Mi máscara
Me decía que si me quitaba la máscara sabrían que era normal y no una cara propia de un monstruo de pesadilla. Pero ya no es una máscara; la he llevado tanto tiempo que se ha cosido a mi rostro. Si me la quito quedaré desfigurado e indefenso.
CARNAVAL
Es evidente que entre el gentío, el baile de máscaras hace imposible saber quién es quién. Si no fuera por la fecha, podríamos estar en Carnavales, pues hay damas que no lo son y caballeros que lo intentan. ¿Acabaremos sabiendo, por fin, quién se esconde detrás de cada máscara?
Nací libre y moriré libre.