http://mislatacontrainfos.blogspot.com/2011/11/textos-ya-se-volvio-obsol...
¿Ya se volvió obsoleto el dinero?
Me gusta porque anima a provocar lo que llaman en antropología "extrañamiento". Tus creencias más asentadas se van a la mierda cuando te alejas un poco y dices, pues también es verdad.
También existe toda una corriente de pensamiento desde los postestructuralistas que hablan de la política de la posibilidad. No de la probabilidad, que es matemáticas, sino de la posibilidad. ¿Es posible una Cataluña independiente? ¿Una Badalona independiente? ¿Un cantón barrial independiente? Por supuesto. ¿Es probable? Eso es otro tema. Pero abre la política a un sinfín de posibilidades que se pueden valorar, y emplearlas como instrumento de batalla. El triunfo o no es otro tema. Pero creo que está bien romper la inercia de las mentes.
El artículo tampoco es la hostia económicamente. Creo que la sociedad más socialista del mundo necesitaría al final algún tipo de dinero. Otra cosa es el funcionamiento de la banca, no se puede comparar a la actual. Pero un sistema de asignación de bienes por defecto me parece poco económico, algún tipo de objeto, cuenta en ordenador, lo que sea, debe llevar la contabilidad de lo producido y lo consumido, y para hacer el intercambio eso siempre es "dinero".
...tampoco creo que será tan catastrófico como anuncia el autor. Poco a poco la gente se irá dando cuenta de lo inutil que se volverá el dinero. Volverán a la importancia de las actividades básicas. Con precios de $1,000 por una bolsa de manzanas o un kilo de arroz, será mucho más atractivo sembrar y cosechar, parcelas ecológicas a nivel micro. Yo me imagino una transición lenta para ir de la especulación al flujo de consumo básico. La caída monetaria inminente viene también muy ligada (afortunadamente) al agotamiento de los hidrocarburos, ya que este será un despertar aún más duro. La búsqueda de fuentes alternativas de energía está templando la mente del ser humano no solamente en materia tecnológica, sino también económica. Cuando el petroleo deje de ser una opción viable, lo dejará de ser también la economía basada en su producción y transformación. Cambiarán los costos, las operaciones, los números generadores... los gigantes de las finanzas serán verdes, tal vez respaldados por los mismos lobbies, pero con una diferente mentalidad.
...tal vez ni siquiera nos toque esa transición a nosotros. Tal vez nuestros hijos vayan a estar mejor preparados... o más nos vale que así sea. El defecto más grande de esta educación es que los estamos enseñando a vivir del dinero, (tal como nosotros aprendimos de pequeños gracias a la labor de los publicistas de la segunda mitad del siglo XX) en un mundo en el que cada vez es más caro el dinero. Nuestros padres no vivieron de esa manera. Ellos no tuvieron internet, ni teléfono, ni celulares, ni TV por satélite, ni ropa de plástico, ni necesitaban la Coca-Cola para mantenerse con vida, ni necesitaban irse a los bares y tugurios los fines de semana para poder tener vida social. ¡Qué preciados bienes que defendió arduamente el liberalismo de fines del siglo XIX! Ahora que absolutamente todo el mundo tiene libertad de adquirir lo que le nasca de la punta del rabo, es duro darnos cuenta de que esa preciada libertad, sin responsabilidad, puede ser catastrófica.
El caso es que sí hay recursos para que todo el mundo siga consumiendo más o menos igual. El problema es que para mantener lo que en capitalismo es el incentivo (mejorar tu nivel de vida imponiéndote sobre los demás) es necesario mantener un gradiente de consumo, unos que consuman más que otros. No es que no haya para todos, como dicen a veces: es que, filosóficamente, no puede haber para todos para que el sistema funcione. Por eso se ha encasquillado.
¿De qué serviría redistribuir las toneladas de comida que se tira, los productos que se destruyen, etc.? Según la óptica capitalista, para perjudicar el mercado. Es lo que conduce a aberraciones como arrancar vides para tener campos que no produzcan.
Muy bueno el artículo, sí, señor. Coincido con el autor en que estamos ante un problema sistémico y de difícil solución. Más nos vale planteárnoslo en serio. El desafío es que no es una cuestión evidente. ¿Alguna vez os habéis parado a imaginar un sistema totalmente distinto?
A mí lo único que se me ha ocurrido es que los salarios sean en tiempo, no en dinero. El tiempo es la única cosa que no podemos acumular, por lo que evitaría problemas de especulación, al menos a priori.
Parte de la sabiduría consiste en saber ignorar algunas cosas.