1) http://www.youtube.com/watch?v=w4LuzXI1x5w
2) He leído en no sé qué parte de no sé dónde (supongo que aquí en el Patio) que has leído a Houllebecq. Me leí hace un tiempo Ampliación en el campo de batalla y me pareció esto:
¿La has leído? ¿Las demás obras que tiene son del palo o hay algo que sacar de ellas aparte de nihilismo del tres al cuarto, posmodernidad y esa especie de anarquismo retrógrado que se gasta? Es que estoy pensando en leerme Plataforma o Las partículas elementales solo para odiarlo muy fuerte y poder criticar con (más) motivo a sus fans.
Bueno lo de Nino Ferrer no lo doy creído Lo estoy flipando muchísimo right now.
En cuanto a Houellebecq, hablas con un auténtico fan, la verdad. Estoy de acuerdo en Ampliación del campo de batalla, no entiendo por qué recibió tantos premios. Lo único que hace Houellebecq ahí es desarrollar un estilo al que ha permanecido fiel en libros posteriores, pero sin contenido de ningún tipo. En esa novela no me pareció mejor que Chuck Palahniuk, por ejemplo (un tipo del que tengo un bajísimo concepto).
Ahora bien, Las partículas elementales (que fue por el que empecé yo) es acojonante. Vale que Houellebecq es un poco especialito y está bastante más jodido de la cabeza que el ciudadano medio, pero me parece una exploración de la sexualidad a golpe de extremos muy bien llevada. Y el final me dejó con el culo bastante torcido. A partir de ahí fue cuando leí Ampliación (decepcionante), Plataforma (no tanto) y hace muy poco el último, El mapa y el territorio. A Ampliación, Plataforma y Las partículas se les considera una trilogía (por cuestión de temas y enfoque, no porque las tramas estén relacionadas), y por tanto verás que el tono es más o menos el mismo en los tres. En El mapa y el territorio cambia de registro. Sigue teniendo un leve toque de ese nihilismo pretencioso francés y el protagonista está también un poco muerto por dentro, pero es espectacular. Merecidísimo premio Goncourt, vamos.
Me habrás leído mencionarlo en el post sobre urbanismo del foro de política. El padre del protagonista de El mapa y el territorio es (era) arquitecto, y discuten unos cuantos aspectos de urbanismo a lo largo de la novela, aunque la mayor fijación del protagonista (y de Houellebecq) es la exploración de la producción industrial frente al artesanado e incluso frente a la naturaleza. Un poco en plan uh ah eh, hmmm, ¿qué es lo que nos hace humanos? ¡Hacer cacharros! Na está de cojones, muy recomendable (y el final también es fantástico). No es Kundera, pero ni falta que le hace.
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