http://tuitformacion.com/2012/09/el-ignorado-articulo-publicado-en-alema...
Sinceramente, sin palabras.
Una cosa que estoy viendo incluso entre mis jefes, es que todo el pais esta haciendo manifestaciones diarias. Y aqui es como el que no quiere la cosa, no se esta haciendo presión, o ellos pasan.
Que hay que hacer? Prenderle fuego al congreso para que por fin se den cuenta del descontento brutal de hasta sus propios votantes?
Eso es un artículo falso de aquí a Roma. Si no lo es, tiene toda la pinta. Además, que lo escriban en Alemania o en China no lo hace mejor conocedor de la realidad, lo veo populista y cutre.
Que hay que hacer? Prenderle fuego al congreso para que por fin se den cuenta del descontento brutal de hasta sus propios votantes?
Ese comentario me ha recordado al chiste:
-¿Disculpe, que ha pasado? Hay un lio enorme en la calle.
-¿No se ha enterado? Un grupo terrorista ha secuestrado a todos los políticos cuando estaban en un pleno en el congreso.
-¿Y qué piden?
-Pues los secuestradores están pidiendo un rescate de 300 millones de euros o de lo contrario los quemarán vivos a todos.
-Dios…¿Y qué vamos a hacer?
-Pues hemos iniciado una colecta a nivel nacional hace un par de horas...
- ¿Y cuánto han reunido hasta ahora?
- Pues por ahora llevamos 5.000 barriles de queroseno, 30.000 botes de gasolina, 950 barriles de petróleo…
OcioZero · Condiciones de uso
Difícilmente un sistema puede cambiar cuando éste es corrupto y para cambiarlo teóricamente hay que recurrir a él, es decir; el sistema puede que sea corrupto pero no es tonto, no va a permitir que la cosa cambie.
La única oportunidad legal y posiblemente efectiva para un cambio son las elecciones, debería haber un partido que prometiese todas estas reformas y que una mayoría lo votase. Pero claro, no existe tal partido, al menos de momento.
Debería haber algún tipo de revolución, pero claro, de qué tipo y cómo. Más dificultades.
La base de todo es la ignorancia del pueblo; de nada sirve quejarse si luego cada 4 años la gente vota al PP o al PSOE. Es decir, el auténtico enemigo lo vemos cada día a nuestro lado, por la calle; las personas que ponen en el poder a los corruptos. No es un enemigo a batir, sino a convencer, porque los necesitamos para el cambio real y definitivo.