Ayer día especial en el kendo: teníamos visita y nos dieron caña a más no poder. Me duelen todos los huesos (sobre todo los nudillos) y me tocó luchar contra un escandinavo de dos metros que llevaba puesto en el tare HELSINKI, como si representara a la ciudad completa. Qué varazos, copón.
Y como sé que no os interesa demasiado, os dejo con el tipo que denunció a otro por haberlo dejado sin fuerzas para levantar cojines en un accidente de tráfico y que se dedica a grabar vídeos destrozando rocas-goblin en un parque natural: http://edition.cnn.com/2013/10/22/us/utah-boulder-boy-scouts/index.html?hpt=hp_t1
A esta gente los geólogos les llaman eufemísticamente "erosión".
¿Te va gustando de verdad el kendo como para seguir practicándolo a largo plazo?
¿Tienes algún cinturón? ¿Piensas llegar a negro?