bueno, se ve que al final el caso este de los niños desaparecidos se podría haber resuelto el primer día si se hubiesen hecho bien los análisis óseos xd
tantos euros desperdiciados en tantos meses, y tanto sufrimiento para que se acabe viendo que hasta en la policía científica hay inútiles de esta clase. encima durante este año todos los putos programas sensacionalistas de la tele han estado nutriendose de esta desgracia.
saludos
Criminología aparte, la maldad de ejemplares como éste es algo que no comprendo. Incluso el asesino de Oslo me resulta más fácil de comprender: un personaje mediocre busca fama asesinando a desconocidos.
Pero un padre que asesina a sus hijos, unos niños pequeños, pues como que se escapa de mi comprensión.
ya, pero joder, la policía forense se supone que está para resolver casos como este xd no puedes decir que son huesos de roedores si son de personas. sino, imaginate la de casos similares que debe haber.
saludos
No, parece que es bastante inusual que los asesinos se toman tantas molestias en eliminar los restos. De haber quemado los cuerpos en una hoguera normal, los restos serían mucho más fáciles de analizar. Hablamos de un tío frío y metódico que construyó un puto horno digno de Bricomanía.
Vamos, que este tío es un hijo de puta mal nacido pero de tonto no tiene un pelo. Su único error fue olvidar que el esmalte de los dientes es de una resistencia enorme.
Hay que alabar el trabajo de los antropólogos porque es un caso digno de la serie CSI.
pues será un psicópata, o estará mal de la cabeza, así en general. a saber
pero vamos, no todo el mundo quiere a sus hijos. hay gente que los odia
saludos
ok
no sé, sigo pensando que se debería haber resuelto el caso en el primer análisis. los antropólogos de atapuerca son muy cracks, pero los que trabajan para la policía tienen en sus manos casos de vidas humanas, osea que deberían serlo igual o más.
de hecho, si los restos estaban tan mal, se debería haber encargado desde el principio un análisis a algun laboratorio más especializado. no sé vaya.
saludos
Pues yo lo que no entiendo es como pudo hacerlo tan mal. Tenia los huesos practicamente calcinados no tenia mas que molerlos (cosa no muy dificil en ese estado) y usarlos como abono para las plantas, y asunto resuelto, no me explico como se pudo saltar el ultimo paso, habiendo sido tan meticulo para todo lo demas.
Por otro lado si la policia se a cubierto de gloria claramente. Si las imagenes que se han visto por television son fieles a la realidad se veia en ellas una vertebra que NI DE COÑA pertenecia a un roedor, era cosa obvia. El caso es que se han lucido.
Urizen dijo:
Por otro lado si la policia se a cubierto de gloria claramente. Si las imagenes que se han visto por television son fieles a la realidad se veia en ellas una vertebra que NI DE COÑA pertenecia a un roedor, era cosa obvia. El caso es que se han lucido.
Urizen, tienes razón. Ayer vi un poco la tele y es verdad que hay huesos que son claramente humanos. Rectifico: muy mal por la policía científica 
Yo tampoco me explico por qué no molió los huesos después del trabajo de bricomanía. Aunque no es el primero. Recuerdo haber escuchado sobre un caso de EE.UU. en el que disolvieron el cadáver en ácido sulfúrico... y después lo echaron por el desagüe, con lo que toda la ducha y tuberías quedaron corroídas y llenas de restos de tan "corriente" producto de limpieza 
Casos de asesinos burricos hay a cientos, como en de estos de Betanzos o algo así que descuartizaron a una pareja y luego dejaron los restos en un bidón en una carretera, con una pierna sobresaliendo.
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Bueno, no está tan claro que sea ineptitud policial como que los que se han encargado ahora son antropólogos de primera: un profesor vasco de antropología y el equipo de Atapuerca. También hay que decir en defensa de la policía, que ésta no quedó nada satisfecha con el primer informe e insistió en seguir investigando en los restos carbonizados.
Parece que este cabronazo hizo "bien" el trabajo. No fue una simple hoguera sino que construyó un horno crematorio para quemar los cadáveres a 800 grados. La clave ha estado en los dientes, que son lo más resistente al calor y los antropólogos están acostumbrados a encontrar un diente y sacar la especie, la edad y el sexo. Unos cracks.