me ha sonado raro (es una imágen muy potente, eso sí.) Quizá si él pensara que no se iba a transformar más...no sé.
En definitiva mi valoración 3,75 estrellas. Un saludo y mucha suerte.
Un relato con excelente idea de base al que yo veo un serio problema de ritmo narrativo.
Empieza bien con la descripción de la pesadilla (que luego servirá para que entendamos lo de la luna y la sangre). Aunque hay palabras y expresiones repetidas (en todo el texto) que deberían depurarse para evitar sensación de reiteración. Luego llegamos a este párrafo:
Llevaba ya meses teniendo la misma pesadilla recurrente casi todas las noches, y siempre acababa igual, con el aullido que le despertaba. Al principio no comprendía por qué tenía tan a menudo ese horrible sueño repetitivo y qué podía significar, si es que significaba algo. Hasta que una noche, al tercer mes de empezar las pesadillas, ocurrió algo que le dio sentido: esa noche sufrió su primera transformación.
A partir de aquí debería ir directo a esa transformación mencionada. Pero no, el relato parece que retrocede, avanza un poco y vuelve a retroceder: nos habla de las víctimas, especula con el significado de la transformación cuando ya se nos ha insinuado que todo adquirió sentido con ella, cuenta un poco del trance, dice que lo ve imposible, que siempre fue un escéptico...
En fin, que al lector se nos ha hecho anticipar algo que no acaba de venir. Luego se pregunta por la causa de su conversión, ya que descarta las habituales. Bien, vuelve a avanzar. Me encanta la idea de brazo ejecutor de la luna (a la que ya hemos visto ahíta de sangre), y los brazos lunares como tentáculos. Entonces viene por fin la transformación anunciada en todo su esplendor (pese a las distracciones de Dios y otros párrafos que estorban). Que para mi gusto se alarga en exceso. Empieza genial pero da la sensación de que ya te has desatado y estás escribiendo para ti mismo en vez de en función del relato.
También me parece excesiva la escena del arrepentimiento. Se alarga demasiado para lo que tiene que contar. Sin embargo el final vuelve a estar muy bien, con el cumplimiento de ese plan (que a mí me parece bien, yo entiendo lo del valor de su parte animal. Incluso un desafío a la luna) y la liberación.
Espero que no te molesten mis críticas, aunque he ido casi párrafo a párrafo ha sido con la intención de hacerme entender, de explicar los escollos que he encontrado yo para disfrutar del todo de lo que considero muy buenas ideas en este relato.
2 estrellas.
No me han molestado en absoluto tus críticas, L.G. Morgan, lo que pasa es que después de leerte me da la impresión de que el relato sea muy malo, jajajaa.
Más o menos me has señalado los mismos fallos que los demás, y también los mismos aciertos y las mismas cosas que os han gustado. Está claro que puliéndolo puede llegar a ser un gran relato, o eso creo.
Muchas gracias por tus comentarios y tu valoración. Ah, y cuidado con la luna y sus rayos plateados.