99 lugares donde pasar miedo
Reseña de la guía de viajes de Lorenzo Fernández Bueno publicada por Libros Cúpula
Lo primero que habría que precisar es que, más que una guía de viajes, 99 lugares donde pasar miedo es un compendio de emplazamientos misteriosos. El libro no da en sí demasiada información sobre cómo llegar a los sitios o cómo moverse en ellos (aunque sí dé algunos consejos) ni es este el objetivo del mismo, sino, más bien, darnos a conocer lugares peculiares que excitan la imaginación. De hecho, hay algunos que son prácticamente inaccesibles.
El libro se organiza por territorios y cubre tanto lugares emblemáticos y bien conocidos como, en ocasiones, algunos menos populares. Empieza con un espacio dedicado a España, que es al que más jugo se le podrá sacar presencialmente, para luego visitar los cinco continentes, aunque en el caso de Oceanía sea una visita casi testimonial. A este respecto, quizás se ha forzado demasiado la mano con el lema 99 lugares; es posible que al reducir el número se hubiera propiciado que Lorenzo Fernández Bueno se centrase en los que conoce mejor y se hubieran evitado algunas repeticiones.
Este aspecto se hace extensivo a los contenidos. El miedo no es realmente el eje que vertebra el libro, aunque como eslogan resulte más llamativo. Hay algunas destinaciones cuyo interés radica en otros aspectos (como el Potala, en el Tíbet) y algún lector terminará por sentirse defraudado por la deriva ufológica que toma el libro a partir de Sudamérica. Este aspecto, junto a las teorías sobre civilizaciones perdidas y los nefilim (que ni siquiera son tratados desde un punto de vista aterrador), termina por eclipsar el leit motiv que en apariencia presenta 99 lugares donde pasar miedo.
En cuanto a los textos, resultan muy amenos y, aunque hay algunas reiteraciones y algunos temas de estilo que se podrían haber pulido, son entretenidos y consiguen despertar la curiosidad del lector. Lorenzo Fernández Bueno opta por un enfoque cercano, informal, que salpica de referencias a otros expertos del sector a los que se refiere con familiaridad. La pasión que tiene por estos lugares exóticos y misteriosos, inquietantes en algunos casos, se transmite, y quizás sea precisamente eso lo que impide que se centre en el escalofrío: se percibe más admiración que temor.
La edición de Libros Cúpula es muy agradable, fácil de consultar (sea porque consigues emprender uno de los viajes, sea para encontrar de nuevo referencias y curiosidades), contiene numerosas fotografías a color de las distintas destinaciones y está realizada en papel de calidad.
En conjunto, 99 lugares donde pasar miedo resulta un entretenido compendio de localizaciones curiosas que, si bien no se ajusta todo lo que cabía esperar al título, tiene material suficiente para estimular la imaginación y, quién sabe, quizás animarnos a organizar un viaje o dos a los lugares que más nos hayan llamado la atención.
- Inicie sesión para enviar comentarios