FBI
Reseña del juego de cartas de Phalanx creado por Wolfgang Kramer y Horst-Rainer Rösner
El FBI es un juego de estrategia para de 2 a 5 jugadores. De mecánica sencilla y muy intuitiva, gracias a que no depende del lenguaje se puede disfrutar desde edades tempranas, por lo que es una buena opción para jugar en familia. Sí que hay que tener en cuenta que cuantos más jugadores haya, más emocionante y encarnizadas resultan las partidas.
El sistema de juego se basa en colores: hay cinco distintos, que corresponden a grupos de sospechosos, algunos inocentes, algunos culpables. Cada jugador tiene cinco agentes de los mismos colores y uno neutro, los cuales permiten arrestar a los sospechosos de su respectivo grupo (el neutro vale para arrestar dos veces en el mismo grupo).
El quid está en el orden de arresto. Este se determina sacrificando uno de nuestros presos. Cuanto mayor es el valor de este, antes procederemos a arrestar en nuestra ronda. De esta manera, tenemos que sacrificar puntos ya conseguidos para anticiparnos a nuestros colegas del FBI y llevarnos mejores presas. La mecánica tiene su gracia por que da la impresión de reflejar investigaciones reales, donde usas cebos. Hay que tener en cuenta que los inocentes arrestados quitan puntos, por lo que podemos optar por liberarlos para no llevar esa carga a costa de arrestar los últimos de la ronda.
Es interesante que los jugadores están obligado a arrestar dentro del grupo del color del agente elegido (se eligen dos por ronda), por lo que si se anticipan los otros a veces te llevas a un inocente a prisión sin comerlo ni beberlo. También hay que precisar que el juego continúa hasta que ya no hay más sospechosos que poner en juego y que cada color tiene un determinado bonus, de tal manera que hay objetivos más jugosos que otros.
Con estos elementos, el azar tiene una influencia limitada y lo que más cuenta, al final, es la capacidad de anticiparse a los movimientos de los demás jugadores. Hay algo de faroleo y de despiste, y bastante de estrategia dentro de una simplicidad. Tenemos movimientos muy evidentes, como ir a por el sospechoso que da más puntos, y algunas sutilidades: acumular “capos” de determinados colores dará bonus al final de la partida. A partir de ahí, hay que construir una táctica y adaptarla a los adversarios.
El FBI es un juego de cartas muy ágil y su sistema de cuatro pasos es muy intuitivo y fácil de seguir con el material de apoyo (celdas numeradas, la carta de esposas para saber quién arranca). Las partidas, rápidas (media hora corta), lo hacen idóneo para cubrir momentos muertos o de sobremesa.
- Inicie sesión para enviar comentarios