No se puede comparar la adicción de una mujer a los antidepresivos (que de todos modos, los antidepresivos no crean hábitos), porque la depresión pone en riesgo la vida de la mujer y destruye la felicidad del entorno. Sin embargo la adicción a la farlopa es la crea la destrucción del entorno y el que pone en peligro la vida del consumidor (y no mejora su vida).
Te lo voy a explicar paso por paso a ver si te entra en tu cabecita:
Marujita tiene 50 años y piensa que su vida es una mierda. Marujita se va al médico y le receta una pila de pastillitas de la felicidad (ansiolíticos, antidepresivos, barbitúricos o lo que pretendas poner) sin los cuales Marujita no puede hacer una vida normal.
Jonatan tiene 25 años y piensa que su vida es una mierda. Una noche con los colegas le dan a probar la farlopa y le mola. Como la sensación que le produce le aleja de sus pensamientos negativos, ya no puede hacer una vida normal sin cocaina.
Estas dos personas tenian su entorno destruido de antemano, que a partir de engancharse a una sustancia la cosa vaya a mejor o a peor solo depende de la legalidad de la misma.
PD: Una persona que después de un bajón de coca vuelve a probarla me parece igual que una persona que después de una indigestión vuelve a comer o después de una resaca vuelve a tomarse una copa.
Girl ha comparado la dependencia física.
A lo mejor no lo he entendido bien, pensé que trataba de justificar el mono de un farlopero con el de una señora con depresión.
Y de todos modos, parece que tienes muy idealizado el sistema medico
como te dije, en todas las casas se cuecen habas; ya me molaría a mi tener el sistema médico más idealizado y no saberme tan al dedillo los protocolos de actuación para estos casos.
"Obra de tal modo que la Máxima de tu Voluntad pueda ser Ley Universal"