Por perro. Bah, no voy a usar una tabla de cortar para el queso, que luego hay que fregarla. Lo pillo así y ya.
Y ya.
Me he cortado longitudinalmente el anular izquiero en toda la extensión de la primera falange con la consiguiente pérdida de piel y humillación. Además con un cuchillo de sierra, en plan chandrío total. Y se me está agarrotando la mano izquierda de escribir así.
Eso sí, no tengo que fregar la tabla
Ven a España, país de oportunidades y de Omnio.
Gonzuelo, levitando a dos centímetros del suelo.